samuel Por Lisset Isabel Ricardo/Tomado de JIT

Alegría, disposición y armonía caracterizan los entrenamientos que bajo la dirección del avezado Orlando Samuels cumple la joven selección cubana que enfrentará el reto que representa la Liga Mundial de voleibol.

La tropa convirtió a la Ciudad Deportiva en su cuartel general. En mañanas y tardes se hacen frecuentes sus jornadas de entrega, conscientes de que esta edición demandará rendimiento a toda prueba.

Tras dos años de ausencia de su habitual sede el coliseo mayor volverá a vibrar con el entusiasmo de una afición que históricamente ha convertido a Cuba en el país con más cantidad de espectadores en la cita anual para hombres.

Ahora, entre junio y julio, podrá presenciar a su elenco en duelos del grupo B contra el campeón olímpico Rusia, Serbia y el debutante Irán. Fuera los caribeños enfrentarán a Italia y Alemania.

Sobre lo positivo de actuar en casa comenta Samuels, quien en nueve ligas (91 al 93 y del 2017 al 2012) acumula dos platas, un bronce y tres cuartos lugares:

«Tiene dos aristas, una muy positiva que es la de recibir el respaldo de la afición, porque es importante que los jugadores se sientan apoyados en los momentos que decaigan, porque lógicamente no van a mantener siempre un nivel, y los va a ayudar a estimularse y a recuperar el ritmo.

»Por otro lado significa un compromiso y una presión muy grandes, después de dos años sin jugar aquí, donde muchos nunca lo han hecho, incluidos medallistas de bronce del 2012 como Lian Sem Estrada y David Fiel. Será una prueba difícil pero están bien preparados y con motivación para enfrentarla.»

Para romper la rutina de las prácticas cotidianas y aprovechar al máximo los únicos cuatro partidos que sostendrán antes del evento liguero, un grupo viajará a Buenos Aires el día 25 con su director técnico y los entrenadores Pável Pimienta, Nicolás Vives y Manuel Espinosa, el médico Julio Miñoso y el fisioterapeuta Yoan Aladro.

«Enfrentar al equipo de Argentina representa el primer tope después de 11 meses de preparación, o sea desde que concluimos la liga pasada. Tenemos muchas cosas pendientes, hemos entrenado mucho, pero desde el punto de vista táctico competitivo no hemos tenido ningún enfrentamiento para probar a los diferentes atletas», explicó Samuels a JIT.

Preguntado sobre los cambios provocados por las ausencias del atacador auxiliar Wilfredo León y el colocador Yoandry Díaz comentó que se hicieron reajustes en la preparación y cambios, pero «necesitan un tiempo de adaptación, de conocerse entre ellos y competir, pues nunca lo han hecho juntos y es lo que trataremos de hacer en Argentina».

Explicó que Rolando Cepeda, el mejor opuesto, se ensaya como atacador-receptor, y Yordan Bisset asumirá de regular en aquella posición, en la cual también se desempeña ahora el central Dariel Albo, quien tendrá dos funciones al unírsele la de sacador de cambio. El puesto de pasador lo tomará el puesto Lian Sem, secundado por el jovencito Leandro Macías.

«Estamos probándolos, aunque no se puede experimentar con todos en solo tres partidos frente al equipo nacional argentino y contra el segundo elenco, ese último fundamentalmente para los suplentes, y porque la nómina fue elegida antes de requerir de estos cambios. El propio Albo no está en la relación, pero estamos trabajando doble sesión todos los días con volumen alto y se han adaptado muy bien.»

A todo ese empeño contribuye de manera vital el trío médico, encabezado por el doctor Julio Miñoso, quien ratificó que en la selección «no hay enfermedades ni lesiones que imposibiliten la participación en óptima forma física y psíquica en la competencia».

Aladro, por su parte, trabaja la fisioterapia al ciento por ciento. «Es una parte importante, evita lesiones y permite cumplir cabalmente el entrenamiento. Todos están a tope y nosotros contentos porque se ven muy bien físicamente».

Yoan inicia su labor desde antes del calentamiento. Algunos jugadores tienen orientaciones de fortalecimiento, fundamentalmente estiramiento, flexibilidad, que deben trabajar previo a las prácticas. Otros las tienen al término.

«En el entrenamiento siempre surgen molestias, y por el mismo esfuerzo se presentan patologías típicas, y ayudamos a la recuperación con la profilaxis, que incluye masajes, como hidroterapia en rodillas, brazos y los planos musculares, para que puedan soportar las fuertes cargas y el estrés a que están sometidos.»

Su compañero, el psicólogo Juan Miguel Cruz Verdecia, complementa la atención a cada jugador.

«El grupo tiene una disposición excepcional a rendir en la competencia y estamos seguros de que va a dar el máximo. Hay armonía y a pesar de los cambios irrumpe por encima de todo la voz de unirse, lograr los objetivos y tratar de darle una alegría al pueblo.»

El joven especialista resalta cómo se ha fortalecido el ejercicio grupal, vital ya que la mayoría son adolescentes. «Trabajamos por mejorar la motivación intrínseca y por la presión que puedan sentir ante su afición, un reto para todos dada la ansiedad del pueblo de ver voleibol de calidad, pero hay una actitud y disposición y sé que lucharán por hacerlo».

Abocado al fuerte compromiso el colectivo no desmaya a pesar de la magnitud de sus rivales en un torneo que por vez primera lo animarán 18 conjuntos, divididos en tres grupos. Seis irán a la final.

«Todos han mantenido más o menos sus nóminas con atletas de mucha experiencia y años jugando en sus equipos nacionales. Vamos a ver si a base de nuestra preparación, la condición física, podemos compensar eso.»

Y con evidente emoción reconoció la actitud de sus muchachos. «Estamos muy satisfechos y orgullosos de ellos, en realidad asimilaron estos cambios sin ningún reparo, con disciplina y responsabilidad, colaboran y eso es muy bueno ante el reto que vamos a enfrentar».