Por Eddy Luis Nápoles Cardoso

Entre el 1° y el 4 de marzo venidero, se celebrará el Campeonato Mundial de Atletismo Bajo Techo, cita que desarrollará su XVII edición en la ciudad inglesa de Birmingham, urbe que ya fue sede de este evento en 2003.

Estos eventos, tuvieron como base, los Juegos Mundiales Bajo Techo celebrados en Paris, en 1985, en tanto, se inician oficialmente en 1987, cuya primera versión se realizó en Indianapolis, Estados Unidos y están encaminados, sobre todo, a ser la culminación de las competencias atléticas, que tienen lugar durante el período invernal del Hemisferio Norte, pues a diferencias de su similar, al aire libre, se compite en recintos techados, con características peculiares, cómo pueden ser, una pista de 200 metros, con inclinación o peralte en las curvas, también, varía la cantidad de especialidades y la distancia en muchas pruebas; como por ejemplo, se compite en 60 metros planos, en lugar de los 100 metros y 60 con vallas, en lugar de los 100 y 110 con vallas, según sea el sexo y en las pruebas de lanzamientos, solo se incluye, la impulsión de la bala.

Hechas estas lógicas explicaciones, entremos en detalles, sobre algunas miseláneas que han acontecido a lo largo de estos, casi 31 años de citas atléticas bajo techo.

Les comento, que figuras legendarias del atletismo, cómo Carl Lewis, Mike Powell, Michael Johnson; David Lekuta Rudisha o Usain Bolt, entre los hombres, Allyson Felix, Jackie Joyner-Kersee o Ana Fidelia Quirot, entre las mujeres, nunca tomaron parte en estos eventos, en cambio, la mozambicana María de Lourdes Mutola, logró nueve participaciones, con nueve preseas, incluidos, siete títulos, una medalla de plata y una de bronce, todas en 800 metros.

La caribeña Merlene Ottey, es segunda, con ocho asistencias, siete representando a Jamaica y una a Eslovenia, Ottey lo hizo en 60 y 200 metros. El cubano Javier Sotomayor, encabeza un quinteto, que logró siete participaciones, junto al español Manuel Martínez, el sueco Stefan Holm, la rusa Yelena Isinbayeva y la bielorrusa Nadezha Ostapchuk. Sotomayor, Holm e Isinbayeva,  se coronaron en cuatro ocasiones, con una presea de bronce, para el criollo y una de plata, para la rusa.

En los 60 metros, entre los hombres, los atletas estadounidenses han ganado en ocho oportunidades, pero también lo han hecho; un griego, Haris Papadias (Paris 1997); un nigeriano, Olusoji Fasuba (Valencia 2008) y aunque parezca anacrónico; un cubano, Andrés Simón (Budapest 1989).

Entre las damas, una muy poco conocida holandesa, Nelli Fiere Cooman, pero gran corredora de 60 metros, se coronó en dos oportunidades, Indianapolis 1987 y Budapest 1989.

En 400 metros, se cuentan cinco triunfos estadounidenses, dos británicos, dos granadinos y dos checos, pero también ganaron; el jamaicano Devon Morris (Sevilla 1991), el nigeriano Sunday Bada (Paris 1997), el canadiense Tyler Christopher (Valencia 2008), el bahamés Chris Brown (Doha 2010) y aunque parezca incongruente, el tico Nery Brenes (Estambul 2012). Por cierto, los estadounidenses no ganan desde Birmingham 2003.

La jamaicana Sandie Richards (Toronto 1993 y Lisboa 2001) y la bareiní Oluwakemi Adekoya (Portland 2016), son las únicas que se han podido imponer a la hegemonía de europeas y estadounidenses, en 400 metros, entre las mujeres.

En los 800 metros, una prueba que es dominada por los africanos (kenyanos, sudaneses, sudafricanos y etíopes), hay que apuntar el triunfo del jamaicano Clive Terrelonge, en Barcelona 1995. En las damas, luego de la excelencia de Mutola, las menos conocidas con títulos son la australiana Tamsyn Lewis (Valencia 2008) y la estadounidense Chanelle Price (Sopot 2014).

Lo más sobresaliente en los 1500 metros, es el triunfo del etíope Haile Gebrsalassie, especialista en 5 mil, 10 mil y maratón, que ganó esta prueba en Maebashi 1999, mientras que el ucraniano Ivan Heshko sorteaba la marea africana en Moscú 2006 para llevarse el título. En las damas, destaca el triunfo en la cita de Paris 1997, de la rusa Yekaterina Podkopayeva, con 44 años y nueve meses.
En los 3 mil para hombres, el inglés Mo Farah, se ha ido sin medallas, solo acumula, un cuarto lugar (Estambul 2012) y un sexto (Valencia 2008). La etíope Meseret Defar, ha logrado cuatro títulos.

En los 60 con vallas, han desfilado por la cima del podio, lo que más vale y brilla en esta especialidad, con Roger Kingdom, Greg Foster, Mark McKoy, Allen Johnson, Colin Jackson, Terrence Trammell, Xiang Liu, Arries Merritt, Omar McCleod y dos cubanos, Anier García (Paris 1997) y Dayron Robles (Doha 2010).

En el apartado femenino, destacan los triunfos de la cubana Aliuska López (Barcelona 1995) y la irlandesa Derval O’Rourke (Moscú 2006), en prueba dominada por estadounidenses y europeas, sobre todo.

En el salto de altura, aparte de los cuatro títulos de Sotomayor y Holm, hay que enumerar, uno del griego Dimitios Chondrokoukis (Estambul 2012) y otro del italiano Gianmarco Tamberi (Portland 2016). Entre las mujeres, solo las estadounidenses, Chaunte Howard Lowe (Estambul 2012) y Vashti Cunnigaham (Portland 2016), han podido romper el dominio de las europeas.

La pértiga ha transcurrido bajo la superioridad europea, con el ucraniano Sergey Bubka al frente y tres títulos, pero se han interpuesto, los estadounidenses Lawrence Johnson (Lisboa 2001), Brad Walker (Moscú 2006) y el australiano Steven Hooker (Doha 2010).

En las damas, Isinbayeva acumuló cuatro títulos, pero también han ganado dos latinas, la brasileña Fabiana Murer (Doha 2010) y la cubana Yarisley Silva (Sopot 2014).

El saltamontes cubano Iván Pedroso es ganador de cinco medallas consecutivas en Campeonatos Mundiales Bajo Techo.

En longitud se lee solo un nombre, el del cubano Iván Pedroso, quien acaparó el período, entre Toronto 1993 y Lisboa 2001, con cinco títulos, pero también hay menos conocidos en la cima del podio, cómo el australiano Fabrice Lapierre (Doha 2010) y el brasileño Mauro Vinicius da Silva (Estambul 2012 y Sopot 2014).

En el femenino, ausente Jackie Joyner-Kersee, hay triunfos del resto de las mejores saltadoras, Heike Drechsler, Galina Chistyakova, Marieta Ilcu, Fiona May, Tianna Madison, Brittney Reese y hasta de las menos conocida, cómo la francesa Eloyse Lesueur.

El inglés Jonathan Edwards, es dueño y señor del triple salto, con sus 18.29, pero en las citas bajo techo, apenas logró una presea de plata, esta en Lisboa 2001, recalando cuarto y séptimo, en sus otras dos asistencias (Birmingham 2003 y Toronto 1993). Entre las damas, dos latinas han logrado oponerse al dominio europeo, la cubana Yargeris Savigne (Valencia 2008) y la venezolana Yulimar Rojas (Portland 2016).

Solo el neozelandés Tomas Walsh (Portland 2016), se ha logrado anotar un triunfo ante los consagrados balistas estadounidenses y europeos; mientras que su paisana Valerie Adams y la china Sui Xinmei, lo han hecho entre las mujeres.

En el heptathlon, prueba para los hombres, también se logró imponer, en tres ocasiones, el estadounidense Ashton Eaton (Estambul 2012, Sopot 2014 y Portland 2016). En el pentathlon, destaca el triunfo de la belga Tia Hellebaut (Valencia 2008), atleta con registro, ese propio año, de 2.05, en salto de altura.