por: Eddy Luis Nápoles

Continuando con las valoraciones sobre lo expresado a lo largo de los años por las atletas cubanas, lo haremos con los 400 metros planos, prueba que ha conquistado grandes éxitos internacionales, incluido, un título en la Copa del Mundo (Barcelona 1989) y los Juegos Mundiales Universitarios (Duisburgo 1989), ambos logrados por Ana Fidelia Quirot, pero cuyas conquistas se iniciaron con otro título, éste ganado por la espirituana Aurelia “Yeya” Penton, en el Campeonato Centroamericano y del Caribe, Jalapa 1967.

El primer récord nacional en los 400 metros, aparece registrado, como los 1:07.7 de Verónica Torralba, logrado el 22 de junio de 1958, en Ceiba del Agua; los récords con cronometraje electrónico fueron inaugurados por la espirituana Aurelia Pentón, con 52.86, marca implantada, el 14 de octubre de 1968, en Ciudad de México; la propia Pentón fue el primera en descender de los 52.00 segundos, con 51.15, el 20 de mayo de 1978, en Santiago de Cuba (Memorial Barrientos), casi dos meses después, Yeya, lograba 50.56, en Medellín (Centrocaribes); mientras que Ana Fidelia es la única cubana que ha roto la barrera de los 50.00 segundos, con 49.97 y 49.62 (Ciudad de México, 21 de mayo de 1988) y 49.61 (La Habana, 5 de agosto de 1991).

Las mejores ubicaciones anuales en el listado mundial han estado a cargo de Ana Fidelia, primera en 1989 (50.01), segunda en 1991 (50.03), tercera en 1991 (49.61), sexta en 1988 (49.62) y séptima en 1987 (50.12); por su parte Yeya Pentón, fue cuarta en 1978 (50.56), sexta en 1968 (52.7) y octava en 1972 (51.9); mientras que Carmen Trustée, se ubicó sexta en 1970 (52.5) y novena en 1971 (52.8).

El mapa cubano de los 400 metros planos, atendiendo a las 30 primeras atletas del ranking nacional, hasta 52.75 segundos, estaría conformado por Santiago de Cuba (7), seguida de La Habana (6), Pinar del Río (3), luego aparecen, Villa Clara, Sancti Spíritus, Holguín, Guantánamo; Isla de la Juventud (2), cerrando Artemisa, Matanzas y Cienfuegos (1).

Ahora para valorar los rendimientos de las corredoras cubanas de 400 metros, tomamos como muestra, lo realizado por las 20 mejores exponentes de esta prueba, comparándolo a su vez, con sus similares del mundo. Entre los aspectos a juzgar están; la edad de inicio en la prueba, edad del logro del mejor resultado, rango de edades para el logro de los rendimientos estables, los índices de crecimiento y decrecimiento anual, así como el crecimiento y decrecimiento total. También se puede apreciar, la talla y el peso ideal para esta especialidad.

En la muestra nacional analizada, emerge como edad inicial en la prueba, los 14 años, algo lógico y natural, debido al sistema de participación deportiva cubano, mientras que el promedio de edad en la muestra del mundo, es dos años mayor (16 años). La santiaguera Ana Fidelia Quirot, patrón cubano de la prueba (49.61), inició sus resultados cuantificables a los 14 años, con 57.0 segundos. La alemana Marita Koch, recordista mundial (47.60), se le compila a los 17 años, 55.50 segundos.

Entrando en detalles poco conocidos sobre las corredoras cubanas, tenemos que, generalmente logran sus mejores rendimientos a los 23 años (51.31), mientras que sus homólogas del mundo, lo hacen a los 30 años (49.56). El rango de edades donde se manifiestan los mejores rendimientos, en Cuba está enmarcado entre los 21 y los 27 años; las mejores del mundo, lo hacen durante un período más prolongado, de los 22 a los 33 años.

Las atletas criollas en esta prueba generan un índice de crecimiento anual promedio de 0.77 centésimas (incremento que pueden lograr de una temporada a otra), la muestra de las mejores del mundo, incrementan 0.42 centésimas. Las criollas alcanzan un crecimiento total, desde el inicio de su carrera deportiva, hasta el logro del mejor resultado (51.31), de 5.95 segundos; por 3.78 segundos las foráneas. Entre las atletas cubanas, el mayor crecimiento se produce, entre los 14 y 15 años, con 2.46 segundos, mientras que, el mayor decrecimiento está ubicado, al final de la carrera deportiva, entre los 28 y 29 años, con 0.97 centésimas.

El decrecimiento total para las cubanas, es decir, la pérdida de rendimiento partiendo de la mejor marca (51.31), hasta el final de la carrera deportiva (54.06), es de 2.75 segundos, mientras que las mejores del mundo, con un rendimiento óptimo hasta los 35 años (50.85), ceden 1.44 segundos. El índice de decrecimiento anual, entre las 20 mejores corredoras cubanas, es de 0.34 centésimas, mientras sus homólogas del mundo, ceden 0.20 centésimas.

Analizando las 30 primeras corredoras cubanas, tenemos que lograron como promedio, su mejor resultado histórico en el mes de julio. En esta prueba, con destaque internacional, el 70%, 21 atletas, hicieron su mejor marca compitiendo en el extranjero. En este sentido, Ana Fidelia Quirot, realizó 24, de sus 28 mejores marca, compitiendo en el extranjero.

En los parámetros de talla-peso, la atleta cubana de 400 metros, ha presentado una talla promedio de 1.69 metros, con un peso promedio de 58 kilogramos, cediendo en ambos parámetros a las mejores del mundo (1.71 y 60). Las santiagueras Odalmis Limonta (1.79 y 60), Libania Grenot (1.76 y 60), más tarde nacionalizada italiana y Zurian Hechavarría (1.72 y 60), han sido las atleta cubanas que cumplimentaron los estándares de talla y peso de las mejores del mundo.

4×400 femenino, primer título mundial de una posta cubana