Por Andy Bermellón Campos

El tercer día competencia en Birmingham aguardaba grandes desafíos. Las principales batallas se concentraban en el salto con pértiga femenina, los 60 metros, las vallas para damas, el heptalon y el triple salto masculino.

Para Cuba sería una jornada para afianzarse en el medallero con Yarisley Silva en la pértiga, los triplistas Cristian Nápoles y Andy Díaz en búsqueda de medallas, mientras Roger Irribarne enfrentaría su primer heat eliminatorio.

La campeona mundial en Sopot 2014 tenía un concurso de alto nivel en la Arena de Birmingham y así fue. La pinareña enfrentaba su primera competencia en el presente año y de forma positiva se puede valorar su actuación este sábado. En realidad, Yarisley lo tenía difícil y la competencia mostró un nivel muy superior al que hoy presenta unas de las mejores pertiguistas de la historia. Silva franqueo con facilidad los 4.35 metros. Sus complicaciones comenzaron en los 4.50 metros, cuando necesitó un segundo aire para vencerlos. Con la altura en los 4,60 metros no perdonó y saltó en su primera oportunidad y parecía- por lo menos así lo vi- que podíamos ver la versión acostumbrada de nuestra pequeña saltadora. En los 4.70 metros derribó en tres ocasiones la varilla, pero quedó la sensación de que podía con esa altura. En sus tres intentos venció la altura pero quedó totalmente sobre la varilla. Este resultado de 4.60 metros la ubicaron séptima entre doce concursantes.

En la otra final que tenía presencia cubana los resultaron fueron muy discretos. En el triple salto ni Nápoles ni Díaz mostraron el talento que los ha llevado a los planos estelares de esta especialidad. Cristian marcó un discreto 16.70 metros para un noveno puesto, mientras Andy se estiró hasta los 15.37 metros, para concluir ultimo. La competencia fue dominada por el norteamericano Will Clayde (17.43m), seguido del brasileño Almir Dos Santos (17.41m) y el veterano Nelson Évora (17.40m).

Sigue siendo el triple salto una especialidad de nuestro atletismo con grandes exponentes, pero le falta todavía aportar sus mejores resultados en las principales competencias internacionales.

La nota positiva si la aportó el joven vallista Roger Irribarne al pasar segundo en su heat con un tiempo de 7.59 segundos, igualando su marca personal y clasificándose para las semifinales.

Precisamente Irribarne será nuestro único representante en la última jornada del mundial y tendrá que ser eficiente como hoy para poder incluirse en una final. La tarea es difícil pero no imposible.

Cuatro nuevas marcas para los Campeonatos Bajo Techo

Lo más relevante de la jornada fueron sus records. En la tercera jornada se estamparon cinco marcas universales para la competencia.

En la mañana cayó el primero y el protagonista fue el neozelandés Tomas Walsh, quién rompió los pronósticos y con un disparo de 22.31 metros, superó a los favoritos David Storl (21.44 m) y Tomas Stanek (21.44 m). El checo que marchaba hasta fecha como el líder de la clasificación mundial con 22.17 metros, vio como Walsh protagonizaba una de sus mejores presentaciones – dos disparos de 22.13 metros-, para cerrar con un nuevo record para los campeonatos mundiales bajo techo, en poder del alemán Ulf Timmermann (22.24 m), desde Indianápolis, 1987.

En la pértiga la favorita Katerina Stefanidi no tuvo una de sus mejores noches y vio como la rusa Anzhelika Sidorova y la estelar Sandy Morris la dejaban relegada a una medalla de bronce. Pero los titulares en esta ocasión los generó Morris que tuvo que sacar el extra para arrebatarle el metal dorado a Sidorova (4.90 m PB), que se mostró en un estado de forma muy excelente obligando a sus rivales a saltar sus mejores marcas. Así mismo fue la norteamericana resurgió y mantuvo la corona para los Estados Unidos. Primero solicitó los 4.90 metros con dos intentos y en la última oportunidad logró vencerlos para colocarse primera y obligar a la rusa a saltar la altura. Sidorova respondió pero necesitó un tercer intento. Con la altura en los 4.95 metros ambas atletas podrían establecer una nueva marca para los mundiales indoor y fue Morris quien salió con la mejor parte en un dramático tercer intento que dejó asombrados a todos los presentes en la instalación. Luego buscó el record del mundo sobre los 5.04 metros, pero su esfuerzo fue insuficiente.

En la pista quedaban reservadas algunas emociones. Principalmente porque en las piernas de Kendra Harrison y Christian Coleman existía la posibilidades de cerrar una gran noche.

La plusmarquista al aire libre recorrió los 60 con vallas en 7.70 segundos para dejar atrás los 7.72 que estampara su compatriota Lolo Jones en Aspire Dome de Doha en el año 2010. Detrás de Harrison llegó Christina Manning con 7.79 segundos, mientras la heptalonista holandesa Nadine Visser (7.84s) rompía el podio norteamericano, al dejar a la líder de la temporada, Sherika Nelvis (7.86 s), fuera de las medallas.

Chris Coleman fue el último recordista y presionado por el sorprendente Bingtian Su tuvo que exigirse al máximo para lograr la medalla de oro. El chino recorrió la distancia en 6.42 segundos, mientras Coleman estampa por segunda vez en el año un 6.37 segundos para borrar los 6.42 segundos de su compatriota Maurice Greene, implantados en la cita japonesa de Maebashi 1999.

En otros resultados Genzebe Dibaba (4:05.27 min) se colgó su segundo metal dorado de la justa, en esta ocasión, venció en los 1500 metros a la británica Laura Muir (4:06.23 min), mientras tercera entraba holandesa Sifan Hassan con 4:07.26 minutos.
En triple salto parecía que la talentosa Yulimar Rojas no podía reeditar su titulo de hace dos años en Portland. La veterana Kimberley Williams tuvo uno de los mejores concursos de su larga carrera y ganaba el duelo con un brinco de 14.48 metros en la tercera ronda. Rojas llegó a estar tercera a la altura del quinto intento, debido a los 14.40 metros de la prometedora Ana Peleteiro. Pero la campeona mundial al aire libre en 2017, supo apagar el fuego de sus rivales y silenció con un 14.63 metros, para agenciarse su segundo título mundial consecutivo.

La venezolana de 22 años suma su tercer título de envergadura en su carrera deportiva y convierte al cubano Iván Pedroso en unos de los máximos ganadores de metales dorados- con un total de siete, cinco como atleta y dos como entrenador- en citas bajo techo. Recordemos que el saltamontes cubano se tituló de forma consecutiva entre 1993 hasta 2001 y las medallas alcanzadas por Yulimar en las ediciones de 2016 y 2018.

En el heptalon el francés Kevin Mayer (6348) aventajó en tan solo cinco puntos al canadiense Damian Warner (6343), mientras el estonio Maicel Uibo (6265) superaba en la lucha por el metal bronceado al alemán Kai Kazmirek (6238).

Mientras en la final de los 400 metros ocurrió algo muy insólito cuando el español Oscar Husillos y el dominicano Luguelín Santos fueron descalificados por invadir el carril contrario y perdieron sus medallas de oro y plata respectivamente. Este hecho le dio la posibilidad al checo Pavel Maslák (45.47 s) de retener su corona, alcanzada hace dos años en Portaland. Precisamente en unos de los heat eliminatorios de este mundial, fueron descalificados los cinco corredores de la serie por cometer la misma infracción y donde se vio involucrado el actual líder de la temporada el granadino Bralon Taplin.