Por: Eddy L. Nápoles
Continuando con el tema sobre la aparición de posibles talentos en el atletismo cubano, en el presente trabajo abordaré lo acontecido entre las mujeres en el lustro 2015-2019.
En las pruebas de velocidad (100-200 metros), atendiendo a los parámetros de marcas/edades, entre los 14 y 16 años, pudiéramos mencionar varios nombres, como la villaclareña Yunisleidys de la Caridad García, las habaneras Marelys Alfonso y Keily L. Pérez, las camagüeyanas Nadieska Villa y Yarima L. García o la granmense Rosannis Despaigne. Algunas de estas atletas se dirigieron hacia los 100 metros con vallas.
En los 400 metros, no existió afluencia de posibles talentos en ninguna de las edades comprendidas, entre los 14 y 16 años, solo se acercaron a los parámetros, la santiaguera Isabel de la Caridad Quiñones (14 años) y la pinareña Laura Moreira (16 años).
La camagüeyana Daily M. Cooper y la pinareña Lisanay de la Caridad Rivera (14 años), aparecen en los 800 metros, mientras que la habanera Leomaidis Meléndez y la camagüeyana Lisneidys López, fueron las más próximas, a los 15 años, mientras que, a los 16 años, ninguna atleta cubana cumplió con los parámetros de marcas/edades.
En los 100 con vallas, lo hicieron la habanera Keily L. Pérez (14 años), mientras que, la mayabequense Greisys L. Robles y la camagüeyana Nadieska Villa, o hacían a los 15 años. La villaclareña Liliet M. Cabrera, mostro potencialidades en los 400 con vallas, mientras que la cienfueguera Betsy de la Caridad Casanova, se acercó a los parámetros de marcas/eadades, ambas a los 15 años, pero luego, ninguna atleta logró demostrar potencialidades en las siguientes edades (16 y 17 años).
En la valoración realizada del lustro 2015-2019, el salto de altura clasifica como una de las especialidades con más déficit en la aparición de posibles talentos. Una de las causas pudiera ser, carencias de colchones de saltos en el interior del país, que permitan, uno, estimular la práctica de esta prueba entre las niñas y dos, poder realizar un adecuado ciclo de enseñanza-entrenamiento, acorde a las edades por las que transitan las atletas durante la etapa escolar.
Paradójicamente, este fenómeno no se materializa en el salto con pértiga, especialidad en la que la aparición de posibles talentos es sistemática. Con apenas 12 años destacaron, la guantanamera Rosa M. Guzmán y la holguinera Legna Ricardo, mientras que a los 13 años, sobresalen, Danay Luna, Leyanet Peña (HOL) y Lisbeth Gutiérrez (GTM); a los 14 años, lo hicieron, Rosaidi Robles (HOL) y Chavely C Reyes (MAY) y a los 15 años, Alicia Aguilera y Karelia James (HAB).
En el salto de longitud, la habanera Yanisley Carrión destacó a los 14 años, pero perdió la “ruta del talento” en las siguientes edades (15 y 16 años), períodos donde no aparecieron otros posibles talentos, únicamente, Carrión mostró rendimientos cercanos a los parámetros de marcas/edades para ser considerado posibles talentos.
Entre los posibles talentos que han salido en el salto triple están, la mayabequense Thalía de la Caridad Pedroso (14 años), así como la pinareña Leyanis Pérez y la camagüeyana Davisleidys L Velazco (17 años).
En la impulsión de la bala, varias atletas cumplimentaron los parámetros marcas/edades, como la mayabequense Melany del Pilar Matheus (disco), la habanera Layselys R. Jiménez y la guantanamera Yislen Domínguez (14 años); la tunera Eliamni C. Olivera y la avileña Marlenis M. Calderón (15 años).
El lanzamiento del disco, una de las especialidades con las mejores reservas, dentro del atletismo cubano actual, ha presentado en este período (2015-2019) varios posibles talentos, además de Matheus, están la avileña Gleidy Hernández, la espirituana Maibylenis Espinosa, la guantanamera Lorena Rodríguez y la mayabequense Alejandra de la Caridad Mesa (14 años); así como la granmense Geydis M. Oduardo y la pinareña Yuliet de la Caridad Plumas (15 años).
En el lanzamiento del martillo, atletas como la granmense Litsi L. Hernández, la espirituana Rachel R. Arredondo, la villaclareña Meslin L. Linares (13 años); la granmense Leidis C. Viamonte, la espirituana Liz A. Colia y la pinareña Marelis de la Caridad Ballona (14 años); la artemiseña Nicet T. Guerra, la habanera Adislenys Morales y la tunera Aliana L. Millán (15 años), cumplieron con los parámetros de marcas/edades como posibles talentos en esta especialidad.
La especialidad del lanzamiento de la jabalina, otrora abanderada del atletismo cubano, ha visto mermado su potencial de atletas a todos los niveles, pero han existido los posible talentos, como es el caso, de la espirituana Melissa M. Hernández, la cienfueguera Yicelena Vallar, la granmense Bárbara I. Guillén (14 años); la villaclareña Meslin L. Linares, la holguinera Thalía López, las guantanameras Darlenis Quiala y Mailen Brooks, la avileña Yaliana Romero, la espirituana Sheyla D. López, la pinareña Daniela Corvea o las santiagueras Merisleisys Duarthes y Xomara Senú.
Por último, en el heptathlon pudiéramos mencionar a la habanera Marys A. Patterson, la pinareña Danay Peña o la tunera Leydianet Baño, todas con potencialidades, teniendo en cuenta los parámetros de marcas/edades para esta compleja especialidad.
Se observan especialidades con déficit, como los saltos de altura y longitud, los 400 metros planos, los 400 con vallas, la impulsión de la bala y en menor grado, el salto triple.
Con este trabajo concluyen las apreciaciones sobre la aparición de atletas posibles talentos dentro del atletismo cubano, los cuales cumplieron con los requerimientos de rendimiento, de acuerdo a la edad, ahora habría que valorar otras variables, que en su conjunto conforman la categoría talentos (potencial genético, parámetros antropométricos, aptitudes, motivación, cualidades volitivas, cognitivas y temperamentales).
En un próximo trabajo abordaré la ruta seguida por varios de los principales prospectos aparecidos en el atletismo cubano.
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