Por Eddy Luis Nápoles Cardoso/Especial para DeporCuba
En Göteborg, capital de Suecia se celebró el V Campeonato Mundial de Atletismo entre el 4 y el 13 de agosto de 1995, el mismo tuvo la asistencia de 1804 que representaron a 191 países. Este mundial representó una victoria de Estados Unidos con 204.5 puntos, el segundo lugar fue para Rusia con 148, mientras que Alemania era tercero con 110 unidades. En el orden competitivo destacan la quinta medalla de oro del ucraniano Sergey Bubka en el salto con pértiga, la doble victoria del estadounidense Michael Johnson, al ganar los 200 y 400 metros planos, también hay que mencionar los récords mundiales impuestos por Jonathan Edwards (18.29) e Inessa Kravets (15.50) en el salto triple, así como el de la estadounidense Kim Batten en los 400 con vallas con 52.61 segundos.
El atletismo cubano asistió a este mundial con la más amplia delegación que haya tomado parte en cita de esta naturaleza, más de 40 atletas nos representaron en la versión sueca que nos deparó excelentes dividendos; dos títulos y dos subtítulos
El primer titular criollo llegó el 12 de agosto y resultó el saltador de longitud Iván Pedroso, al dominar su especialidad con un salto de 8 metros y 70 centímetros –Iván un mes antes en la ciudad italiana de Sestriere había logrado un brinco de 8.96, no reconocido como récord mundial por supuestas irregularidades en la medición del aire -, Pedroso que en la ronda clasificatoria marcó 8.45, ahora aventajaba al jamaicano James Beckford (8.30) y al estadounidense Mike Powell (8.29) recordista mundial y titular de Stuttgart, quien una ves más en esa temporada tenía que doblegarse ante los fenomenales saltos de Iván. Un día después la santiaguera Ana Fidelia Quirot realizaba una memorable hazaña, al conquistar la medalla de oro en los 800 metros. – la Quirot todavía en fase de recuperación del accidente domestico que sufrió a inicios de 1993 –
Ana Fidelia inició su camino hacia la final, dominando el 10 de agosto la tercera serie eliminatoria con 2:00.04 minutos, al día siguiente también gana la semifinal uno con 2:01.37, dejando en la retaguardia a la inglesa Kelly Holmes, a la francesa Patricia Djate, a la surinamesa Letitiia Vriesde y a la rusa Yelena Afanasieva, entre otras, en tanto en la serie semifinal dos era descalificada la mozambicana Maria Mutola, clasificando para la final la estadounidense Meredith Rainey, las rusas Tatyana Grigoryeva y Liubov Gurina y la holandesa Ellen van Langen.
En la final corrida el 13 de agosto, el paso por el 400 y los 600 metros lo marcó la estadounidense Rainey con 56.42 y 1:25.91 respectivamente, pero en lo adelante Ana Fidelia impuso su ritmo de carrera para triunfar con 1:56.11 y aventajar a la Vriesde (1:56.68), tercero fue la británica Kelly Holmes (1:56.95), cuarto para la francesa Djate, quinto para Rainey, sexto van Langen, séptimo Liubov Gurina y octavo la rusa Grigorieva, así se hacía justicia Ana Fidelia en su tercera cita mundialista.
Las medallas de plata llegaron mediante el saltador de altura Javier Sotomayor, que pese a sus 2.37 no pudo revalidar el título ganado en Stuttgart dos años antes, con esa misma cuota fue aventajado por el bahamés Troy Kemp, quien necesitó dos intentos para vencerlos, en tanto Sotomayor lo logró en el tercero, adelantando a viejos conocidos como el polaco Arthur Partyka, el británico Steve Smith, al noruego Steinar Hoen, todos con 2.35, más atrás quedaron el sueco Patrik Sjöberg (2.32), el estadounidense Tony Barton (2.29), el australiano Tim Forsyth, el yugoslavo Dragutin Topic y el polaco Jaroslaw Kotewicz, todos con 2.25; la otra presea plateada la obtuvo la saltadora de longitud Niurka Montalvo, que sorpresivamente solo cedió ante la italiana Fiona May (6.98), mientras que Montalvo se estiro hasta los 6.86 para aventajar por solo tres centímetros a la rusa Irina Mushailova, quedando en posiciones rezagadas, legendarias atletas como la estadounidense Jakie Joyner-Keerse, sexta con 6.74 y la alemana Heike Dreschler, novena con 6.64 metros.
Cuba logró otros once finalistas, donde destacan los cuarto lugares de Yoelbi Quesada en salto triple con 17.59; Maritza Martén en el lanzamiento del disco con 64.36; quinto fue el triplista Yoel García con 17.16, sexto se ubicaron Regla Cárdenas en el heptathlon con marca personal de 6306 puntos y el relevo masculino de 4 x 400 metros con 3:07.65; en séptimo se ubicaron el vallista corto Eric Batte con 13.38, el lanzador de disco Alexis Elizalde con 63.28, la lanzadora de jabalina Isel López con 60.80 y el relevo femenino de 4 x 400 con 3:29.37; mientras que en octavo lugar quedaron Iván García en los 200 metros con 20.77 y Emilio Valle en los 110 con vallas con 13.43; cerrando la lista la discóbola Bárbara Echevarría con 58.98 en el décimo lugar.
Este mundial representó para Cuba la mejor actuación en cuanto a la ubicación de atletas finalistas y al logro de puntos hasta ese momento, se ubicaron 15 disciplinas entre los ocho primeros, lo que representaron una suma de 60 puntos, validos para el octavo lugar por países.
Muchas gracias Eddy por continuar la serie aun en ausencia de Lilian y los demás.
Quirot tuvo dos veces la suerte de que una descalificación le diera la oportunidad de ganar la medalla de oro. Creo que Mutola en esos tiempos era más fuerte que Ana Fidelia, pero por razones de preparación mental, parece que la Quirot la impresionaba tanto que no corría nunca inteligentemente en competencias claves.
Si mal no recuerdo Quesada alcanzó la misma marca que un bahamés pero este último tenía el mejor segundo salto, así se nos fue una medalla de bronce.