cuba-beisbol Por Abel Castillo Noriega/DeporCuba

Cada año cuando se aproxima un evento de beisbol se genera gran expectativa en la población cubana por saber cuál será la composición final de la nómina que tendrá la alta responsabilidad de representar a esta bella y beisbolera isla del Caribe.

Solo una disciplina atlética genera tanta controversia en un país eminentemente deportivo como el nuestro. Si en Brasil y España se crea una tormenta a la hora de integrar su selección nacional de fútbol, aquí pasa lo mismo pero con el beisbol. En estos momentos no existe un rincón de nuestro país en que no se esté debatiendo en torno a este tema. Esto sucede porque el cubano medio tiene una vasta cultura deportiva y se siente partícipe de la integración de nuestro equipo, no en balde existe una frase popular de que aquí hay “once millones de directores técnicos”

 

No voy a negarles que en un principio tuve mis dudas en cuanto a algunos de los jugadores que nos va a representar en el venidero Clásico Mundial pero luego de analizar los números de los seleccionados, constaté que la mayoría de los elegidos estaban ahí por derecho propio.

Los ausencias más notables a simple vista son las del a decir de muchos especialistas el mejor receptor del beisbol amateur, estoy hablando de Ariel Pestano. Las otras dos exclusiones que más se comentan son las del ex capitán de esta selección, Michel Enríquez y la del que es considerado por varios expertos como uno de los mejores pitchers de Cuba, el artemiseño Yadiel Pedroso.

Al margen de estas ausencias se ve un conjunto plagado de figuras jóvenes, con deseos de comerse el mundo, como se dice en el argot popular. El que no se destaca en un renglón sobresale en otro pero lo cierto es que el colectivo de dirección eligió a los peloteros que ellos consideran que mejor nos pueden representar en un certamen de esta categoría. Los técnicos son los que pasan más tiempo al lado de los jugadores y los que saben las necesidades reales del equipo. Estos preparadores están avalados por los resultados que han alcanzado a través de los años en eventos nacionales e internacionales- dígase- Víctor Mesa que cogió a un equipo como Matanzas y lo llevó hasta el tercer puesto de la pasada Serie Nacional o el avezado Jorge Fuentes quien se puede dar el lujo de gritar a los cuatro vientos que fue el timonel que conquisto el titulo olímpico de Barcelona 1992.

Siempre se predicaba en los medios de comunicación que a la hora de elegir a los integrantes del equipo Cuba se debía medir el rendimiento en esa temporada y no la trayectoria del atleta, pues bien, creo que por primera vez esta teoría se lleva a la practica.

Resulta difícil -yo diría imposible-complacer a todos los fanáticos porque cada cuál hace su propio equipo pero aunque a algunos no les parezca, aquí esta una gran parte -para no ser absoluto-de lo que mas brilla en nuestras Series Nacionales. Años tras años llevamos a casi los mismos jugadores a todos los torneos sin obtener los resultados esperados, pues esto indica que ya era necesario realizar algunos cambios.