Por Noel David Suárez

Esta vez sí se completó la hazaña, fuimos a Bulgaria a buscar lo que se nos escapó hace cuatro años en Georgia, el título en un Campeonato Mundial de Balonmano para Naciones Emergentes. Torneo redondito del equipo cubano que se despidió invicto de una lid que reunió a 12 selecciones, las cuales participaron en pos de escalar puestos y acercarse un poco más a la élite de este deporte, dominado mayormente por naciones europeas como Francia y Dinamarca.

 La victoria ante el seleccionado de Gran Bretaña 32 a 28 en el debut sin dudas le dio confianza y más disposición a los nuestros, pues se impusieron a un elenco competitivo solo a horas de su llegada a la sede del evento, por no hablar de los jugadores contratados, los cuales llegaron minutos antes de este importante duelo a la instalación. En la segunda presentación dominaron sin contratiempos a Guatemala para clasificar directamente a semifinales, allí se vieron las caras con el elenco anfitrión, al que vencieron 36 por 29, llegando a la gran final sin conocer la derrota. En la disputa de la corana se midieron con el representativo de Chipre, el cual les dio resistencia en los primeros minutos del partido, pero poco a poco los discípulos de Jover Hernández se fueron organizando mejor sobre el tabloncillo para ganar 28 goles por 18, y así acariciar la gloria, esa que se nos escapó en 2019.

La foto de los campeones mundiales de países emergente. Foto: Jit

Vale destacar por el conjunto cubano a figuras como el matancero Ronaldo Almeida, el habanero Hanser Rodríguez, así como los hermanos Cordiés, pero, sobre todo, la unidad que logró aglutinar este grupo de jugadores que nos hace pensar que sí se puede regresar a la élite de este deporte.

Este título es el resultado del trabajo bien hecho desde la base, y de una buena planificación del entrenamiento en provincia, aspecto en el que pecamos en disímiles deportes, y vemos después los deficientes desempeños de nuestros representantes en eventos internacionales, pues el balonmano lo está haciendo bien. Para profundizar más en esta temática Deporcuba conversó con el Comisionado Nacional de esta disciplina en el país, el profesor Franklin Guevara, quien accedió gentilmente a brindarnos sus declaraciones sobre las proyecciones de este deporte en la isla, así como el camino trazado desde la base para llegar a estos resultados, los cuales un lustro atrás eran utópicos.

Foto: Jit

A continuación, les ofrecemos sus declaraciones ofrecidas por vía telefónica a este periodista.

  • Para el balonmano en general venimos trabajando dese el 2016, primero con una renovación casi total de la selección femenina y luego con el masculino, en función de este y del próximo ciclo olímpico. El balonmano cubano tuvo un proceso de estancamiento provocado por la fuga de muchos atletas y entrenadores de experiencia, así como varias debilidades en el proceso técnico-metodológico. Creo que la primera posibilidad de trabajar con las nuevas generaciones desde el punto de vista objetivo la tuvimos con los Panamericanos Junior de Cali, que sin dudas nos dio la posibilidad de atraer a un grupo de muchachos jóvenes en ambos sexos, que nos permitiera ir trabajando con ellos rumbo a la clasificación a los Juegos Centroamericanos, y el resultado ha ido saliendo, pues en el pasado clasificatorio en Santo Domingo participamos con todos los atletas que se encontraban en Cuba y logramos la clasificación de los dos equipos, obteniendo la medalla de oro en el femenino y la plata en el masculino.
  • En el orden técnico-metodológico ya nosotros desde 2020 veníamos trabajando en un programa de enseñanza, de preparación para todo el balonmano cubano, cambiando el modelo de enseñanza precedente. Le entregamos a cada provincia una guía metodológica un poco más abarcadora y profunda, que le diera más herramientas a la hora de enfrentar el proceso de formación. Este modelo va a arribar en el mes de septiembre a su primer año de puesto en práctica, y veremos en los Juegos Escolares cómo ha ido funcionando.
  • Partiendo de lo que están haciendo nuestras selecciones a nivel internacional ya no se habla de un balonmano cubano solamente de atletas altos, fuertes, rápidos, sino también de atletas más técnicos y con un nivel táctico ya peculiar, más esquicito, que era el talón de Aquiles del balonmano cubano. El proceso de captación de talentos en el país unido a un buen proceso de formación en un combinado deportivo hasta una EIDE, cuando los muchachos logren salir de una EIDE con una formación general integral desde el punto de vista técnico del balonmano, va ser mucho más fácil el desarrollo en los centros. Esto también se conjugó con algo, Cuba no estaba insertada dentro de los programas de desarrollo del balonmano internacionalmente, y eso nos limitaba llegar a torneos que nos permitieran un mayor desarrollo. Ya en 2019 participamos por primera vez en un torneo de Naciones Emergentes, donde hubo que clasificarse y se obtuvo la medalla de plata, sin embargo, desde el año pasado se logró insertar al equipo masculino en los torneos IHS, con sus eventos clasificatorios al torneo intercontinental y al Campeonato del Mundo, o sea, ese grupo de muchachos ya tiene de 2020 a la fecha un promedio de 25 partidos internacionales.
  • En el caso del femenino ha sido más difícil, pues cuando se dieron las sedes del torneo IHS la principal era Puerto Rico, y realmente no teníamos las condiciones financieras para poder hacer todo el recorrido de visado que exigía ir a una sede como esa, y cuando se cambió a México ya nosotros no estábamos inscritos, pero estamos trabajando en función de que para este año en el mes de agosto la Federación Internacional (IHS) nos apruebe ser sede del torneo IHS juvenil femenino, si nosotros logramos eso estaríamos caminando en la ruta de desarrollo en ambos sexos, y le daría la oportunidad de desarrollar tanto a los atletas de la base como a los entrenadores, esa es la otra parte, estamos enfocados también en que nuestros entrenadores hagan un proceso de rotación por el Cerro Pelado y que realmente se vayan formando en lo que se viene haciendo con el balonmano cubano.
  • Destacar el trabajo de Jover Hernández al frente del equipo masculino, un equipo que viene compitiendo junto desde 2019. Ya con la participación de ambos equipos en Cali, el pronunciamiento de nuestros principales rivales en esa competición ya era un criterio muy diferente al que habitualmente se daba sobre el balonmano cubano.
  • Las metas para el balonmano cubano no son otras que buscar la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador, en ambos sexos. Ya para los Panamericanos de Santiago de Chile el objetivo es lograr una medalla, nosotros no le hemos puesto un color, pero sí sabemos que podemos avanzar. También nos puede ayudar el esquédulo de competencia, en qué grupo pueda quedar Cuba y si tiene la posibilidad de avanzar en esa competición, pero vamos a ir paso por paso, Juegos Centroamericanos, ya el clasificatorio dio una luz de lo que podemos hacer, creo que lo que se ha logrado con la inserción de estos muchachos jóvenes en ligas como las de España y Portugal, la captación de un atleta como Cristopher, nacido en Cuba y criado y formado en el balonmano portugués, ciudadano cubano al que la política de nuestro deporte le ha permitido insertase muy bien a la selección en una posición que es clave, porque un central organizador es fundamental para dirigir el partido, y el muchacho lo ha hecho bien, dio sus declaraciones al NTV la otra noche y sin lugar a dudas nos ayudará mucho. El equipo masculino en particular tendrá una preparación de cinco días en Argentina y luego participará en un torneo de cuatro naciones, donde estará Argentina como sede, debe estar Chile y el equipo de Túnez. Ya el hecho de que Argentina con convide a que participemos en este evento previo a los Juegos Centroamericanos le va a dar una preparación excelente al seleccionado cubano.
  • En cuanto al equipo femenino, este no compite como selección nacional desde el 2019, pero va a tener la oportunidad de una base de entrenamiento en Brasil, de cerca de 12 a 15 días, donde va a poder desarrollar partidos con equipos de la Liga Brasileña, y solamente el hecho de enfrentarse a equipos de una liga en la que juegan todo el año le permitirá a ellas elevar su nivel competitivo. Además, aspiramos clasificar al Campeonato del Mundo, y los boletos se disputarán en el clasificatorio que se va a desarrollar del 3 al 12 de junio en Groenlandia.  
  • Para el balonmano en general lo más importante es utilizar correctamente el Programa de Preparación del Deportista (PPD), hay que profundizar en él, en cada uno de sus capítulos y llevarlo a la práctica para reducir el tiempo de preparación, que posteriormente interfiere en la toma de decisiones, y trae contraste en la propia dirección, y cuando llegan a la selección nacional es muy difícil decidir lo que tienes que hacer, eso sin contar todo lo demás, que el balonmano no cuenta con un equipo juvenil, y para eso se está trabajando.
  • No obstante, yo digo sin temor a equivocarme, que si nuestros entrenadores logran poner en práctica lo que se le ha orientado en esos programas, creo que cualquiera de ellos podría dirigir una selección nacional, sin necesidad de ocasionarle un mayor gasto al país, y obtener buenos resultados.
El balonmano cubano va por buen camino Foto: Jit

Declaraciones ofrecidas el domingo 30 de abril de 2023