Por: Lilian Cid Escalona/ Especial para Cubahora

Lima y sus Juegos Panamericanos señalan una ruta de autosuperación para Cuba. Las pretensiones confesas pasan por superar lo hecho en Toronto 2015 y recuperar posiciones en busca de ese histórico segundo lugar que también perdimos en tierras norteñas. Asunto que se complejiza conforme pasan las jornadas en Lima.

El atletismo es uno de los deportes que mayor protagonismo ejerce en la historia de estas lides. Un deporte con obligaciones, con 360 medallas ganadas, de ellas 132 de oro en la historia de estas competiciones. Es, entonces, de esas disciplinas que son un soporte, cuando de escalar posiciones se trata.

Sin embargo, el escenario es también violento para el deporte rey; donde la conjugación de poderes en los rivales nos obliga a pensar en un discreto botín, aunque lo justo sería entender que cada triunfo vale oro, por la competitividad que este torneo presagia.

Revisando los archivos de la cita que organizó Canadá hace cuatro años, encontramos que nueve cubanos subieron al podio, 5 a lo más alto, 3 quedaron en plata y 1 en bronce. Con esto Cuba ancló tercera, detrás del omnipotente Estados Unidos (13 oro-15 plata-13 bronce) y un ejemplar Canadá que sumó 11 títulos.

Yorgelis Rodríguez (heptalón), Denia Caballero (lanzamiento de disco), Yarisley Silva (salto con pértiga), Richer Pérez (maratón) y Pedro Pablo Pichardo (triple), se alzaron con los títulos, mientras que Yaimé Pérez (disco), Roberto Janet (martillo) y el relevo 4x400m ganaban preseas de plata y Ernesto Revé (triple) se colgaba la de bronce.

UNA NUEVA ERA

El equipo Cuba de atletismo ha cambiado en este ciclo, hay jóvenes que son protagonistas, aunque buena parte de las mejores opciones descansan en los que repiten experiencia.

Los directivos asumen que existe oportunidad de alcanzar al menos cuatro preseas de oro, y unas 10 medallas en total. Los más optimistas creen que pudiera igualarse la cantidad de oros lograda hace cuatro años atrás.

Personalmente creo que no es utópico pensar en esos cuatro títulos, si las cosas nos salen de a acuerdo a lo que se ha planificado. Si los nuestros, finalmente, muestran su mejor cara en el momento para el que han trabajado.

EN EL DISCO, SÍ O SÍ

Con permiso de Juan Miguel Echevarría, el lanzamiento del disco femenino es la opción irrefutable de triunfo para nuestro atletismo. No ganar la presea de oro en esta disciplina sería, literalmente, un desastre. Pasa porque Yaimé y Denia, sin que el orden importe, son archi favoritas: poseen los mejores disparos del orbe en la actual temporada con 69.39 y 69.20 metros, respectivamente y suman nueve de los diez mejores envíos. Y si estos argumentos no bastaran, aplica -y fuerte- el hecho de que su mayor rival en Lima es la jamaicana Shadae Lawrence, que llega apoyada en una marca personal de 65.05 metros, registro este que las cubanas han superado oficialmente 17 veces en esta temporada. La mayor incógnita -entiendo- está en visualizar si Denia es capaz de defender con éxito su supremacía, pues su compatriota llega pisando fuerte.

YORGELIS, PESE A NO HABER COMPETIDO, SOSTIENE SUS OPCIONES

En el heptatlón Yorgelis Rodríguez mantiene sus opciones de revalidar su título. La joven cubana tiene la jerarquía para repetir dominio pues es la atleta de mayor clase (6742 puntos) que asiste a estos juegos, aunque la gran incógnita entorno a ella es su forma deportiva.

Aunque no ha competido desde Barranquilla 2018, y ha sido sometida a una cirugía en una de sus rodillas, las ventajas que tiene con respecto a las restantes competidoras le permiten el lujo de no tener que rendir al 100% para mantener su primado. Luego, tras ella hay un pelotón compacto, tanto, que el analista Néstor Calixto, especializado en las pruebas combinadas, dice en su grupo Decamerica que no sabría dilucidar una favorita. Asimismo, anuncia que hay muchas oportunidades de presenciar un momento histórico, pues nunca antes se prevé un mayor número de atletas con opciones de culminar encima de los 6000 puntos en la trayectoria de esta prueba en lides panamericanas.

JUAN MIGUEL, CONVIDADO A PROTAGONIZAR SU MOMENTO

En lisa por el título, aparece, por supuesto Juan Miguel, que con 8.34 m se sitúa tercero del orbe, superado por Jeff Henderson (8.38) y Luvo Manyonga (8.37). Echeverría tendrá rivales de consideración, como el propio Henderson que es uno de los referentes del competitivo equipo que Estados Unidos ha presentado en el atletismo de estos juegos. Es el campeón olímpico de Río 2016, hombre estable de más de 8.30 metros y altamente competitivo. Aunque viene de hacer un campeonato nacional discreto, donde fue quinto con 8 metros exactos y su compañero de inscripción Trumaine Jefferson ancló tercero con 8.02 metros.

La convocatoria de Lima avizora rivalidad pues de los 15 hombres inscritos, 13 tienen marcas superiores a los 8 metros y 12 de ellos la han conseguido este año. El de mejor resultado personal es el cubano, pero la credencial no garantiza preseas; hay que saltar allí, y aparentemente, hay que hacerlo fuerte. A J.M. solo le resta hacerlo, listo dice estar.

SILVA, POR SU ESTIRPE

Otra de las doradas de antaño es Yarisley Silva, circundada ahora por las dudas de si puede reinventarse o no. Silva tendrá que lidiar con rivales de buenas prestaciones, como la estadounidense Katie Nageotte dueña de una marca personal de 4.81 metros conseguida este año, la canadiense Alysha Newman, recordista nacional con 4.76m, la venezolana Robeilys Peinado (4.70) y la también estadounidense Olivia Gruber (4.73).

El escenario sugiere que -como mínimo- hay que asegurar registros cercanos a los 4.70m para pensar en el podio. Para el título, todo indica, se necesitará de una cota superior a los 4.75 metros. Lo mejor de la cubana este año es 4.70 metros, aunque tiene las mejores posibilidades de optimizar su actuación ya que el resto de las competidoras anda al límite. Por ello, y por su estirpe fraguada en batallas imposibles, le ofrezco el beneficio de la duda. A fin de cuentas, ella confía en sí misma y con esa arma Isinbayeva regresó en 2013 y se impuso en su Mundial cuando casi nadie daba “un duro” por ella.

JORDAN DÍAZ, SIN PRESIÓN, CONVIDADO A LUCIR ENTRE LOS GRANDES

Jordan Díaz es otro que considero con opciones. El jovencito relanzó su candidatura luego de saltar 17.49 en Camagüey hace un par de semanas. Recordemos que el muchacho habíaestado lastimado y por esa razón interrumpió su gira europea, ahora parece recuperado y dispuesto a dar batalla en Lima. La competencia será difícil con contrarios como Omar Craddock de 17.68m de marca personal o el brasileño Alexsandro do Nascimento de Melo que ha elevado sus límites hasta 17.22., al igual que el también cubano Andy Díaz.

ALMANZA, ARQUITECTA DE SU PROPIA HISTORIA

Otra que puede hacer historia es Rose Mary Almaza. En los 800 metros es una de las tres que sabe lo que es bajar -este año- de los dos minutos. Tendrá un duro escoyo en sí misma, mientras que en los papeles las rivales de mayor nivel parecen ser la jamaicana Natoya Goule (1:59.50) y la estadounidense Hanna Green (1:58.75). Almanza aparece enlistada en los 1500m y se presume que será parte del relevo largo cubano, pero serán carreras que hará después de su evento fuerte, que es la doble vuelta al óvalo.

Además de los ya mencionados, existen figuras como Maykel Massó en la longitud y Roger Iribarne en los 110 metros con vallas que, con una actuación cercana a sus mejores rendimientos tienen opciones de subir al podio. Este último, con 13.40 segundos, posee el cuarto tiempo de la temporada entre los inscritos, pero hay hombres con resultados históricos superiores que limitan sus opciones de cara a un lugar en el podio.

Otras figuras en ascenso son Roxana Gómez en los 400 m o Zuriam Hechavarría en los 400 m con vallas, aunque ellas, como los velocistas Mena y Skyers, tienen una exigencia brutal pues en sus pruebas el nivel es elevadísimo. En cualquier caso, todo pasa por hacer valer las premisas de un rendimiento óptimo, resultado de una preparación enfocada para este momento.

Un aparte merece Leonel Suarez. El guerrero cubano llega a los Juegos con el objetivo de hacer 8000 puntos. Las lesiones le han sacado de su mejor forma en las últimas contiendas, y ante tal circunstancia solo tiene oportunidad de mejorar. El podio siempre es su sueño, pero hay una competencia muy compleja por delante con hombres de nivel global como los canadienses Damian Warner o Pierce Lepage, o los granadinos Lindon y Felix , Claro está, Leo va a pelear y el solo hecho de verle allí, produce sensaciones doradas para quien conoce su historia.

Dicho esto, son tiempos en los que importa demasiado que los pronósticos se cumplan porque de ello, y de otros milagros depende el no fracasar en las premisas planteadas antes de arrancar con estos juegos.

Pero ojo, los pronósticos, como los récords están para romperse, y en deporte nunca se sabe cómo acaba hasta que se acaba. Lo veremos en el terreno