Por: Eddy L. Nápoles

Hoy continuando con las valoraciones sobre lo expresado a lo largo de los años por los atletas cubanos, lo haremos en el salto de longitud, especialidad que acumula una larga estela de éxitos en la arena internacional y que tuvo su estreno en el ámbito nacional, el 3 de diciembre de 1903, cuando Porfirio Franca, saltó 5.64 metros, durante la primera competencia de atletismo registrada oficialmente en suelo criollo.

Las diferentes barreras fueron vencidas como sigue, los 6.00 metros, el 13 de febrero de 1909, por Mario Castañeda, con salto de 6.35; los 7.00 metros, el 26 de octubre de 1934, por el matancero Norberto Verrier, con brinco de 7.16, todos logrado en La Habana y los 8.00 metros, el 29 de mayo de 1977, por el santiaguero David Giralt, con 8.00 metros exactos, salto logrado en Varsovia, Polonia.

El actual primado cubano es de 8.71, logrado por Iván Pedroso, el 18 de julio de 1995, en Salamanca, España. Siguiendo con las estadísticas, tenemos que un total de 21 saltadores criollos han alcanzado saltos superiores a los 8.00 metros, incluyendo a Maikel Vidal (8.12) y Lester Lescay (8.07), los últimos en conseguirlo y de ellos, solo tres han saltado sobre los 8.50, Iván, que lo hizo en 30 oportunidades, 26 al aire libre y cuatro bajo techo, le sigue Juan Miguel Echavarría, con cuatro (8.68, 8.66, 8.53 y 8.50) y Jaime Jefferson (8.53 y 8.51), en dos ocasiones.

Un total de 78 atletas han logrado saltos sobre los 7.50 metros, siendo La Habana (17), Santiago de Cuba (14), Camagüey (8) y Matanzas (7), las de mayores cifras. Al confeccionar el mapa de los ocho metros en Cuba, la distribución es como sigue, La Habana, lidera con seis saltadores, seguida de Camagüey, con cuatro; Santiago de Cuba, con tres; le continua Cienfuegos, con dos, mientras que con uno, aparecen, Pinar del Río, Isla de la Juventud, Villa Clara, Holguín, Granma y Guantánamo.

Ahora para valorar los rendimientos de los saltadores de longitud en Cuba, hemos tomado como muestra, lo realizado por los 20 mejores exponentes, comparándolo a su vez, con sus similares del mundo. Entre los aspectos a juzgar están; la edad de inicio en la prueba, edad del logro del mejor resultado, rango de edades para el logro de los rendimientos estables, los índices de crecimiento y decrecimiento anual, así como el crecimiento y decrecimiento total. También se puede apreciar, la talla y el peso ideal para esta especialidad.

En la muestra nacional analizada, aflora como edad inicial en la prueba, los 17 años, algo lógico y natural, debido al sistema de participación deportiva cubano, mientras que el promedio de edad en la muestra del mundo, es dos años mayor (19 años), aquí podemos citar al patrón del mundo, el estadounidense Mike Powell, quien a los 17 años, apenas saltaba 6.88 metros, superando los 8.00 metros a los 20 años (8.06). La edad promedio del término de la carrera deportiva, es de 29 años para los criollos y 32 para los foráneos; donde otro norteño marca la pauta, Larry Mirycks, con salto de 8.09 a los 38 años.

Entrando en detalles poco conocidos sobre los saltadores criollos, tenemos que, generalmente logran sus mejores rendimientos a los 20 y 21 años, mientras que sus homólogos del mundo, lo hacen a los 25 años. El rango de edades donde se manifiestan los mejores rendimientos, en Cuba está enmarcado entre los 20 y 27 años y en el resto de los mejores del mundo, entre los 21 y los 31 años, existiendo en estos últimos, un mayor período en el logro de resultados de nivel mundial.

Los saltadores criollos generan un índice de crecimiento promedio anual de 15 centímetros (incremento que pueden lograr de una temporada a otra), superando en tres centímetros a sus pares del mundo (12), mientras que en el crecimiento total, ceden en solo 5 centímetros, con 0.94 y 0.99 respectivamente. Ambos grupos de saltadores, muestran un índice de decrecimiento de 10 centímetros (retrocesos o regresiones de un año a otro) y un decrecimiento total de, 84 centímetros, los criollos y 39, los foráneos.
Otro aspecto que denota lo prematuro de los resultados, está dado en que los saltadores de longitud criollos, cruzan como promedio la barrera de los 8.00 metros a los 19 años (8.09), mientras que sus pares del mundo, lo hacen un año después (8.08). Luego descienden de ella a los 29 años (7.84), mientras que entre los foráneos, solo tres descienden de los 8.00 metros al final de su carrera deportiva.

Los saltadores cubanos que han logrado saltos sobre los 8.00 metros (21), realizaron sus mejores brincos, como promedio, en el mes de mayo, mientras que los foráneos, los obtienen en julio. En cuanto al lugar para el logro de los mejores saltos, los criollos, presentan un 53% de sus brincos en suelo nacional, pero cada regla tiene su excepción y en este caso, Iván Pedroso saltó sobre los 8.50, en 26 competencias al aire libre, todas, fuera de Cuba, mientras que su mejor brinco en suelo patrio fue de 8.49 metros, por su parte Jaime Jefferson, tercero en el listado cubano de todos los tiempos, saltó en 12 competencias sobre los 8.30 metros, con siete en suelo foráneo y cinco en Cuba.

En los parámetros de talla-peso, los nuestros ceden a sus pares del mundo, pues en el primer aspecto, el promedio de estatura de los saltadores cubano es de 1.79, por 1.84 metros, los foráneos, mientras en que, en el segundo, hay seis kilogramos de diferencia, con 72 y 78, respectivamente. En este apartado a modo de ejemplo, les comento que entre nuestros primeros 20 saltadores, solo cuatro atletas presentaron parámetros de estatura y uno de peso, acorde a los mejores del mundo.

Siguiendo con estos aspectos físicos de los saltadores de longitud, observamos que los tres primeros en el listado mundial de todos los tiempos, que incluye a los dos últimos recordistas, Robert Beamon (8.90), Mike Powell (8.95) y al fenomenal Carl Lewis (8.87), fueron atletas de una estatura superior a 1.88 metros y un peso sobre los 75 kilogramos. Llevando esto al ámbito nacional, solo Juan Miguel Echavarría (1.86 y 77), actualmente, se acerca y antes, Jaime Jefferson (1.81 y 72), presentó características similares, mientras que Iván Pedroso (1.76 y 70) cedía en talla y peso.

Para cerrar, les comento, que Juan Miguel Echevarría, es el saltador de longitud que ha logrado el salto más largo, sin aun cumplir los 20 años, con su 8.68 realizado en Bad Langensalza, Alemania, el 30 de junio de 2018, brinco que logró con 19 años, nueve meses y 19 días. En este aspecto, el anterior líder era el mítico Carl Lewis (01/07/1961), que había saltado 8.62, en Sacramento, el 20 de junio de 1981, con 19 años, 11 meses y 17 días.

Patrones por edades en el salto de longitud en Cuba