Por Eddy Luis Nápoles Cardoso

Hoy continuamos con los análisis sobre la obtención por los atletas cubanos, del mejor rendimiento anual en el evento fundamental, corresponde el turno a los Juegos Olímpicos de Londres, Inglaterra, en 2012; evento donde el atletismo nacional estuvo por debajo de su acostumbrada actuación, al no conquistar títulos, algo que había realizado continuamente en las tres ediciones anteriores, logrando solo en esta oportunidad, una medalla de plata y dos de bronce.

A la cita de la capital inglesa, el evento fundamental del deporte en 2012 y cierre del ciclo olímpico, el campo y pista cubano asistió con 38 atletas que compitieron en pruebas individuales, más los dos relevos 4×400, totalizando 40 posibilidades competitivas, de las cuales solo en siete disciplinas los atletas criollos lograron realizar sus mejores marcas del año, para un anímico 17.50% de efectividad. Esto contrasta con lo ejecutado por el resto de los medallistas, que lo hicieron para un 53.19% (75/141), mientras que entre los finalistas, el 61.70%, logró su mejor rendimiento en la cita olímpica (232/376).

El otro aspecto a destacar y que muestra, cuán lejos están la mayoría de los atletas criollos de acercara la competencia fundamental, el logro de su mejor rendimiento anual, es que a diferencia de Beijing, donde el promedio fue de 74 días de antelación, ahora el ciclo aumentó a 96 jornadas, lo que hipotéticamente ubicaría el momento óptimo de los atletas, en los primeros días del mes de mayo, distantes tres meses y seis jornadas de los Juegos Olímpicos, teniendo en cuenta, que el atletismo se desarrolló entre el 3 y 12 agosto.

Entrando en las valoraciones individuales, inicio con los atletas o pruebas que lograron su mejor rendimiento anual en Londres, a la cabeza, tenemos nuevamente al holguinero Leonel Suárez, quien en esta oportunidad, arribó a Inglaterra con marca de 8289 puntos, lograda el 27 de mayo en Götzis, incrementando 234 unidades (8523), 74 días más tarde, que le valieron para repetir la presea de bronce en la prueba de decathlon.

La pertiguista Yarisley Silva, también materializó su mejor faena anual en el momento exigido, el 6 de agosto, le agregó cinco centímetros (4.75) al resultado previo, logrado en New York, el 9 de junio, premiado este incremento con la presea de plata.
Los otros atletas que realizaron sus mejores desempeños en el momento idóneo fueron; Omar Cisneros (400 c/v), quien traía un 48.90, marcado el 10 de junio en Brazzaville y logró 48.23 segundos (mejora de 0.67 centésimas); Dailín Belmonte (maratón), alistada con crono previo de 2:41:07 horas (Madrid, 22 de abril), mejorado en 2.99 minutos, el 5 de agosto con 2:38:08; el vallista Dayron Robles, a pesar de no poder concluir en la carrera final, llegó a Londres con marca de 13.18 segundos (La Habana, 27 de mayo), mejorando en la semifinal a 13.10 (8 de agosto); la posta 4×400 sexo femenino, había logrado en Barquisimeto, 3:29.13 (10 de junio) cronometrando el 10 de agosto, 3:27.41 minutos, descendiendo 1.72 segundos; cerrando la lista, Amaurys Valle (400 c/v) (lamentablemente desconozco la marca previa), pero en la ronda inicial, logró cuota personal de 49.19 segundos, marca que no pudo mejorar en la semifinal, con apenas 50.48 segundos.

Ahora mirando la otra cara de la moneda, la más fea, tenemos que entre los atletas que más distaron de su mejor rendimiento en días, están; los triplistas; Arnie David Giralt, con 185 días (17.17, el 3 de febrero), Giralt en Londres solo saltó 16.45, perdiendo 72 centímetros (7 de agosto); le sigue Yargeris Savigne, con 183 días (14.35, el 3 de febrero), logrando apenas 14.12 (5 de agosto), cediendo en 23 centímetros y concluye, Josleidy Ribalta, con 167 días (14.30, el 17 de febrero) y 13.88 (3 de agosto), con pérdida de 42 centímetros.

El discóbolo Jorge Fernández es doblemente señalado, primero por los 151 días de antelación (66.05, el 9 de marzo) y 62.02, el 7 de agosto y luego por el decrecimiento de 4.03 metros; lista que continúan otras dos paisanas suyas, ambas lograron su mejor rendimiento, 147 día antes, Denia Caballero (65.60, el 9 de marzo y 58.78, el 3 de agosto), cediendo 6.82 metros y Yaimé Pérez (62.50, el 9 de marzo y 57.87, el 3 de agosto), perdiendo 4.63 metros.

De estos males, tampoco escapó, la otra medallista cubana en la cita y por cierto, también discóbola, Yarelis Barrios (bronce), quien arribó a Londres con marca previa de 68.03, lograda el 22 de marzo en La Habana, pero ya 135 días después en suelo inglés, descendió 1.65 metros (66.38).

Otros atletas que mostraron significativas mermas en sus resultados fueron; el campeón panamericano de Guadalajara en 800 metros, Andy González, con menos 7.24 segundos (1:46.22, el 27 de mayo y 1:53.46, el 7 de agosto); el discóbolo Yunio Lastre, menos 7.84 metros (65.17, el 29 de junio y 57.33, el 5 de agosto); la jabalinista Yainelis Ribeaux, menos 4.15 metros (60.70, el 24 de marzo y 56.55, el 7 de agosto) y el martillista Roberto Janet, menos 3.74 metros (77.08, el 23 de marzo y 73.34, el 3 de agosto), entre otros.

Cierro a modo de ejemplo, mostrando las posible ubicaciones de algunos atletas, de haber logrado su mejor rendimiento anual, en el momento “planificado”; Yarelis Barrios, plata; Denia Caballero, quinta y Yaimé Pérez, octava. En el masculino; Jorge Fernández, sexto, Yunio Lastre, octavo, igual ubicación para Roberto Janet en el martillo.

Usted se ha puesto a analizar con esta problemática latente, lo difícil que le resulta al atleta cubano conquistar podios en los eventos más exigentes, como Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales, téngase en cuenta que las estadísticas demuestran que el resto de los medallistas y finalistas, crecen, mientras que los nuestros, salvo muy pocas excepciones, decrecen.

En el siguiente artículo se cierra el capítulo sobre los Juegos Olímpicos, con la valoración sobre la actuación cubana en la última cita celebrada, Río de Janeiro, Brasil, en 2016.

Sugerimos:

El atleta cubano actual: rendimientos y marcas en la competencia fundamental (I)

El atleta cubano actual: rendimientos y marcas en la competencia fundamental (II)