Continuando con las valoraciones sobre lo expresado a lo largo de los años por los atletas cubanos, lo haremos con los 110 metros con vallas, prueba que acumula una larga estela de éxitos, a todos los niveles, desde que los criollos José Sorzano y Dionisio Fuentefria, conquistaran las medallas de plata y bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, en Ciudad de México, en 1926.
Como primer récord nacional aparece registrado, el 17.4, marcado por Roberto Mendoza, el 28 de mayo de 1922, en La Habana, registro igualado por José Avilés, el 29 de abril de 1923, también en la capital cubana. El matancero Samuel Anderson, inauguró la era del cronometraje electrónico, con 15.24 segundos, un crono realizado, el 23 de julio de 1952 en Helsinki durante los Juegos Olímpicos de 1952. El guantanamero Juan Morales, con 13.94, fue el primer cubano en descender de los 14.00 segundos, acontecido, el 16 de octubre de 1968, durante los Juegos Olímpicos de México, mientras que Dayron Robles, con los 12.92 realizados, el 23 de septiembre, en Stuttgart, es el único vallista cubano con marcas inferiores a los 13.00 segundos. Orlando Ortega logró 12.94, el 4 de julio de 2014, en París, mientras lo hacía a título personal, antes de obtener la nacionalidad española.
El habanero Eligio Barbería fue el primer vallista cubano ubicado entre los 10 primeros del listado mundial, con el noveno puesto en 1943, temporada en la que logró marca de 14.7 segundos. A Barbería le siguió Samuel Anderson (14.2), octavo en 1951 y noveno en 1954 (14.3). Dos cubanos han poseído el récord mundial en los 110 metros con vallas, Alejandro Casañas, con 13.21, el 21 de agosto de 1977, en Sofía y Dayron Robles, con 12.87, el 12 de junio de 2008, en Ostrava.
Siguiendo con las estadísticas, tenemos que en esta prueba varios cubanos han ascendido a la élite mundial, comenzando por Casañas, quien lideró el listado en 1977, fue segundo en 1976 (13.33) y 1979 (13.23), seguido por Emilio Valle, sexto en 1993 y 1996, Erik Batte (12° en 1996), el próximo en escalar a ese selecto grupo fue Anier García (13.00), primero en 2002 (13.03), segundo puesto en 2000 y 2001 (13.07), mientras que Yoel Hernández (13.24), era décimo; en 2001 y 2002 (13.30), Yuniel Hernández (13.26), era octavo, cerrando Dayron Robles (12.87), líder en 2008, 2009 (13.04) colíder en 2007 (12.92), segundo en 2010 (13.01), tercero en 2011 (13.00) y cuarto en 2006 (13.00).
El mapa cubano de los 110 con vallas, atendiendo a los 30 primeros atletas del ranking nacional, hasta 13.90, estaría encabezado por La Habana (7), Villa Clara y Pinar del Río (4), Santiago de Cuba y Guantánamo (3), luego aparecen, Artemisa, Sancti Spíritus, Matanzas (2), cerrando Camagüey y Holguín (1).
Ahora para valorar los rendimientos de los corredores cubanos en los 110 con vallas, tomamos como muestra, lo realizado por los 20 mejores exponentes de esta prueba, comparándolo a su vez, con sus similares del mundo. Entre los aspectos a juzgar están; la edad de inicio en la prueba, edad del logro del mejor resultado, rango de edades para el logro de los rendimientos estables, los índices de crecimiento y decrecimiento anual, así como el crecimiento y decrecimiento total. También se puede apreciar, la talla y el peso ideal para esta especialidad.
En la muestra nacional analizada, emerge como edad inicial en la prueba, los 14 años (valla 0.91m), algo lógico y natural, debido al sistema de participación deportiva cubano, mientras que el promedio de edad en la muestra del mundo, es tres años mayor (17 años). En otros detalles propio de esta prueba, donde los menores de 18 años, lo hacen con la altura de la valla a 0.91m y los menores de 20 años, a 99.5m, tenemos que el guantanamero Dayron Robles, poseedor de la mejor marca cubana (12.87), solo le aparecen dos carreras con la valla a 0.91m, ambas en el mundial sub-18 de Sherbrooke 2003 (17 años), con un mejor resultado de 13.85 segundos, mientras que el patrón cubano con esa valla corresponde al camagüeyano Yordan L. O’Farrill, con 13.26, a los 17 años. Con la valla a 99.5m (Robles no corrió con esa altura), O’Farrill marca la pauta, con 13.18 segundos, pero Robles dejó la cuota juvenil cubana en 13.46, con la valla a 1.06m.
Entrando en detalles poco conocidos sobre los corredores cubanos, en esta prueba, tenemos que, generalmente logran sus mejores rendimientos a los 22 años (13.25), mientras que sus homólogos del mundo, presentan dos estadíos, uno a los 26 y el otro, a los 29 años (13.12). El rango de edades donde se manifiestan los mejores rendimientos, en Cuba está enmarcado entre los 20 y los 26 años; los mejores del mundo, lo hacen entre los 22 y 33 años, existiendo en estos últimos, un periodo de 11 años para el logro los mejores rendimientos, mientras que los nacionales, solo median seis años para manifestarse.
Los corredores criollos en esta prueba generan un índice de crecimiento anual promedio de 0.34 centésimas, (incremento que pueden lograr de una temporada a otra), la muestra de los mejores del mundo, incrementan 0.09 centésimas. Los criollos alcanzan un crecimiento total, desde el inicio de su carrera deportiva, hasta el logro del mejor resultado, de 2.76 segundos; por 0.63 centésimas, los foráneos. Entre los atletas cubanos, el mayor crecimiento se produce, entre los 14 y 15 años, con 0.93 centésimas, mientras que, el mayor decrecimiento está ubicado, entre los 28 y 29 años, con 0.38 centésimas.
El decrecimiento total para los cubanos, es decir, la pérdida de rendimiento partiendo de la mejor marca (13.25), hasta el final de la carrera deportiva (14.02), es de 0.87 centésimas, mientras que los mejores del mundo, con un rendimiento óptimo hasta los 33 años (13.20), ceden 0.39 centésimas. El índice de decrecimiento anual, entre los 20 mejores corredores cubanos, es de 0.15 centésimas, mientras sus homólogos del mundo, ceden 0.06 centésimas.
Analizando los 30 primeros corredores cubanos, tenemos que lograron como promedio, su mejor resultado histórico en el mes de junio y el 60% (12) lo hizo compitiendo en el extranjero. Veamos cómo se manifestaron los tres iconos de esta prueba en Cuba, en sus 50 mejores carreras, Dayron Robles (13.17), solo realizó una de ellas en Cuba (13.17, en 2007), iguales parámetros muestra Anier García (13.27), con 13.18 en 2000), mientras que Alejandro Casañas, logró nueve, de sus 50 mejores carreras en Cuba.
En los parámetros de talla-peso, el atleta cubano de 110 con vallas, ha presentado una talla promedio de 1.85 metros, con un peso promedio de 75 kilogramos, cediendo en ambos patrones a los mejores del mundo (1.87 y 80). Atletas como Dayron Robles (1.91 y 80) y Alejandro Casañas (1.88 y 79), son los únicos que han presentado estándares de talla y peso similares a los mejores vallistas del mundo, ambos ex-recordistas mundiales.
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