Sandi Morris, la estadounidense que es campeona mundial y subcampeona olímpica del salto con pértiga, utiliza sus redes para canalizar los sentimiento que engloban al ser humano que hay detrás de ese atleta de alto rendimiento que tantas veces vemos como máquinas. El más reciente es un canto a la perseverancia…

Quiero ayudar a cada niño o joven ahí fuera tratando de aprender el salto con pértiga (o aprender algo, realmente..) a darse cuenta que todo el mundo – y me refiero a todo el mundo – tiene días malos, malas competiciones, incluso, a veces temporadas malas.

Ya sea porque esté luchando contra lesiones constantes, lidiando con inseguridades o falta de confianza en sí mismo, o simplemente frustración por tratar de mejorar la técnica y no ver resultados tan rápido como quiere. Todos hemos pasado por esto! Es simplemente algo que viene con la naturaleza del deporte.

Garantizo que si le preguntas a algún atleta de élite, tendrá tantas historias sobre los bajos (si no más) que historias sobre los altos.

Garantizo que si le preguntas a algún atleta de élite, tendrá tantas historias sobre los bajos (si no más) que historias sobre los altos.

Hacemos esta cosa, sufrimos con todo el trabajo agotador, sólo para lograr un momento más de triunfo. Que no es sólo triunfo en una competencia, no ; es mucho más. Es el triunfo sobre todas las batallas mentales, emocionales y físicas que pasas a través de numerosas competiciones y horas a horas de entrenamiento.

Es por eso que lo hacemos: por esos raros pero preciosos momentos de alegría y éxito. Porque ese momento de éxito puede hacer que olvides de las 1,000 horas de dolor que has vivido para llegar hasta ahi.

Por eso, solo por eso, sigue siempre luchando!