Semifinal de Toronto 2015Por: José Ramón Fabelo Corzo

Nigeria era, de los países no clasificados directamente en el Mundial de Relevos de Bahamas 2015, la nación que mejor posicionada estaba –noveno lugar general– dentro del listado de cuartetas de relevos largos femeninos que aspiraban a llegar a Río como resultado de la conjunción de sus dos mejores tiempos en el período clasificatorio. Los dos resultados que le daban a la nación africana ese privilegiado lugar habían sido obtenidos en el Campeonato Mundial de Beijing, los días 29 y 30 de agosto de 2015: 3:23.27 en la semifinal y 3:25.11 en la final, lo cual arrojaba un promedio de 3:24.19. Esos tiempos le habían permitido a esa cuarteta, el día 29, ganar la primera semifinal (por encima incluso de Jamaica, a la postre medallista de oro en la prueba) y, el día 30, quedar en el quinto lugar de la final.

La calidad de los tiempos –mejores incluso que los que realizaron en Bahamas 6 de los 8 equipos que clasificaron por vía directa– hacía prácticamente impensable la no clasificación de Nigeria. Sin embargo, una de las atletas integrantes de esos relevos, Tosin Adeloye, resultó positiva en un examen antidoping realizado en un evento anterior al mundial, el Gran Prix de Relevos de Warri, en el Estado de Delta en la propia Nigeria, el 24 de julio de 2015. Como consecuencia de ello, la IAAF retroactivamente descalificó al relevo de este país tanto en la semifinal como en la final del mundial de Beijing, celebrado un mes después de aquel otro evento, desestimando los tiempos que esa cuarteta había realizado en ambas competencias. Descontados esos resultados, los otros dos mejores tiempos de Nigeria pasaron a ser un 3:29.94 que hizo en Durban el 26 de junio de este año y el 3:32.16 que había logrado en el Mundial de Relevos de Bahamas el 2 de mayo de 2015. El promedio de ambos resultados es de 3:31.05, que baja a ese país al lugar 19 y lo saca del listado de clasificados. En consecuencia, Cuba, que estaba en el lugar 17 con su promedio de 3:29.54, subió automáticamente al 16 y clasificó a los Juegos Olímpicos.

Ello permitirá la asistencia a Río de otras cuatro muchachas: Gilda Casanova, Roxana Gómez, Daysurami Bonne y Evelyn Cipriano, que se suman a otras dos integrantes del relevo –Lisneidy Veitía y Sahily Diago– ya clasificadas en sus eventos individuales.

La insospechada manera en que el relevo largo femenino cubano llega a Río es, a pesar de todo, un acto de justicia. Lo es, en primer lugar, porque se consigue por la revelación de una actuación tramposa por parte de al menos una de las integrantes de otro relevo que de esa manera no merecía estar en los Juegos Olímpicos. Por cierto, llama la atención que en mayo de 2015, en el mundial de relevos, la cuarteta de Nigeria lograra un tiempo bastante inferior al de Cuba –3:32.16 por 3:30.94 el cubano– y que menos de cuatro meses después, en el mundial de agosto, alcanzara el tercer mejor resultado de todo el año en el mundo: 3:23.27. El salto cualitativo era demasiado grande como para no invitar a la sospecha.

En segundo lugar, este inesperado desenlace es también el justo premio que merecen las integrantes de la cuarteta cubana que han realizado este año un notable esfuerzo, dirigido precisamente a lograr una loable actuación como equipo en Río. Debe destacarse que, con excepción de Daysurami, quien ha padecido diversas dolencias durante el año, todas las demás integrantes del equipo han mejorado en este 2016 sus tiempos individuales en los 400 metros planos en comparación con lo que habían hecho en el año 2015, como puede verse en la siguiente tabla:

Atleta Mejor marca 2015 Mejor marca 2016
Lisneidy Veitía 52.11 52.06
Roxana Gómez 52.79 52.24
Gilda Casanova 52.40 52.30
Daysurami Bonne 52.22 53.32
Evelyn Cipriano 53.97 53.38
Sahily Diago  (53.87 en 2014) 53.76

 

Siendo como es un equipo muy joven (con un promedio de edad de 21.7 años), la participación en los Juegos Olímpicos será un reconocimiento y un estímulo invaluable para sus integrantes que ha de repercutir muy positivamente en sus respectivas carreras deportivas de cara al próximo ciclo olímpico. Además, en lo más inmediato, constituirá también el primer paso preparatorio para la probable asistencia al Mundial de Relevos de Nassau y al Campeonato Mundial Absoluto de Londres, eventos a celebrarse, respectivamente, en abril y agosto de 2017.

Habrá que ver si estos días que transcurrieron entre 12 julio (fecha del cierre del período clasificatorio) y el 28 de julio (cuando se confirma la ya no esperada asistencia cubana) no afectaron la preparación del equipo. De todas formas quedan unos cuantos días para retomarla y ponerla lo más a punto posible.

No queda más que desearles a las cubanas la mejor actuación posible en la cita olímpica y que ese lugar 16 con el que ahora clasifican quede con creces remontado sobre la pista atlética de Río de Janeiro. A los federativos y entrenadores, felicitarlos también por esta inclusión, que es resultado de su trabajo sostenido, pero al mismo tiempo sugerirles no olvidar las lecciones de esta dramática clasificación: no hay que dejar al azar ni a lo que otros puedan o no hacer lo que de hecho hay que labrar con esfuerzo propio.