A la distancia, Yoelbis Quesada atiende a la triplista Dailenis AlcántaraPor: René Navarro Arbelo

Con frecuencia escucho de suspensiones por motivos de transportación  o ausencias de árbitros en nuestros campeonatos provinciales, al punto de  que algunos juegos se desarrollan con 1 o 2 jueces – sobre todo en el béisbol – situación que no es exclusiva en Artemisa, sino en otros territorios del país. Mis homólogos comentaristas  han mencionado muchas veces esta irregularidad, pero no con toda la fuerza que exige el asunto. Hace algunos días en una conversación aparte con un directivo deportivo del país  que asistía a un espacio de Cubavisión Internacional, asumía que esa anormalidad es verdadera, pero ellos no son los que realmente deben resolver temas que corresponden a diferentes instancias. Oigan ustedes, el INDER es el organismo rector de nuestras actividades deportivas a nivel nacional, pero no el que debe solucionar algunos recursos materiales o económicos  que tienen que ver directamente con responsabilidades de determinadas personas en los gobiernos locales o provinciales. Desde hace muchos años en cada pedazo de tierra del país esas funciones parecen bien definidas; ya no existe el INDER provincial o municipal, sino dirección de deportes subordinada  a las primeras autoridades de gobierno de  cada municipio o territorio. Cada vez que falle el transporte o no estén presentes los árbitros designados para impartir justicia, los culpables no son únicamente la gente del INDER. Hay otras personas que deben responder por ello. Resulta lamentable que pasen los años y sigan persistiendo estos inconvenientes. Cada vez que  un equipo o atleta se presente en una reunión doméstica debemos cumplir con rigor y seriedad ese compromiso, de lo contrario, las competiciones estarán devaluadas, sin la sensibilidad que necesita la práctica  del deporte de alto rendimiento. Son los atletas los primeros afectados y quienes conceden mayor o menor importancia a un evento o calendario.
Se ha dado repetidamente la situación de perder por no presentación , vaya, algo imperdonable en el deporte de adentro.  Reitero ahora que Artemisa no es la excepción en tales tropiezos, sino que nuestro comentario va dirigido a todas las provincias del país, porque esas pifias que bastante daño nos hacen las  he visto escrita o expresadas en nuestros medios de prensa. Si deseamos que el deporte cubano  sea superior cada día, debemos prestar la mayor atención al desarrollo de cada una de las competencias internas.