Por: Ángel Cruz/ Tomado del blog Carros de Fuego
La guerra contra el dopaje se intensifica y en diez días del pasado mes de enero se ha producido la mayor masacre de la historia del atletismo en atletas de élite: siete. Y si ha tenido menos repercusión mediática que otros casos (Ben Johnson, Marion Jones, Tim Montgomery, Tyson Gay, Asafa Powell…) es porque entre esos siete atletas de élite no hay ninguno con gancho periodístico popular, ni pertenecen a una prueba emblemática como la de los 100 metros, sino, mayoritariamente, a la marcha, el pariente pobre del atletismo para muchos, aunque no para mí.
Pero a los que nos gusta este deporte milenario sabemos valorar los nombres de Olga Kaniskina, Sergey Kirdiapkin, Valeri Borchin, Sergey Bakulin, Vladimir Kanaikin, Yuliya Zaripova o Tatyana Chernova. Todos ellos, auténticos prodigios, pero lejos de los focos de atención de los medios informativos.
Los afectados tienen, en conjunto, 20 medallas en la altísima competición: cuatro oros olímpicos (más dos bronces), diez títulos mundiales (además de una plata y un bronce) y dos oros europeos. Nunca en la historia, en el plazo de sólo diez días se había producido un descabezamiento tan brutal de la élite de un país.
Hay que aclarar que las sanciones han sido impuestas por la RUSADA, la agencia antidopaje de Rusia, aunque supongo que impulsada (¿presionada?) por la Federación Internacional. En todo caso, una actitud ejemplar de los rusos, que quiero resaltar.
El problema reciente de dopaje de este país, que tantas glorias ha dado al atletismo, procede de una denuncia del marchador australiano Jarred Tallent, ganador de dos medallas de plata olímpicas y un bronce, y de dos bronces mundialistas en los 50 kilómetros, y que denunció que el técnico ruso Victor Chegin tenía en su haber el dudoso honor de haber entrenado a dieciséis marchadores implicados en casos de dopaje. Y lo hizo tras la sanción a Yelena Lashmanova (discípula suya, claro), campeona olímpica de 20 kilómetros marcha en Londres 2012 y mundial en Moscú 2013.
Chegin fue sancionado a mediados del año pasado. Algunos de los atletas que han sido castigados ahora se entrenaron y llegaron a los podios olímpicos, mundiales y europeos tras su oscuro mando.
Pero el gran escándalo se ha desatado en enero de este 2015. Me llama la atención, por ejemplo, que en el caso de Tatyana Chernova, el castigo se deba a un positivo no detectado en 2009, según explica la RUSADA en el comunicado oficial que daba cuenta de su sanción. Allí dio negativo, pero las muestras se guardan ahora durante años, a la espera de que nuevas técnicas de laboratorio permitan la detección de posibles infracciones. Y resulta que en 2013 se volvió a analizar su orina en Colonia, en el laboratorio de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA en sus siglas en español y WADA en las inglesas) y fue encontrado un anabolizante.
Es decir, que atletas que escurrieron el bulto en su momento tienen sobre ellos una Espada de Damocles, que alguna vez puede decapitarles. Nada tienen que temer los que van limpios, pero los otros…
Esta es la secuencia de principales acontecimientos entre el 20 y el 30 de enero, que afecta tremendamente a atletas rusos, pero también a italianos, sin sanciones, y a la keniana Rita Jeptoo.
20 de enero: Sanción a tres campeones olímpicos
La RUSADA, el organismo antidopaje de Rusia, conmociona al mundo al sancionar a cinco atletas de superélite, todos ellos marchadores, y entre los que hay tres campeones olímpicos. Son estos:
Olga Kaniskina (3 años y dos meses, desde el 15 de octubre de 2012): Fue campeona olímpica en 20 kilómetros marcha en Pekín 2008, del mundo en Osaka 2007, Berlín 2009 y Daegu 2011 y europea en Barcelona 2010.
Sergey Kirdiapkin (3 años y dos meses, a contar, como Kaniskina, desde el 15 de octubre de 2012): Oro olímpico en los 50 km marcha de Londres 2012 y mundial en Helsinki 2005 y en Berlín 2009, donde Jesús Ángel García Bragado pasaría a ser subcampeón en lugar de medallista de bronce.
Valeri Borchin (8 años): Campeón olímpico de 20 km marcha en Pekín 2008 y mundial en Berlín 2009 y Daegu 2011.
Sergey Bakulin (3 años y dos meses): Oro mundialista en los 50 km marcha de Daegu 2011.
Vladimir Kanaikin (De por vida): Bronce en los Mundiales de Daegu 2011.
23 de enero: Dimite el entrenador jefe ruso
Valentin Maslakov, jefe del atletismo ruso, deja el cargo tras la sanción a los cinco atletas enumerados arriba. ¿Sucesores? La prensa rusa especula con la pertiguista Yelena Isinbayeva, el ochocentista Yuriy Borzakovski o la saltadora de triple y longitud Tatiana Lebedeva.
27 de enero: Investigación en Italia
El CONI investiga a 27 atletas, entre un total de 65 deportistas, por no comparecer en controles antidopaje. Entre ellos se encuentran el triplista Fabrizio Donato, bronce olímpico en Londres 2012, y el pertiguista Giuseppe Gibilisco, campeón mundial en París 2003, cuya casa ya fue registrada por la policía en 2004.
30 de enero: Una campeona olímpica y otra mundial
La RUSADA vuelve a castigar a atletas de primerísimo nivel. Entre sus éxitos están un oro olímpico y otro mundial. Son las siguientes:
Yuliya Zaripova (2 años y medio): Campeona olímpica de 3.000 metros obstáculos en Londres 2012 y en el Mundial de Daegu 2011, además de plata en el de Berlín 2009. Aquí fue batida por Marta Domínguez, que también ha tenido problemas con el pasaporte biológico, aunque no ha sido sancionada. Zaripova fue campeona en los Europeos de Barcelona 2010, por delante, precisamente, de Marta, que ya estaba siendo investigada por la Guardia Civil en el seno de la Operación Galgo.
Tatyana Chernova (2 años): Campeona mundial de heptatlón en Daegu 2011, bronce olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012. También fue cuarta en los Europeos de Barcelona 2010 y anteriormente había sido octava en los Mundiales de Berlín 2009.
El mismo 30 de enero: Rita Jeptoo, maratonian keniana
El mismo día en que caen las dos atletas rusas mencionadas arriba se confirma la descalificación (positivo con EPO) de la maratoniana keniana Rita Jeptoo, ganadora en 2013 en las carreras de Boston y Chicago y vencedora del circuito maratoniano de superélite World Marathon Majors, cuyo premio, de 500.000 dólares, ya le ha sido retirado. Séptima en los Mundiales de Helsinki 2005 y Osaka 2007.
Por cierto, ¿cómo será la actuación de los marchadores rusos en los próximos Mundiales de Pekín? Resultará curioso ver como encajan este durísimo golpe.
Creo que sera asi la unica forma de lograr en gran medida atletas limpios de dopajes. Ahora espero que no solo sea en Rusia estas investigaciones, y como comente anteriormente se investiguen Jamaicanos, Kenianos, y de todas esas potencias atleticas con atletas y marcas de otro planeta por cantidades.
Ejemplo lo tenemos con Alemania, y aunque sigue siendo uno de los paises furtes en atletismo, ni remotamente tienen aquellas velocistas de los 70 y 80, por solo poner un ejemplo.
Los que amamos el atletismo queremos atletas limpios. Sera dificil pero no imposible, apesar de la gran cantidad de dinero que mueve todas esas grandes competencias.
Algo que no tengo claro Lilian es, Por que? con caracter retroactivo las sanciones.
Gracias.
Pero lo preocupante es que no creo que solo los atletas rusos consuman sustancias anabolizantes. Lo mismo hacen los alemanes, polacos, croatas, italianos, españoles, ingleses, franceses, norteamericanos, jamaicanos y toda las antiguas repúblicas soviéticas.
Que ahora han encontrado a alguien que revele todos los secretos del dopaje en el deporte ruso, mala suerte para ellos, porque los demás seguirán haciéndolo.
Y claro el bendito dinero para el que tiene la posibilidad de ganarlo, y está dispuesto a todo por lograrlo, siempre habrá posibilidades.
¿Sucesores en qué en ser descubiertos o en ser jefe del atletismo?
Creo que las sanciones son retroactivas para salvar las apariencias, y ahora vienen con cuentos como ese de que un análisis posterior ha dejado ese resultado.
Si de verdad quieren limpiar el nombre del atletismo ruso tienen que analizarlos a todos, pues según la atleta que sirvió de testigo para que esto saliera a la luz, los más famosos son los más protegidos de que no les salga nada. ahí estarían Isinbajeva, la martillista campeonma olímpica de Londres, los saltadores de altura de ambos sexos, los triplistas, y los de mediofondo, entre otros.
Pienso que según el método norteamericano, cuando un atleta está en su recta final lo destapan y así se dirige la atención hacia ese y dejan a los más jóvenes doparse sin complicaciones, a la par de que se finge lucha contra el dopaje.
Pero la observación sobre el deporte en Alemania es solo la mitad de la realidad. En la exRDA existía un departamento científico secreto que no solo producía sustancias dopantes especiales, sino que tenían un sistema de selección que no es comparable al de ningún país del mundo.
Se hicieron estudios hace muchos años para buscar los mejores somatipos de cada disciplina, y se empezaba a buscar entre los niños de edad preescolar, o sea entre 3 y 5 años.
A continuación se convencía a los padres de que tenían a un posible campeón olímpico en su familia y que era para su bien si lo dejaban entrenar, este o aquel deporte.
A la menor diferencia entre el desarrollo físico y deportivo del niño y los pronósticos según los estudios lo separaban del club.
Los resultados deportivos para la preselección no tenían tanto valor como los pronósticos, o sea que si un niño o más tarde un joven tenía unas marcas por encima de sus compañeros de edad, pero los estudios no presagiaban un desarrollo físico prometedor pues lo dejaban fuera de la atención. En las escuelas los niños tenían educación física con rasgos de Espa o EIDE, y eso para los niños en escuelas normales, o sea sin especialización deportiva.
Los niños y jóvenes preseleccionados iban a escuelas deportivas especiales como una especie de concentrado deportivo y de ahí salían los equipos nacionales y también la preselección nacional de disciplinas deportivas individuales.
los análisis médicos eran muy estrictos a partir de la entrada en ese selecto grupo y si había pronósticos de lesiones los separaban también.
Si se analiza bien es casi como el sistema del fascismo que solo dejaba con vida a las personas con el físico ideal: raza aria, sin anomalías en los cronosomas, etc.
El dopaje garantizaba entonces el desarrollo sin problemas de esos niños o jóvenes estrellas.
Por lo demás había mucha competencia entre los clubes y entre los atletas y con ayuda de algunos, como por ejemplo Heike Drechsler a la que utilizaron para deshacerse de Marlies Göhr, la primera campeona mundial de los 100m lisos por ser una persona que no estaba de acuerdo con el gobierno de la RDA. Marlies Göhr fue la primera mujer que bajó de 11 s con medición electrónica.
En buena hora que limpien el deporte. Una pena lo de la Keniata Rita Jeptoo.