Por Noel David Suárez

En terapia intensiva, como se ha hecho habitual en los últimos eventos internacionales, llegaba el equipo cubano de béisbol a su tercera presentación en la fase de grupos del V Clásico Mundial. Con dos derrotas en igual número de salidas los dirigidos por Armando Johnson enfrentarían a un equipo panameño que ostentaba balance de uno y uno, tras caerle a batazos en su debut a los locales de Taipéi de China y vencerlos 12 carreras por 5, y ceder en ante el seleccionado invicto de Países Bajos con cerrado margen de 3 anotaciones por 1. Las posibilidades cubanas de acceder a la segunda ronda eran remotas, no obstante, era necesario ganar por un problema carácter y de compromiso con las cuatro letras que vestían los 28 peloteros.

El derecho perteneciente a la organización de los Reales de Kansas City, el mayabequense Ronald Bolaños, fue el encargado de tirar la serpentina por los cubanos, el cual debía ser apoyado por una ofensiva hasta el momento displicente, pero que tenía que acabar de despertar, pues solo quedaban dos juegos. Por los canaleros el abridor fue el también diestro Andy Otero, un lanzador que a priori no parecía tan difícil, pero con las actuaciones precedentes del bateo cubano se podía esperar cualquier cosa. Mandy Johnson movió el banco y le dio entrada al receptor de la Liga Japonesa Ariel Martínez, mientras que Roel Santos entró nuevamente a la alineación, esta vez en sustitución de Yoennis Céspedes.

El Grillo quinto en la tanda cubana luego de su excelente partido ante los Italianos. Foto: Team Vívela

El juego

Roel se embazó haciendo lo que mejor sabe hacer, machucar la pelota en movimiento, Moncada y Robert volvieron a fallar, el cienfueguero en elevado a las manos del camarero y el avileño tomándose su octavo ponche en el Clásico. Por suerte estaba Despaigne, que en conteo de dos y dos aprovechó un lanzamiento a la altura de las letras para pegar doblete que traía a Roel desde segunda, almohadilla que se robó antes de la conexión de su coterráneo. Bolaños sería el primer abridor cubano en salir con ventaja en la baja de la primera entrada, y con lanzamientos que llegaron a marcar las 97 millas les colgó el primer cero a sus rivales, apoyado en la jugada de doble play por la vía 5-4-4-3 en batazo del tercer madero Cristian Betancourt, después de permitir hit al derecho de Jonathan Arauz.

Cuba anotaba primero en la misma primera entrada. Foto: Guillermo Rodríguez Hidalgo, desde la sede

En la azotea de la segunda los cubanos facturarían otra por biangulares salidos de los bates de Yadir Dreke y Yadil Mujica, este último requirió de revisión por la cámara lenta, pues inicialmente había sido cantada como faul. Mujica fue sorprendido en la intermedia con un out y bateando Roel, quien cedió el tercero de la entrada por la vía del ponche, no obstante, Cuba estaba ganando en una entrada y media 2 carreras por 0. Panamá empató en la conclusión de ese mismo episodio gracias al vuela cerca del ex liga mayorista Rubén Tejada por el jardín izquierdo, con José Ramos en primera, que había quedado con vida por error en tiro del antesalista Yoán Moncada. Las bases se llenaban por boletos a Erasmo y José Caballero, así como el imparable al LF de Jhadiel Santamaría. El hombre proa en la tanta canalera, Alien Córdoba, trajo dos más para el plato con cañonazo al derecho, batazo que hacía saltar del box bien temprano al abridor cubano, que se iba luego de recibir castiga en esta entrada. El tunero Carlos Juan Viera tendría su segunda salida del torneo y    lograba meter el brazo para dejar en 4 la producción de los centroamericanos. Ahora su tarea era caminar el juego, mientras que el bateo tenía que intensificar ese introvertido despertar que había exhibido en las dos primeras entradas.  

Panamá tomó el mando en la segunda. Foto: Guillermo Rodríguez Hidalgo, desde la sede

Moncada encontró una recta de 89 millas y la coló entre RF y CF para llegar a segunda con su primer imparable del Clásico, acto seguido Robert conectó hit al izquierdo para colocar corredores en las esquinas, primera vez que los dos ligaban de manera consecutiva. En tal situación Despaigne sacó un machuconcito por tercera, con el que Moncada salía para home para evitar el doble play y era puesto out por el antesalista José Caballero. Otero logró solventar las dificultades para colgar el cero al pochar a Arruebarruena y retirar a Ariel de tercera a primera. Pese a complicarse por un hit, una base robada y un movimiento ilegal, Viera pudo cerrar la tercera entrada sin permitir carreras. Luego de un tercio de juego Panamá estaba delante 4 carreras por 2.

El experimentado zurdo Davis Romero abrió la cuarta en sustitución de Otero. Después de dominar a Guibert permitió hit de Dreke, quien llegó a segunda por roletazo de Mujica y luego fue puesto out en home en un corrin suicida tras cañonazo al medio de Roel, lo curioso e inconcebible fue que el coach de tercera le había puesto la roja. Con esas imprecisiones era imposible ganar, ante un equipo de oficio que estaba haciendo bien las cosas, aplicando los fundamentos del béisbol.  Panamá abrió fuego en el sótano de esa cuarta entrada sacando a Viera del montículo, con corredores en las esquinas entraba a lanzar el guantanamero perteneciente a los Atléticos de Oakland Miguel Romero, el cual metió el brazo hasta el codo con dos ponches para mantener cerrado el marcador.

Matt Hardy, el segundo relevista de Panamá, retiró el quinto de uno, dos y tres, pero en la sexta se complicó al permitir imparable del Grillo al jardín izquierdo y propinarle pelotazo a Ariel Martínez, que ponía el empate en primera base sin outs. Guibert recibió boleto para que viniera Dreke al bate con los ángulos congestionados, el matancero soltó un lineazo al LF y trajo la tercera, su coterráneo Mujica empató el juego con fly de sacrificio al central. Yoán Moncada respondió con cañonazo al derecho y puso a ganar a Cuba 5 carreras por 4. Randall Delgado venía a hacerse cargo de la situación ante Luis Robert, el tercer bate cubano también respondió y empujó la sexta en las piernas de Roel desde segunda. Despaigne cedió el tercer out de primera a pícher. La entraba cerraba con cuatro para Cuba, ahora los nuestros ganaban 6 por 4. Romero se mantuvo en el box antillano y dio el cero en la sexta, estaba siendo el lanzador que había parado en seco a los del ismo, acumulando ya un tercio de juego.  

Tremendo barraje ofensivo de Dreke. Foto: Yuhki Ohboshi.

En la séptima la ofensiva cubana volvió a hacer estragos en el picheo panameño y expulsaron del box a Delgado al llenarle las bases con imparables de Arruebarruena, Guibert y boleto a Dreke. El zurdo James González se enfrentó a Mujica y luego de conectar 8 fauls en conteo de dos y dos soltó tremenda línea al RF que trajo dos más para el plato. Las bases se volverían a llenar por hit de Roel y Moncada volvía a responder para poner el juego 10 por 4. Robert empujó la oncena con machucón por el cuadro. La entrada se iba con 5 carreras, ya era el juego de Cuba con más hits en la historia de los Clásicos Mundiales. Romero cerró su espectacular actuación dejando su lugar en el box al pinareño Frank Abel Álvarez, miembro del segundo equipo de los Dragones de Chunichi se hizo cargo del séptimo y lo dominó con escón de ponches. Las cosas estaban pintando mejor para los nuestros.

Moncada se encontraba al bate y aportaba al bombardeo cubano. Foto: Yuhki Ohboshi.

En la octava Gracial, que había entrado por Guibert, pegó triple y anotó por el cuarto hit de Dreke en el choque. El supersónico Javier Guerra vino a lanzar con bases llenas y cerró la entrada con envíos de 98 y 99 millas, no sin antes forzar la 13era carrera de Cuba al bolear a Moncada. Frank Abel retiró cómodo el octavo y estábamos a tres outs de la primera victoria en el Clásico.

Yeudis Reyes se encargó de cerrar el noveno. La victoria fue a la cuenta del Miguel Romero, sin dudas su relevo de tres entradas con cuatro ponches y solos dos hits permitidos fue el punto de inflexión en el choque y el sostén de una ofensiva que hoy sí hizo la tarea. Este triunfo con esta diferencia nos puede poner en una buena posición de cara a un TQB, siempre y cuando derrotemos a Taipéi de China en el partido de cierre de la fase de grupos el próximo sábado a las 11:00pm.

En el otro juego de la jornada República Checa hizo su debut en estos eventos por la puerta ancha al derrotar a China 8 carreras por 5, en un peleado partido como parte de las acciones de la llave B, en la que jugarán más tarde el local y favorito Japón ante Korea, en el siempre interesante duelo de colosos asiáticos.