mascotas1_thumb Toto:BambaSeguimos rondando la ruta centroamericana, ahora no iremos hasta Venezuela, nación situada en la parte septentrional de América del Sur, cuyas costas son bañadas por las aguas del Mar Caribe.

El evento debió celebrarse entre el 2 y el 18 de diciembre de 1958, pero al encontrarse el país sudamericano inmerso en un proceso eleccionario, estos fueron transferidos para el periodo comprendido entre el 6 y el 20 de enero de 1959. Los mismos contaron con la asistencia de 1150 atletas procedentes de 12 países, los que intervinieron en 17 disciplinas deportivas.

Bamba: – Aquí se da la primera ausencia de Cuba, – de las tres que acumula – a estas justas deportivas, motivada por el reciente triunfo de la Revolución el 1º de enero y la imposibilidad de preparar una delegación para la cita venezolana.

Ya entrando en materia competitiva, el atletismo tuvo por sede al Estadio de la Ciudad Universitaria de Caracas, el que fue testigo de cómo el boricua Manuel Rivera se convertía en el amo de la velocidad en el Caribe, al triunfar en 100, 200 metros y relevo 4×100, mientras otro paisano suyo, Ovidio de Jesús Vargas, se hacía con los títulos en 400 metros planos, 400 con vallas y la posta larga, en tanto el local Daniel Cereali, se imponía en el lanzamiento del disco y en el martillo.

Otra de las figuras de los Juegos, fue el antillano Eduardo Adriana, quien con un intervalo de 13 años, volvió a imponerse en la impulsión de la bala. La cita también reveló a futuros ases, como el boricua Rolando Cruz, el “zar” de la pértiga en la región y el guatemalteco Teodoro Palacios, el “rey” de las alturas de esa época en el Caribe.

Toto: – En el medallero, ante la ausencia de Cuba, la representación de México, dominó, con nueve títulos, 11 preseas de plata y nueve de bronce, para un total de 29 medallas; segundo fue Puerto Rico, con 7-9-2-18 y tercero, Venezuela con, 5-6-11-22.