Por Eddy Luis Nápoles Cardoso

Se ha ido haciendo tradición que una de las pruebas encargadas de cerrar competitivamente los Juegos Olímpicos, sea la maratón, ahora lo hicieron las mujeres, con la expectativa de ver a Sifan Hassan en su tercera oportunidad, tratando de emular al checo Emil Zatopek, ganador de tres títulos olímpicos en Helsinki 1952 (5000, 10000 y maratón). Hassan (2:22:55) se impuso en la maratón, con un excelente sprint final, sobre la etíope Tigst Assefa (2:22:58), mientras que, en tercero llegó la kenyana Hellen Obiri (2:23:10). La incomparable Sifan Hassan no llegó a estar a la altura de la “Locomotora Humana”, pero su quehacer en París 2024, la convierten en la primera mujer en lograr una tripleta de medallas en una misma edición olímpica, en pruebas de fondo; bronce en 5000 y 10000 metros y oro en maratón.

Cada gran competencia que concluye, siempre deja sus legados y París 2024 dejó los suyos, veamos: El estadounidense Noah Lyles llegó muy promocionado a la cita olímpica, incluso, con las pretensiones de igualar, en parte, lo realizado por el mito jamaicano Usain Bolt, pero la realidad fue otra, para unas de las “caras visibles” de World Athletics, a punto estuvo de ceder ante Kishane Thompson en 100 metros y un Letsile Tebogo, serio y con menos protagonismo previo, lo venció sobradamente en los 200 metros, luego apareció la Covid, pero Tebogo hizo 19.46, para argumentar su triunfo.

Sha’ Carri Richardson tuvo que abdicar ante la santaluciana Julien Alfred, en 100 metros, en cambio, Marileydi Paulino se empina hacia empeños mayores en 400 metros; mientras que Faith Kipyegon es la reina de tres bailes olímpicos, Jacob Ingebrigtsen, una vez más, cometió errores de cálculo, quedando fuera del podio y sumando a Cole Hocker a su lista de victimarios en 1500 metros. Uno con muchos, otros con pocos, es el caso de Armand Duplantis en la pértiga, el sueco puede darse el lujo de comenzar cuando su último rival haya concluido, así economizar brincos para sus andanzas a otras alturas, ahora dejó a Kendricks en 5.95 y se subió cómodamente sobre 6.25 metros.

En la maratón se había promocionado un último duelo de veteranos y de despedida, entre Eliud Kipchoge y Kenenisa Bekele, pero los organizadores parisinos no los tuvieron en cuenta con el escabroso recorrido, ambos parecen no haber estado preparados para enfrentarlo; Bekele terminó en el puesto 39 y Kipchoge abandonó entre el kilómetro 30 y 31. En la maratón, en ocasiones, los duelos promocionado no se cumplen, París 2024 fue una de esas.La estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone ratificó su estirpe de excelente atleta, pudo intentar hacer un doblete olímpico (400 metros planos), pero se centró en su especialidad, a pesar de la presencia amenazante de Femke Bol, pero McLaughlin-Levrone es bicampeona olímpica en 400 con vallas. Algo de lo que no puede presumir el noruego Karsten Warholm, que vio invadido su espacio por el estadounidense Rai Benjamin.

El saltador de altura estadounidense Shelby McEwen perdió un título olímpico ya ganado, McEwen y el neozelandés Hamish Kerr terminaron empatados con 2.36, pero McEwen se opuso a compartir el título, como lo habían hecho Barshim y Tamberi en Tokio 2020 y en la ronda de desempate, McEwen no logró saltar 2.34 y Kerr sí; entonces Hamish es campeón olímpico y McEwen medallista de plata. Por su parte, Miltiadis Tentoglou ahora no quiso empates, ya lo había sufrido en Tokio 2020 con Juan Miguel Echevarría, para ello, lo definió él mismo, con 8.48 (tercera ronda), sumando el segundo título olímpico, quedándose como único escolta del mítico Carl Lewis (4).

En el salto triple, entre los hombres, se produjo un acontecimiento inédito, cuando coparon el podio tres atletas nacidos en el mismo país, Cuba, pero cada uno representa otra bandera, Jordan Díaz (oro), lo hace por España; Pedro Pablo Pichardo (plata), por Portugal y Andy Díaz (bronce), con Italia, mientras que, Lázaro Martínez bajo pabellón cubano, terminó octavo, idéntica ubicación que había logrado ocho años antes.

El discóbolo Roje Stona no deber haber sido tenido en cuenta como candidato al título olímpico previo a París 2024, con la presencia de Mykolas Alekna, recordista mundial (74.35), Daniel Stahl, vigente campeón olímpico, Kristjan Ceh, titular en Eugene, entre otros; a eso, súmele que Stona procede de Jamaica, nación que destaca por sus velocistas (Usain Bolt y Shelly-Ann Fraser-Pryce), no por las pruebas de lanzamiento, pero Stona se entonó y sacó el brazo por Jamaica y lanzó un 70.00 metros, que eclipsó al mismísimo Alekna e increíblemente, le otorgó el único título a atletismo de la isla caribeña en París.

Ante el asombro de las potencias europeas, Canadá sigue dominando el escenario mundial en el lanzamiento del martillo, ya lo había hecho en Budapest 2023, ahora repite la dosis con Camryn Rogers y Ethan Katzber. En tanto, Asia se apodera del lanzamiento de la jabalina, con el triunfo de la japonesa Haruka Kitaguchi, entre las mujeres y Arshad Nadeem, por los hombres.

El indio Neeraj Chopra venía a reeditar el título (Tokio 2020), pero se interpuso su amigo, sí, como lo leen, su amigo paquistaní Arshad Nadeem, quien hizo récord olímpico (92.97); Chopra había ayudado económicamente a Nadeem para la compra de nuevas jabalinas y en la preparación hacia París. Aunque la India y Paquistán no tienen buenas relaciones, Chopra y Nadeem sí.El medallero del atletismo, aunque, dominado nuevamente por Estados Unidos (14-11-9), está de luto, países como Jamaica (1-3-2) y Etiopía (1-3-0), han visto mermar sus cosechas; los primeros, no encuentran la generación perdida (Bolt, Fraser-Pryce) y los segundos, tampoco haya los sustitutos de los Gebrselassie, Bekele, Dibaba, etc. Otro punto álgido de ese luto olímpico es Cuba, sus atletas regresan a casa sin una medalla colgada al cuello, algo que no acontecía desde Roma 1960, pues entre las dos ediciones celebradas en Tokio, la de 1964 y la de 2020, siempre, al menos, una medalla entraba en la colección, pero duelo es mayor, al contemplar un podio copado de sus hijos bajo otras banderas.