Por Eyleen Ríos/ Jit

CON UNA preselección reducida en que se incluyen los 14 asegurados para los Juegos Olímpicos de Tokio, el atletismo cubano se asentó en la ciudad de Camagüey como alternativa ante la compleja situación epidemiológica que persiste en esta capital.

La acertada decisión de trasladar al menos a una parte de las figuras para la pista Rafael Fortún, de la principal urbe agramontina, se adoptó como primer paso para retomar la preparación luego de varios meses de inactividad, en que apenas se trabajó algo la forma física, dependiendo de las condiciones en los hogares.

En conversación telefónica con la comisionada nacional, Yipsi Moreno, JIT confirmó que este primer mes se dedicará a la preparación física para crear las bases que permitirán reiniciar la parte técnica.

La campeona olímpica del martillo en Beijing 2008 anunció que en total son 21 los atletas concentrados ahora. «Una preselección reducida, pero que permitirá ir tomando el ritmo con la base de los comprometidos con el resultado en Tokio», explicó.

Saltadores de longitud liderados por Juan Miguel Echevarría; los de triple por Jordan Díaz, las discóbolas Yaimé Pérez y Denia Caballero, la pertiguista Yarisley Silva, la ochocentista Rose Mary Almanza y el saltador de altura Luis Enrique Zayas integran el grupo.

Yipsi aclaró que se incluyen otros que aún no exhiben la marca mínima para la cita olímpica, pero sus condiciones y el papel que ejercen dentro de la selección hacen necesario que retomen la forma lo más rápido posible.

Entre esos están las heptalonistas Yorgelis Rodríguez y Adriana Rodríguez, quienes hubieran buscado sus registros clasificatorios en meses pasados de no haber sido por las suspensiones generadas en medio de la pandemia.

Por cierto, acerca de Yorgelis, lesionada en la pasada campaña, confirmó que físicamente está bien y deberá trabajar para recuperar el tiempo perdido. A ella, quizás, le beneficie el aplazamiento de Tokio 2020.

La preselección olímpica cubana en atletismo asciende a 33 competidores, sumando a quienes buscarán en los primeros seis meses de 2021 sus marcas mínimas.

Desde ahora y hasta los juegos olímpicos se prevé una preparación de 48 semanas, en que los técnicos deberán planificar con sumo cuidado para sacar el máximo de rendimiento a sus pupilos. En varios países este proceso comenzó hace algún tiempo y les llevan clara ventaja.