por: Lilian Cid Escalona/ Cubahora

Alejandro Parada cumplió los 19 años unas horas después de coronarse Campeón Centroamericano en los juegos regionales que organizó San Salvador este 2023. De golpe y porrazo también ha tenido que ponerse los galones de ser la primera figura del salto de longitud en Cuba. En esta isla de saltadores, como diríamos cotidianamente, eso pesa, aunque él no piense en ello, aunque se centre en vivir la oportunidad y disfrutar de la experiencia.

Parada estuvo en Budapest, fue el más joven de los cubanos que asistieron al Campeonato Mundial de Atletismo, una competición que va coronando su vida deportiva en este año complejo que aún no termina. A continuación, un compendio de una entrañable y sincera conversación que sostuvimos con el chico a quien todos conocen como El Tiburón:
2023

Soy una persona diferente, un atleta diferente. Entiendo el salto de longitud de otra manera, he tenido que crecer. El mundial es la competencia más importante que he hecho en mi carrera. Y para llegar a ella y tener ese resultado he tenido que trabajar muy duro en una temporada que inició para mí con el diagnóstico de una periostitis en la rodilla, y que gracias al trabajo del Doctor Frías (Fidel Frías) pude sanar y lograr actuaciones que me abrieron las puertas de Europa y del mundo.

EL MUNDIAL

Yo fui al mundial sin un pronóstico y tuve una clasificación maravillosa que todo el mundo vio, con ese 8,13m, que regaló la posibilidad de volver a saltar allí. El día de la final las cosas salieron como Dios quiso, pero estoy satisfecho por la experiencia.
REPRESENTAR A CUBA

El mundo entero conoce la calidad del salto cubano y realmente estar ahí fue una tremenda experiencia para mí. Ellos (los rivales) sabían lo que significaba tener un cubano en la final. Yo lo veía en sus miradas, lo sentía en la manera en que me trataban. Te soy sincero, yo tenía un poco de pena y de orgullo a la vez. No quería demostrar tanto el fanatismo que tenía por ellos, pero era inevitable sentir que estaba viviendo un sueño.

Pude ver como se respeta la tradición de esta tierra. Es esa fortaleza que tenemos para los saltos, que cada año hay nuevos talentos y el mundo no puede evitar mostrar el asombro como quien dice: ¡Otro más! La fuente no se seca, la cultura que tenemos en este deporte es apreciada y admirada, porque saben que a pesar desde las dificultades somos capaces de pelear a los más altos niveles.

EL SUEÑO HECHO REALIDAD

La primera vez que yo vi atletas del Equipo Nacional de Cuba y pude competir con ellos fue en un Cuba Salta. Tuve la oportunidad de estar compitiendo con Maikel Massó, Lester Lescay y Juan Miguel Echevarría. Era impresionante.

La batalla que ellos sostuvieron en esa competencia fue determinante para mi vocación; ahí nació verdaderamente mi fanatismo por esta especialidad. Luego, cuando los vi en los Juegos Olímpicos, cuando vi las medallas que ganaron, yo dije: “Mamá, yo quiero estar ahí”. Me sentía con posibilidades y realmente soñaba con esto que es hoy una realidad.

MAYKEL MASSÓ

Maykel es como mi padre en el deporte, es mi ídolo. Yo soñé muchas veces con la posibilidad de subir al podio junto, compitiendo por nuestro país. Pensé que iba a ser en San Salvador, pensé que estaba saliendo todo perfecto, pero sucedió su lesión. Fueron momentos duros para el profesor Daniel Osorio y para todo el equipo. Pero yo tengo la seguridad de que vamos a cumplir el sueño, se lo digo siempre y le agradezco por cada consejo y cada palabra que me dedica.

¿QUÉ SIENTES AHORA MISMO?

Soy feliz y estoy agradecido. Tengo a mi madre orgullosa, a mi padre orgulloso, a mi pareja, a mi familia entera orgullosa de mí. Soy bendecido de poder estar haciendo lo que realmente amo. Me gusta verme así, cumpliendo mi sueño.

LOS PLANES

Lo primero son los Juegos Panamericanos, alcanzar el podio es uno de los objetivos de esta temporada. Yo estoy bien, es solo seguir con la preparación física y mental como hasta ahora. Ya todo está hecho, es mantenerme enfocado como para tener una buena actuación allí. Luego enfrentar el próximo ciclo.

UN MENSAJE A LOS JÓVENES

Que comprendan que ser jóvenes no nos hace menos capacitados para lograr nuestras metas. Simplemente hay que tener la voluntad y la capacidad para afrontar los retos que vienen en ese camino que es la vida. Yo, por ejemplo, he tenido que madurar precipitadamente. No soy la misma persona que era hace tres meses atrás y, aunque asusta, definitivamente es inevitable que sienta el deseo de seguir superándome.