La discípula de Iván Pedroso desde la pasada temporada tiene muy en serio derribar las marcas añejas del triple salto femenino. Rojas culmino el 2019 con varios saltos por encima de los 15 metros y en esta parece que anda por el mismo guion de una película que le queda poco suspenso.
En Madrid parecía el escenario perfecto. Las sensaciones estaban reservadas para el cierre de circuito invernal de este año olímpico, donde además de Yulimar debutaba Juan Miguel Echevarría.
La venezolana abrió con falta en la tabla, pero en su segundo intento tomo las riendas de la competencia con un salto de 14,65 metros, para concentrarse en el objetivo que le ocupa en sus últimos tiempos, derribar marcas. Hasta ese minuto solo encontró oposición en la cubana Liadagmis Povea que se había estirado hasta los 14.52 metros en su tercer intento.
En la tercera ronda no fue tampoco efectiva y volvió a pisar más allá de la plastilina. Hasta que en el cuarto intento quedo por muy poco del primado universal para sala techada, al estirarse hasta los 15,29 metros. Este salto significaba la segunda mejor marca del mundo para sala techada.
En su quinta tentativa la espectacular saltadora volvió a cometer falta en la tabla. Todo parecía que los espectadores se quedarían con las ganas de ver una cota universal en la noche madrileña. Hasta ese minuto la morocha solo había efectuado dos saltos válidos pero el suspenso de la película del récord estaba en el ambiente.
Al estilo del mismísimo Cristian Taylor, Yulimar lo guardo todo para el final para dejar a todos delirantes. Su carrera fue precisa, la entrada limpia y el vuelo sobre el cajón espectacular para llegar hasta los 15.43 metros.
Las gradas rompieron el silencio y Yulimar salió delirante del cajón de saltos por toda la instalación.
Con esta actuación la joven sudamericana de tan solo 24 años, destroza el anterior récord del mundo bajo techo, que estaba fijado en 15,36 metros por la rusa Tatyana Lebedeva, desde el 6 de marzo de 2004 en Budapest. Además se convierte en la segunda mujer que más lejos ha llegado en el triple salto, únicamente superada por la ucraniana Inessa Kravets, que tiene el primado universal al aire libre desde 1995 con 15,50 metros.
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