voleibol-cuba Por Rafael Arzuaga/Cubadebate

“El rendimiento, por encima de todos los demás indicadores, definirá la conformación de las selecciones nacionales de hombres y mujeres en las dos modalidades, sala y playa”.

Así lo aseguró el martes, en la Escuela Nacional de Voleibol, Ariel Sainz Rodríguez, nuevo comisionado de este deporte en Cuba, al revelar la estrategia de su gestión para volver a colocar a la Isla en los podios de los principales eventos internacionales y optar, con reales chances de lograrlo, por la clasificación plena a los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro, en 2016.

Sainz Rodríguez, que fuera Jefe Técnico de la Comisión antes de cumplir un período como preparador en República Dominicana, llegó a la dirección temprano este enero en medio de un proceso de reestructuración y, la víspera, presentó entre las acciones perceptibles de manera inmediata, algunas modificaciones a Liga Nacional.

A saber, la lid de 2013 será disputada por diez selecciones en cada sexo, en lugar de las ocho comprendidas el año anterior, y en fechas dispares, para facilitar el seguimiento técnico y la cobertura mediática.

Los hombres competirán durante el mes de febrero y hasta el 17 de marzo, en tanto las mujeres lo harán en noviembre. En ambos casos se espera la participación de voleibolistas de Venezuela, ordenados en dos equipos y con las mismas exigencias y posibilidades competitivas que el resto de los contendientes.

Las selecciones representarán a provincias elegidas en virtud de sus aportes a los equipos Cuba y podrían fortalecerse con jugadores naturales de otras zonas geográficas, pero con nivel para intervenir en la lid, los cuales se repartirán de acuerdo al interés de la dirección técnica de la Liga.

El tie break que juega la Comisión para ganar el partido por regresar el voleibol al camino victorioso, cuenta con la mirada y aprobación de la Federación Cubana, dirigida por Eugenio George Laffita.

“Nuestro objetivo, apunta el recién estrenado Comisionado, es elevar el nivel de los torneos nacionales a partir de la capacitación de los preparadores, basados en el análisis del recurso humano con que contamos —que no tiene rodaje competitivo—y con apoyo en la aplicación de las herramientas científicas y las experiencias acerca del alto rendimiento desarrolladas en el país.

“Hay que redefinir nuestra estrategia y unificarla, de manera que no haya divorcio o contraste abismal entre las categorías cadete, juvenil y mayores, para posibilitar el despegue, continuidad y escalonamiento de resultados”.

Asimismo, la nueva dirección se plantea rescatar los valores éticos de la escuela cubana de voleibol, un aspecto que consideran importante en el anhelo de recuperar la hegemonía en el nivel centroamericano, retornar a la elite en el escalón panamericano y enfrentar de igual a igual a las potencias mundiales.

Respecto a si la nueva estrategia comprende la inserción de atletas cubanos en ligas profesionales, se explicó que el asunto trasciende la autoridad de la Federación Cubana y está en estudio. Encima, se acotó, exige un instrumento legal para su supuesta aplicación, que en estos momentos no existe.

Acerca de si se comprende la inclusión en los equipos Cuba de jugadores cubanos residentes en otras naciones, se dejó claro que la Federación Cubana aún no ha recibido petición formal alguna, que exprese el interés de un jugador por representar a su país en los eventos internacionales, por lo que esa posibilidad ni siquiera es valorada ahora.

Se confirmó, además, que Juan Carlos Gala y Orlando Samuels se mantienen al frente de las selecciones de mayores de mujeres y hombres, por ese orden.

Por último, se refirió un amplio calendario internacional de topes, bases de entrenamientos y torneos para las selecciones de sala, que convertirán 2013 en un año intenso para el voleibol.

Los varones, por ejemplo, cumplirán una base de entrenamiento en la altura de Ecuador (abril), disputarán seis partidos de preparación —dos a puerta cerradas— con la selección de Argentina (mayo), intervendrán en la Copa Panamericana Sub 19 (junio), la Liga Mundial (junio-julio), el Campeonato del Mundo Sub 19 (junio-julio) y el torneo clasificatorio a la Copa de Campeones (septiembre), entre otros.

Y las mujeres, por su parte, acudirán a una base de entrenamiento en Perú (abril), lidiarán en la Copa Panamericana Sub 20 con sede en La Habana (marzo), en los clásicos de China y Montreux (junio), las copas Panamericana (junio) y Boris Yeltsin (junio-julio), el Grand Prix (agosto-septiembre), el clasificatorio para la Copa de Campeones (septiembre) y el Mundial sub 23 (octubre).

Al mismo tiempo, se competirá al menos en ocho paradas del circuito de NORCECA del voleibol de playa, contada otra edición en Varadero, y en los Juegos del ALBA, previstos para mayo próximo en Ecuador.