Entre el dopaje y sus brutales revelaciones, las lesiones y su constante asedio a personajes imprescindibles y hasta la mala fortuna que vivieron otros, transitaron las cuestiones que marcaron los mejores índices de repercusión de los temas deportivos en el recién finalizado 2013. Pero el año se aseguró de consumarse como un período de contrastes, al cerrar con la referencia de la nefasta incursión del mítico Michael Schumacher como esquiador en los Alpes Franceses.
Un accidente que envió al “Kaiser” al rally más complicado que hasta hoy le ha convocado: vencer, en una carrera por la vida. El expiloto de Fórmula 1 se lesionó el pasado día 29 de diciembre de 2013 mientras esquiaba en la Estación invernal de Méribel, durante un viaje privado.
A todas luces Schumacher es un virtuoso esquiador, pero, a consecuencia del roce de unos de sus esquíes con una roca que sobresalía en el terreno, cayó y su cabeza impactó fuertemente, provocándole daños cerebrales severos. Un precio altísimo para quien gastó casi dos décadas desafiando los límites del riesgo en su monoplaza. Ironía del destino, que en todas aquellas andanzas apenas le vio dañarse (su peor saldo fue una fractura de tibia y peroné en la pierna derecha durante el Gran Premio de Gran Bretaña de 1999).
El reporte policial asegura que Schumacher transitaba por fuera de la pista trazada entre las zonas de La Biche y Mauduit de la citada estación, aunque las investigaciones prosiguen, ya que en los últimos tiempos se han reportado varios incidentes similares. Obviamente, ninguno con figuras de tal renombre implicadas.
De su paso por el universo de la súper velocidad el alemán sacó siete títulos mundiales y fue mejor que todos. Hoy continúa como tal, aparcado sobre un legado que entre números (91 victorias (308 carreras iniciadas) y 155 podios) y carácter, trasciende épocas.
A estas horas, desde el Hospital de la Universidad de Grenoble, donde se encuentra hospitalizado en estado de hipotermia terapéutica (coma inducido), es noticia el reporte sobre una pequeña mejoría en su estado. Y aunque lamentablemente a muchos nos resultan familiares los “malos augurios” que suelen vaticinar las mejorías repentinas en pacientes de cuadro clínico grave, se impone pensar que tal vez por el solo hecho de tratarse de Schumi, la tendencia podría terminar en no ser a cabalidad manifiesta.
Michael Schumacher sufre lesiones hemorrágicas bilaterales difusas, con pronóstico vital comprometido. Se dice que si aun vive es en primer lugar porque usaba el casco. Valgan, entonces, sobremanera, las últimas palabras que le dedicara su coterráneo y coespecializado Sebastian Vettel: ‘Si alguien puede conseguir lo imposible ese eres tú’.
Con Información de Cubahora
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