Por: Eddy Luis Nápoles Cardoso/Especial para Deporcuba
La siguiente cita olímpica se celebró en 1972 en Münich, en aquel momento ciudad perteneciente a la República Federal de Alemania. Entre los acontecimientos atléticos que marcaron esta edición estuvieron el triunfo del soviético Valery Borzov, al ganar los 100 y 200 metros dejando, en ambas pruebas, a los estadounidenses Robert Taylor y Larry Black, en un segundo plano.
En Münich fue frenada, de cierta manera, la marea africana que había invadido en México 1968, en las pruebas de fondo, de ello, se encargaron los fineses Lasse Viren, quien ganó en 5000 y 10000 metros y Pekka Vasala, que lo hizo en 1500 metros; mientras que el estadounidense Frank Shorter, lo hacía en la maratón, pero Kenya mostraba las garras en los 3000 con obstáculos, la que ha llegado a ser su prueba predilecta, con el 1-2 de Kipchoge Keino y Benjamin Jipcho. Sorpresivamente, el ugandés John Akii-Bua, derrotó a los favoritos en los 400 con vallas, el inglés David Hemery y el estadounidense Ralph Mann, logrando dos hitos, primera medalla para su país y primero en descender de los 48 segundos.
Entre las mujeres, Europa copó lo más alto del podio en las 14 pruebas convocadas, sobresaliendo las representantes de las dos Alemania y la Unión Soviética, con Renate Stecher como principal baluarte, con dos títulos (100 y 200 metros) y una presea de bronce (4×100). Latinoamérica vio medallas en Münich, todas de bronce, con el brasileño Nelson Prudencio (triple), la velocista Silvia Chivás (100 metros) y la posta 4×100 (F), ambas representando a Cuba.
La edición de Montreal 1976 estuvo marcada por grandes momentos para el atletismo, a pesar de la retirada de los países africanos, tal vez, el mayor lo produjo el cubano Alberto Juantorena, cuando sin estar en los pronósticos, se apareció ganando el título en los 800 metros y con récord mundial de 1:43.50 minutos, una prueba que no era su habitual y a la que le “cogió” el ritmo, prácticamente, en el escenario olímpico; luego dominó con autoridad en los 400 metros, su especialidad inicial, con 44.26 segundos, en aquel momento, el tercer corredor en el listado de todos los tiempos. El doblón de Juantorena es inédito en Juegos Olímpicos, hasta nuestros días.
Otras grandes actuaciones fueron protagonizadas por el finés Lasse Viren, quien vuelve a ganar en 5000 y 10000 metros, primero en conquistar cuatro títulos, entre ambas pruebas, en dos ediciones olímpicas (segundo Mohamed Farah). El triplista soviético Viktor Sanayev arriba a su tercer título consecutivo, mientras que el estadounidense Edwin Moses (47.63), inicia una triunfal trayectoria en los 400 con vallas.
Entre las mujeres, Europa mantuvo su dominio de la cima del podio en las 14 pruebas convocadas, con la soviética Tatyana Kazankina, imitando lo realizado por el neozelandés Peter Snell en Tokio 1964, al triunfar en 800 y 1500 metros, con cuota mundial de 1:54.94 minutos, en la primera de ellas. La polaca Irena Szewinska le agregó otro premio a su colección (3-2-2), ahora, con el oro en los 400 metros. Latinoamérica, a parte, de los títulos de Juantorena, acopió el oro del mexicano Daniel Bautista (20 km), la plata del cubano Alejandro Casañas (110 c/v) y el bronce del brasileño Joao Carlos de Oliveira (triple).
Moscú y Los Ángeles, boicots mutuos
En Montreal 1976 se había producido el primer boicot masivo, 29 naciones, en su mayoría, africanas se retiraron, ante la presencia de Nueva Zelanda, cuya selección de rugby había jugado en Sudáfrica, nación que estaba excluida por el COI, debido al régimen racista (apartheid) imperante en el país. En Moscú 1980 continuaron los boicot, ahora, unos 65 países se plegaron a Estados Unidos, nación que esgrimió la presencia soviética en Afganistán, para darle la espalda a la cita moscovita. Algunos países lo hicieron bajo la bandera olímpica.
Entrando en materia atlética, la cita moscovita estuvo marcada por varios acontecimientos relevantes, como fueron, el doblete del etíope Miruts Yifter (5000 y 10000 metros), con el desplome de Lasse Viren (10000). Los británicos Sebastian Coe y Steve Ovett, llegaron a Moscú, el primero, favorito en los 800 metros y el segundo, en 1500 metros, pero sobre la pista del entonces Estadio Luzhnikí, los papeles se cambiaron, con Ovett ganando los 800 metros y Coe los 1500 metros. El soviético Viktor Sanayev no pudo conquistar su cuarto título en salto triple, al quedar segundo, ganó su paisano Jaak Uudmäe, pero nuevamente terminó delante del brasileño Joao Carlos de Oliveira, que fue tercero.
El alemán Waldemar Cierpinski, imitó a Bikila, logrando el segundo título olímpico en la maratón, únicos en hacerlos hasta el presente. El decathlonista inglés Daley Thompson inició en Moscú su triunfal trayectoria. Entre las mujeres, la soviética Tatyana Kazankina sumó su tercer título, este en 1500 metros; mientras su paisana Nadezhda Olizarenko se gastó una carreraza en 800 metros, con 1:53.43 (récord mundial). La cubana María Caridad Colón conquistó el primer título de una mujer latinoamericana, al ganar el lanzamiento de la jabalina (68.40). Esta región sumó, además, las preseas de los cubanos Silvio Leonard (100 metros), Alejandro Casañas (110 con vallas), ambos con plata y Luis Mariano Delís (disco), con bronce.
Para la siguiente cita olímpica, en Los Ángeles 1984, también hubo boicot, pues la desaparecida Unión Soviética, devolvió la píldora a Estados Unidos, aduciendo falta de seguridad para sus atletas en esa ciudad californiana, decisión que fue respaldada por la mayoría de los países del, entonces Campo Socialista.
En materia atlética, el principal acontecimiento estuvo relacionado con el estadounidense Carl Lewis, quien llegó a Los Ángeles en su momento de esplendor y no defraudó, Lewis igualó lo realizado por Jesse Owens en Berlín 1936, ganando cuatro títulos, 100 metros (9.99), 200 metros (19.80), longitud (8.54) y 4×100 (37.83). El brasileño Joaquim Carvalho Cruz se impuso en 800 metros (1:43.00), derrotando a Sebastian Coe, pero este logró su segundo título en 1500 metros, escoltado por su paisano Steve Cram. En el decathlon, el inglés Daley Thompson (8798), también saca su segundo oro olímpico, dejando atrás a sus eternos rivales, los alemanes Jurgen Hingsen (8673) y Siegfried Wentz (8412). Los mexicanos se dieron banquete en las pruebas de caminata, con los triunfos de Ernesto Canto, en 20 y Raúl González en 50 kilómetros; este último escoltó a Canto en la primera distancia.
Por las mujeres, se incrementaron las pruebas de 400 con vallas y maratón, en la primera de ellas, la marroquí Nawal El Moutawakel, se convirtió en la primera mujer africana e islámica, en ganar un título olímpico; mientras que en la segunda, se tituló la estadounidense Joan Benoit. La saltadora de altura alemana Ulrike Meyfarth, conquistó su segundo título, doce años después del primero (Münich 1972). La estadounidense Valerie Brisco-Hooks sacó tres títulos, 200 metros (21.81), 400 metros (48.83) y relevo 4×400 (3:18.29), siendo la primera persona, hombre o mujer, en ganar las dos primeras pruebas en unos mismos Juegos Olímpicos.
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