Por Noel David Suarez

El trabajo de los árbitros en el deporte no siempre es justo, pues cuando se equivocan todos les caen encima y cuando lo hacen bien muy pocos los reconocen. En Cuba tenemos a varios jueces deportivos que hacen muy bien su trabajo, muchos de ellos con responsabilidades en la arena internacional. Hoy nos vamos a acercar a uno que ha demostrado dotes de maestría y superación a lo largo de su vida, el árbitro de futsal Robert Michel Sánchez Álvarez, quien ostenta varios reconocimientos gracias a una carrera dedicada a un deporte que ama.

Robert es árbitro internacional homologado por la FIFA desde 2013, y entre sus principales logros se encuentran el premio al imparcial más destacado en el Campeonato Nacional de Pinar del Río en 2019, así como sus disímiles participaciones en torneos pre mundiales y los Juegos Olímpicos de la Juventud en Buenos Aires Argentina en el 2018. Pero dejemos que sea él quien nos hable de su paso por esta profesión a lo largo de su vida, la cual realiza desde el año 2007. En Deporcuba tuvimos la dicha de conversar con él vía wasap y aquí les traemos sus consideraciones en entrevista exclusiva.

¿Por qué el Arbitraje?

El por qué tiene una respuesta sencilla. Empecé a entrenar futbol desde los ocho años y jugué por más de veinte años, pasando por todas las categorías y equipos en el municipio Diez de Octubre, en la Habana, logrando una medalla de plata en mi último año como juvenil en el Campeonato Nacional; y ya luego jugué pocos años en la primera división y por motivos de trabajo no pude seguir, pero siempre quedó ese deseo de seguir vinculado de una forma u otra al fútbol y por eso me decidí a emprender la difícil profesión que es el Arbitraje.

 Cuéntanos sobre tus inicios en esta exigente profesión.

Para esa primera etapa, en 2007,  fui a mi primer curso Nacional en Santiago de Cuba, donde recibí mi Certificado como Arbitro Nacional. Asistí a la Olimpiada del Deporte Cubano en 2010, y empecé con rigor a partir de 2011. 

En 2013 logré mi estatus como Árbitro Internacional, y en 2014 hago mi primer Curso Internacional en Guatemala  y en ese mismo año fui a la Copa del Mundo Femenina celebrada en Costa Rica; fue el inicio de mi trabajo de manera oficial internacionalmente;  el cual compartí el torneo con mis amigos Miguel López y el doble mundialista Sergio Cabrera.

Tuve el privilegio de arbitrar una de las semifinales más fuertes del torneo y para mi uno de los juegos que más he disfrutado en mi carrera, el juego entre Portugal y España, me designaron como árbitro principal, algo que me dio a entender que había hecho un buen trabajo en esa Copa del Mundo Femenina.

Allí en esa Copa del Mundo aprendí  a tener paciencia, criterio, evaluar que todo tiene su momento y a desarrollar una de las armas más poderosas en el arbitraje, y que desde ese momento comencé a valorar muchísimo, el sentido común.

 En 2013 fuiste aprobado oficialmente por la FIFA como Árbitro Internacional de Futsal ¿Cómo viviste ese momento?

El momento fue intenso. Fue una mezcla de alegría por haberlo conseguido; orgullo, por estar por fin al máximo nivel y comenzar una carrera profesional en el Futsal; temor, porque no conocía a que me iba a enfrentar internacionalmente a partir de ese momento; y finalmente confianza, porque iba a seguir trabajando y esforzándome como siempre lo había hecho para lograr los nuevos objetivos que se iban a sumar a lo largo del camino. 

Otros torneos Nacionales e Internacionales que nos puedas mencionar de tu carrera en el Arbitraje del Futsal.

Participé en 2016 en las Eliminatorias del Caribe celebradas en Cuba y en el Premundial en Costa Rica ese mismo año, dos torneos que me ayudaron a seguir aprendiendo y madurando.

Al llegar 2017, asistí al Torneo de Clubes en Honduras, el cual compartí con Reinier Fis y Dunia Aguilera, donde sentí que realicé un buen torneo y trabajé también en una de las semifinales más fuertes; donde mi mayor orgullo fue las palabras de uno de los profesores: necesito que salga bien este juego; y salió todo de manera excelente, otro de los juegos que he disfrutado realmente a lo largo de mi carrera.

El 2018 fue un año maravilloso. Había sido escogido para los Juegos Olímpicos Juveniles en Buenos Aires, Argentina. Una experiencia única, un alto nivel de profesionalidad tanto del grupo arbitral que estaba representado por árbitros de diferentes partes del mundo, como también de los Asesores e Instructores que estuvieron allí junto a nosotros. Y que escogieran por Concacaf a solo cuatro, y entre ellos, un Árbitro de Cuba, ya era un logro para nuestro país y un orgullo y satisfacción para mí en lo personal. 

Para el año 2019, se celebró el Campeonato Nacional en Cuba, otro torneo en el cual me sentí súper bien haciendo los partidos y tuve el privilegio de recibir el reconocimiento al Árbitro más Destacado del mismo.

 En ese 2019 fuiste premiado como el Árbitro más Destacado del Campeonato Nacional en Pinar del Rio. ¿Qué significó para ti este mérito? ¿Crees que tu paso por el extranjero fue un elemento crucial para conseguirlo?

Pues así fue, en ese año 2019 contra viento y marea logré tener un excelente Campeonato Nacional, pitando la final como Árbitro principal y por demás; logré la distinción del Árbitro más Destacado del Torneo. Y por supuesto,  el haber estado haciendo juegos en el exterior, en este caso en Perú, donde residía desde 2017, hizo posible tener un mejor manejo de partido y una mayor concentración; porque el nivel de juego en ese país es muy bueno, pero más aún, porque existen muchos campeonatos y torneos durante todo el año, y donde cada juego era una experiencia única para seguir adquiriendo una mayor sabiduría.

 Hablemos de las experiencias en Torneos Internacionales, ¿Cuánto se aprende de ellas?

De las experiencias internacionales te puedo decir que aprendes muchísimo; aprendes a compartir, a relacionarte y hacer el trabajo en equipo, a tener una ética y disciplina ante cada situación, desde que sales y te montas en el avión hasta que regresas a casa. Aumentas exponencialmente tu profesionalidad en el arbitraje, ya que vas conociendo las diferentes formas de juego de otros países; y en la función que te designen, tienes que mantener la mayor concentración posible. Además de que te nutres del conocimiento y la sabiduría de todos los Asesores e Instructores presentes con cada análisis de juego al terminar las jornadas.

 Sabemos que ser Árbitro exige una buena preparación física. ¿Qué haces para mantenerte?

Por supuesto que tenemos que prepararnos físicamente y a veces mucho más que los mismos jugadores, pero no solo se entrena lo físico sino también lo mental. Sumándole además, muchos otros aspectos que un árbitro tiene que adoptar; como el estudio de las Reglas de Juego, que siempre va precedido de las constantes modificaciones y las consideraciones para saber discernir y discriminar las diversas situaciones de juego. Y mi entrenamiento para contradicción de muchos es jugando al fútbol, siempre cuidando de no lesionarme pero así disfruto y entreno. Y para las pruebas físicas solo entreno tres ejercicios básicos, los mismos que me han permitido aprobar siempre todas las pruebas durante todos estos años y que puedes encontrar en una Aplicación que hice que se llama Academia Arbitral, y lo puedes bajar desde Play Store, que allí está mi forma de entrenamiento y todo actualizado sobre el reglamento y muchas situaciones de juego para su análisis y ayudar a todos los árbitros que lo necesiten, y que ya va por más de 600 descargas en tan solo tres meses.

 ¿Qué es lo que más disfrutas de tu profesión?

Lo que más disfruto de mi profesión son tres simples cosas: la experiencia que se va adquiriendo con cada juego que trabajo tanto nacional como internacional; tener la posibilidad de conocer a personas de muchas partes del mundo donde se genera una buena confraternidad y en algunas perdura una linda amistad; y que en cada partido que haga acabe en buen término, recibiendo el saludo al final de ambos equipos.

¿Algún partido trabajado o jugada que hayas pitado que haya quedado en tu memoria para siempre?

Si claro, de eso vivimos, de las buenas y malas experiencias. Anécdotas hay muchas, pero te contaré una buena, una mala, una que contiene un poco de gracia, y una de saber aceptar cuando te equivocas.

La mala: En la Copa del Mundo en 2014, estaba de cronometrador, primera vez en la vida que me enfrentaba a un teclado digital haciendo ese trabajo. Uno de los equipos anota un gol, y después de casi un minuto de juego, tuvieron que avisarme para que subiera el gol a la pizarra, la misma que estaban mirando todas las personas en el Coliseo Deportivo. Realmente fue algo que nunca olvidé y que también me ayudó a enfocarme más en el trabajo que se me fuera designado.

La buena: una de las jugadas que mejor recuerdo fue en Cuba en un Campeonato Nacional y de donde aún conservo el video, donde jugaron los dos equipos de la Habana en la ya desaparecida Kid Chocolate en una sala llena a tope; y se dio una acción de contraataque y hubo una falta y apliqué ventaja, la misma terminó en gol, no tanto por el hecho de la jugada en sí, si no en la concentración para dejar seguir la misma, porque si cometía el error de sancionarla, hubiera incidido en el resultado del juego y eso hubiese incidido negativamente en el partido. 

La que contiene algo de gracia: Se me dio en un torneo internacional. Sancioné dos veces la misma acción, con amonestación incluida, lo cual no había hecho bien el procedimiento y nadie, pero nadie, se dio cuenta;  fue tan natural que cuando les comenté a mis compañeros una vez terminado el juego me expresaron: Usted tiene una suerte increíble, si usted no lo comenta con nosotros, ni enterados. La parte graciosa es que cuando llega el análisis del juego yo estaba nervioso e intranquilo porque esa acción podía bajar mi calificación, pero salieron otros análisis menos esa situación; todos los que sabían sobre la jugada  me miraron y tan solo atinaron a sonreír. 

La de saber aceptar cuando te equivocas: Fue en una Copa Gelabert en Cuba, no recuerdo el año. Sancioné un penal porque para mí el defensor había tocado el balón con la mano dentro del área. Pero en la reacción de los jugadores, que fue muy tranquila y extraña, me generó una duda, fui donde el otro árbitro que trabajaba conmigo y me confirmó que no había sido mano del defensor. Llamé a los capitanes, me disculpé por mi error y reanude conforme a la regla. La mayor satisfacción que sentí fue la de reconocer mi error. Al final del juego, los capitanes me felicitaron por la justa decisión de haber aceptado mi error en tan difícil situación.

 Hablemos del presente, ¿Qué está haciendo Roberto Sánchez actualmente en el Futsal?

Bueno, actualmente en este 2023 tuve la posibilidad de viajar a Cuba y participar durante las primeras cuatro jornadas de la Liga Femenina de Futsal y también en la Copa Gelabert, donde hubo un buen Equipo Arbitral y un alto nivel de juego y disciplina por parte de los equipos involucrados. Donde obtuve también la Distinción del Árbitro más Destacado del Torneo, otro estimulo que me llenó de orgullo luego de no haber trabajado más en la Isla debido a la pandemia del Covid 19.

Ahora resido en Brasil. Del Perú me mudé para allá hace un año por motivos personales y fui a vivir a Curitiba, una ciudad del Estado de Paraná. Aquí el futsal también es pasión y con un alto nivel de juego. Hablamos de Brasil, una potencia en este deporte, donde hay un fuerte movimiento de Futsal desde las escuelas hasta los clubes; donde en un año natural, puede llegar a existir entre todos los torneos casi diez mil juegos, así que puedes imaginarte la magnitud y la escala de desarrollo desde la base hasta lo profesional. 

Gracias a un amigo árbitro FIFA de Brasil que conocí y trabajamos juntos en los Juegos Olímpicos Juveniles de 2018 en Argentina que me puso en contacto con un directivo de la Federación de Futsal de ese Estado, y junto a Assofutsal que es su Asociación, me abrieron las puertas desde el principio, lo cual estoy muy agradecido, y ya desde hace varios meses participo en algunos Campeonatos y en diferentes categorías, aprendiendo siempre cada día más, absorbiendo la experiencia, mirando, escuchando, y sobre todo respetando a todos por igual.

 Sueños por cumplir.

El sueño que falta por cumplir es el Mundial de Futsal, la máxima experiencia. La que pude y tuve la posibilidad de alcanzar en el Mundial de Lituania, pero me fue arrancado por negligencias de uno de los Directivos de mi Federación, la cual es una historia aparte, larga y triste de contar, pero será para otra ocasión. 

De momento trato de cumplir como siempre con todo lo que me piden para tratar, aunque de forma muy difícil, de obtener mi nombramiento de Árbitro FIFA para el 2024. Una meta que he ido cumpliendo paso a paso y negociada con mi Federación con diplomacia, y siempre que exista la más mínima posibilidad de lograrlo seguiré intentándolo a pesar de todas los obstáculos que se presenten. 

 Tu mensaje para los árbitros en formación. ¿Qué le diría un experimentado y destacado Árbitro de Futsal como usted a las nuevas generaciones?

El mensaje a los nuevos que empiezan no es sencillo. Esta disciplina del Arbitraje es muy exigente en muchos aspectos. Te mencionaré algunas virtudes que deben adquirir los que realmente se comprometan para que puedan lograr sus sueños y metas.

Primero que todo aprender a escuchar a los más experimentados, tomar siempre lo positivo de cada consejo. Estudiar constantemente las Reglas de Juego y las Consideraciones. Hablar con palabras técnicas del reglamento porque eso dará muestra de que se habla con conocimiento. Mantener la forma física para siempre estar listo cuando exijan una prueba de alto nivel. 

Además que con el tiempo deben ir aprendiendo a sumar nuevas cualidades para emprender el camino a ser un Árbitro de Élite como son:  lograr una uniformidad a la hora de sancionar las diferentes situaciones con un mismo criterio para discernir y discriminar las faltas; tener control y manejo del juego; sencillez y autoridad, esto sin aplicar prepotencia; disfrute, empatía y motivación en cada juego; concentración constante, antes, durante y después de finalizado el juego; ser una persona autocrítica y saber aprender de sus errores; confiar y ayudar a sus compañeros, ya que cada juego es un trabajo en equipo;  respetar a todos y enseñar a que te respeten; y el sentido común, algo que me ha ayudado muchísimo en mis años en el arbitraje tanto nacional como internacionalmente; ese pequeño límite razonable que separa el reglamento de lo que no está escrito para lograr en un final un justo acierto.

Deporcuba. Entrevista