Cuba venció hoy  a Perú en tres sets y logró emparejar el balance de ganados y perdidos en el Clasificatorio Olímpico Mundial de Voleibol Femenino.

“(…) El bloqueo fue clave en la victoria de hoy”; fueron las palabras del DT cubano Juan Carlos Gala tras el final del partido en el que la selección nacional superó a Perú con marcadores de 25-19, 25-21 y 25-15.

Este importante indicador, que había sido el gran ausente en las acciones del día anterior donde las cubanas cayeron ante Corea, cobró vida para sumar 7 puntos por ese concepto. Las acciones positivas en la net llegaron en momentos claves de cada parcial y tuvieron –nada más y nada menos- que a Yoana Palacios (2 puntos) como la más destacada en este acápite. La joven capitalina fue autora además de 7 puntos en ataque y uno en servicio para sumar 10 unidades en el partido.

“Nosotros salimos a resolver los problemas del día anterior. Bloqueamos y recibimos perfectamente, además de que nuestro servicio se comportó bien”… declaró Yanelis Santos al término del partido en el que resultó ser la más destacada con 13 unidades. “Vinimos a clasificar para los Juegos Olímpicos y ese es nuestro  objetivo” -sentenció-

Wilma Salas y Roxana Giel, incidieron igualmente al anotar 12 cartones per cápita.

Con esta victoria, siempre importante, las Morenas igualan su balance de ganados y perdidos en la lid y recuperan espacios aunque lo “mejor” viene de ahora en adelante.

El Torneo tiene a Rusia como líder y único invicto tras las dos primeras fechas. Las gigantes –literalmente hablando- euroasiáticas derrotaron hoy en tres sets a Corea,  mientras que Serbia cayó  sorpresivamente ante Tailandia con idéntico pizarrón.

En la próxima fecha correspondiente al martes 22 de marzo (mañana habrá descanso general), el programa incluye los enfrentamientos  Taipei-Peru, Corea-Serbia,   Japón-Tailandia y Cuba-Rusia. Como dato adicional les cuento, que salvo el partido que jugó Japón ante Perú donde influyó su ventaja en calidad de local,  la mayor audiencia de cada jornada se ha concentrado en cada uno de los choques que ha tenido en la Selección Nacional de Cuba a uno de los protagonistas, ¿qué me dicen?.

Time out

El equipo cubano que nos representa en Japón está formado por jugadoras muy talentosas pero excesivamente jóvenes. Son niñas que han tenido que asumir responsabilidades en un primer equipo cuando deberían estar en categorías juveniles aun; esto, aunque no lo parezca, a la larga pasa factura en los momentos claves sobre  el mondoflex.

De las 12 cubanas que se encuentran en Japón, solo las armadoras Yusidey Silie (#15) y Yanelis Santos (#2) tienen la experiencia de un torneo olímpico; en cancha solo Yanelis porque  allá por el 2008 Silie estaba condenada a “ver los toros desde la barrera”.

Lo cierto es que Cuba ha sufrido demasiada renovación en sus líneas  en el último cuatrienio; renovaciones apuradas por la necesidad de suplir ausencias cuyas causas necesariamente deben analizarse. Sin embargo, no es el momento para pensar en las figuras que ya no están (aunque debe analizarse el por qué e incluso, dar cabida  a variantes para que podamos contar con todo ese potencial nuevamente).

La responsabilidad de tres títulos olímpicos y una presencia constante en el primer nivel mundial ahora pesa sobre un elenco de edad media -escasamente superior- a los 22 años  y que por demás está aquejado de relativa inexperiencia internacional. Aun así, estas chicas se han batido de frente con equipos de calidad internacional probada,  que acumulan miles de “horas de vuelo” en competiciones de rigor  y  muchas de ellas con más de un ciclo olímpico en “sus costillas”.

Lo comentado con anterioridad  constituyen factores objetivos que toca considerar en cada situación, claro, tampoco se trata de justificar lo mal hecho; por ello habrá que profundizar en por qué hemos llegado a este punto pero antes,  agrupemos deseos para que las muchachas se lleven la clasificación.  Óigame, responsabilidades aparte, los Juegos Olímpicos sin las Morenas del Caribe no serán lo mismo y a nosotros, los cubanos nacidos y criados al calor de los “simbombazos” de estas chicas; estoy segura de que Londres nos sabrá a poco.