Las cubanas cedieron este martes en tres sets ante Rusia y ahora suman dos derrotas frente a una única sonrisa en la lid japonesa que otorga los últimos pasajes a Londres.

 

Las rusas, con Ekaterina Gamova(#11-marcó 20 puntos) al frente,  necesitaron una hora con 18 minutos de partido para doblegar a la escuadra cubana con parciales de 19-25,  18-25 y 20-25.

 

Según la reseña del sitio oficial del certamen, el choque perteneció al elenco europeo en todos los órdenes, aderezado por el despliegue de  una impresionante capacidad al  ataque y en el bloqueo. Así también lo reconoció Juan Carlos Gala en la Conferencia de Prensa, al tiempo que anunció que Rusia no estaba en los planes de victoria para el equipo cubano.

 

Lo más destacado por las antillanas corrió a la cuenta de Yoana Palacios  y Roxana Giel, quienes anotaron 11 unidades cada una; Wilma Salas y Yanelis Santos sumaron otras 9  percápita. En total se consiguieron 57 puntos: 41 en acciones de ataque, 5 en bloqueo y 2 por el servicio. Rusia cometió 9 errores ante 21 de la selección nacional.

 

Con este resultado, Cuba sumó otra raya en contra y ocupa ahora la sexta plaza con tres solitarios puntos a su favor. Rusia, por su parte,  ya anda por nueve y se reafirma en la cima como el único equipo invicto.

 

En la fecha salieron airosos, además, los conjuntos de Perú y Serbia, ante sus similares de Taipei de China y Korea, 3 x 0 y  3 x 1 , respectivamente. Al cierre de esta información, se enfrentaban Japón y Tailandia en el juego final de la jornada.

 

Time out

 

Rusia no estaba en los planes de Cuba; como bien dijo Gala – que para nada pecó de pesimista en sus declaraciones-. Tal y como andan las cosas, Rusia no debe estar en los planes ni de Cuba, ni de nadie. Y es que las del gigante –literalmente hablando- equipo euroasiático se ha presentado en una forma impresionante;  aun cuando no cuentan con los servicios de la estelarísima y siempre joven (pese a sus 35 años) Liubov Sokolova (Shaskova). Ekaterina Gamova, con sus más de dos metros de estatura,  se desdobla en todas las funciones de juego y es un as de efectividad al ataque. A ella se han unido Evgenia Estes y Nataliya Goncharova para conformar un tridente ofensivo que anda entre las cinco primeras atacadoras de la lid.

 

Con esos truenos, había que pensar en mañana, sin dejar de hacer un buen papel, desde luego.

Sin embargo Cuba no se adaptó hoy al nivel del contrario. Las cubanas estuvieron erráticas en el servicio, lucieron desorganizadas y una y otra vez se quedaban desarmadas en el centro,  ante los movimientos tácticos de las rusas, dotadas de gran experiencia, efectividad y de altura, por si fuera poco.

 

A estas morenitas tampoco se les puede quitar todo el mérito. El equipo cubano que nos representa en Japón está formado por jugadoras muy talentosas pero excesivamente jóvenes. Son “niñas” que han tenido que asumir responsabilidades en un primer equipo cuando deberían estar en categorías juveniles aun; esto, aunque no lo parezca, a la larga pasa factura en los momentos claves sobre el mondoflex.

 

El por qué de la desarticulación constante de nuestro voleibol, es un tema que debe analizarse cuando antes porque la situación ha ido haciendo mella en el prestigio del que, como selección nacional, goza Cuba en el mundo.

 

Ahora, ausencias  aparte, tampoco se trata de poner “paños tibios” en el asunto porque  el problema no va solo a la hora de completar misiones imposibles –como la de hoy- por ejemplo-.  Las opciones reales de clasificarnos a Londres existen,  pero para soñar con Buckingham y el Big Beng, no se puede  vacilar cuando toca enfrentar cada uno de esos “matches” que nos brindan posibilidades. Ante Korea no se debía haber fallado; ahora  queda hacer la “mujerada” en lo que resta de lid y arrancarle la mayor cantidad de puntos a Serbia y a Japón, sobre todo.

Por cierto, que mañana tendremos a las serbias net por medio. Es un partido en el que solo vale ganar si se quiere mantener la mira puesta en el ticket olímpico; recordemos que Korea les ganó un set y Tailandia las derrotó en tres parciales.