por: Grupo Atletismo sin Fronteras

Alexander Navaz Paez es un experimentado entrenador cubano de salto con pértiga con una carrera de más de 27 años en la disciplina. Es especialmente reconocido por ser el entrenador de Yarisley Silva, con quien alcanzó logros destacados, como una medalla de plata olímpica y dos títulos mundiales​

Actualmente, Alexander Navas se ha unido al equipo técnico del Grupompleo Pamplona Atlético, con el objetivo de crear un centro de alto rendimiento especializado en salto con pértiga en España. Esta decisión fue motivada por su amistad con Francis Hernández, entrenador del club, así como su deseo de establecer un ambiente de trabajo más tranquilo y con mayores oportunidades para el desarrollo de talento olímpico.

En su nuevo rol, Navas lidera un grupo internacional en el que figuran atletas destacados como Roberta Bruni, de Italia, y Aslin Quiala, una joven promesa cubana, quienes son piezas clave en sus proyectos de formación. El objetivo de este grupo es desarrollar un volumen mayor de atletas en la disciplina y dar a la región una base sólida que permita la llegada de nuevos talentos a competencias internacionales​

Navas visualiza su tiempo en Pamplona como una oportunidad para reconstruir la disciplina en España, buscando ofrecer recursos, entrenamientos de alto nivel y oportunidades de desarrollo para talentos locales e internacionales en salto con pértiga. Su meta es establecer una sólida cantera de talento que pueda competir en el alto rendimiento europeo y mundial.

Hasta la aparición de Yarisley y Lázaro Borges, el salto con pértiga era una disciplina de la que los cubanos sólo recordábamos la plata de Rubén Camino en Indianápolis 1987. ¿Por qué elegir esta especialidad sin referentes anteriores en Cuba? ¿Cómo formarse como entrenador de una atleta de élite cuando no hay precedentes?

R: Elegir esta especialidad fue un desafío, un reto personal por no haber logrado mis sueños como atleta de llegar al alto rendimiento como mis compañeros de la EIDE Mártires de Barbados, donde pasé prácticamente mi infancia (Yamile Aldama, Ioane Quintero e Iván Pedroso entre otros). Luego, en el Fajardo, tuve la suerte de encontrarme con un profesor amante de la pértiga que se convirtió en mi tutor de la tesis de grado y de la especialidad, el señor Fernando Zerquera, quien en aquel momento era el jefe de la reserva en la Comisión Nacional.

Aprovechamos para hacer un análisis comparativo de los resultados en los campeonatos mundiales juveniles en el área de saltos, donde había participación en todas las disciplinas del área por parte de atletas cubanos, excepto en la pértiga. Esto realmente me motivó más a intentar demostrar que sí era posible desarrollar esta disciplina en Cuba, y desde ahí comenzaron los primeros pasos para cumplir los sueños.

Silva y Navas. Foto:Deporcuba/Enero 2012

¿Cómo formarse como entrenador de una atleta de élite cuando no hay precedentes?

Varios años de aprendizaje y duro trabajo me ayudaron mucho. Entendí que también formábamos parte de la escuela cubana de saltos y que el ABC en cuanto a la preparación física era similar. Lo demás lo conocía: era la parte de acrobacias, que para mí, por venir de la gimnasia, fue más fácil.

Heredamos los métodos de entrenamiento de los entrenadores anteriores y los adaptamos a las nuevas tendencias de entrenamiento que conocimos de grandes escuelas como Rusia, Francia, Alemania y Estados Unidos. También tuve la posibilidad de recibir mucha literatura de España, enviada por el profesor Ángel Zain, quien tiene un vasto conocimiento en el campo de la pértiga mundial.

En los primeros años, aprendí mucho de Luis Miranda, quien tenía mucha imaginación y creatividad para solucionar las carencias materiales. También aprendí de Rolando Palacios, quien aportó mucha metodología y pedagogía estudiadas en la antigua URSS, donde fue el único cubano que estudió la pértiga allí. Lo demás fue tener la posibilidad de viajar por Europa y observar de cerca la realidad de las grandes competencias, además de comprender cómo mantenerse entre los grandes de la pértiga.


La llegada de Yarisley Silva a la élite de la prueba no fue una obra divina. ¿Comente algunos de los obstáculos que aparecieron en el camino y cómo fueron superados?

Es una realidad que fue el resultado de un duro y largo trabajo, donde siempre aparecieron dificultades materiales. Más aún para nosotros, quienes necesitamos de tantos recursos para la preparación: desde pértigas adecuadas hasta el gimnasio de acrobacias, que era portátil porque cada vez que íbamos a trabajar debíamos montarlo y recogerlo nuevamente.

También nos enfrentamos a personas que no confiaban en el proceso, más aún cuando no había antecedentes, como mencionamos anteriormente, y cuando la atleta que teníamos en manos no tenía el mejor somatotipo para la disciplina.

Nos enfrentamos durante mucho tiempo a carencias de implementos para el desarrollo y la práctica de esta disciplina, que realmente es para países con recursos. Si había que recortar la matrícula o ingresar menos atletas, siempre éramos afectados porque no había el nivel que luego se logró.

Recuerdo que un gran entrenador se me acercó un día y me dijo: «Navas, tú eres joven y muy trabajador. Te aconsejo que dejes la pértiga y te cambies a otra disciplina. Si quieres, te pones al lado mío y aprendes, porque la pértiga es muy complicada, no tiene tradición ni recursos. Cuando tengas una atleta, te faltarán las pértigas, y cuando tengas pértigas, te faltará el colchón. Te aconsejo que cambies de disciplina».

Nada de eso nos detuvo, incluso en dos ocasiones, con las marcas de los mundiales hechas en 2009 (Berlín) y 2010 (Doha), también tuvimos dificultades para insertarnos en la gira europea, ya que decían que no había competencias para el nivel que habíamos alcanzado, incluso ya con marcas de 4,50m.

Todas estas limitaciones y obstáculos tuvimos que sobrepasar para lograr llegar a donde se llegó. Por eso, disfrutamos mucho los resultados que alcanzamos.

El giro en el salto con pértiga cubano tuvo que ver con nuevas concepciones en la planificación, ¿puedes abordar algunas de ellas?

R: Considero que en nuestro sistema de entrenamiento empleamos algunos cambios desde el punto de vista de la utilización y distribución de los medios. Pero como sistema, una vez que encontramos el camino y creamos nuestras propias estrategias (el ATR adaptado a las nuevas tendencias), entendimos que era necesario mantener un estado deportivo activo durante más tiempo.

En el 2013, comenzamos a competir en febrero y terminamos en septiembre, compitiendo al menos una o dos veces al mes. Logramos alcanzar marcas de 4,81m en marzo y 4,90m en junio, acentuando los medios fundamentales de la preparación mediante repeticiones continuas.

Creo que una de las claves fue emplear medios técnicos desde los inicios de la preparación, algo que los anteriores entrenadores cubanos retrasaban mucho. Además, en un enfoque personal, llegaba siempre muy temprano al trabajo. Que le pregunten a Ayala, quien me decía que yo parecía un entrenador de fondo por lo temprano que estaba en la pista.

¿Qué caracterizaba a Yarisley Silva que la llevó a ese nivel que ninguna cubana saltadora ha logrado?

R: Lo que caracterizaba a Yarisley era su constitución física, que era muy fuerte por genética y le permitió, desde el punto de vista técnico, utilizar pértigas duras. Entraba acelerando al despegue y tenía habilidades gimnásticas que le permitieron tener el mejor índice técnico del mundo con 1,01m.

Además, era una atleta disciplinada, constante, perseverante y con mucha determinación, a pesar de todas las dificultades psicológicas que tuvo que superar. Contó siempre con el apoyo incondicional de su familia.

¿Qué aprendió en el Equipo Nacional para su formación al lado de grandes entrenadores cubanos de salto como Milán, Banderas, Guillermo de la Torre?

R: Con Banderas fue con quien estuve más cerca y pude aprender varias cosas desde el punto de vista táctico y estratégico, especialmente a la hora de enfrentar las grandes competencias y cómo dialogar y estimular a los atletas sin presionarlos. Desde el punto de vista de la preparación, fue uno de los que me enseñó el ABC de la planificación y distribución de los medios para llegar en forma a corto y mediano plazo a una competencia.

Recordé una frase de Banderas: «NO HAY NADA MÁS PARECIDO AL SALTO CON PERTIGA QUE EL SALTO CON PERTIGA». Esto me hizo reflexionar sobre la preparación técnica y enfocarme en la especificidad de los entrenamientos.

De los demás entrenadores, aunque no pude recibir mucho, he tenido la oportunidad de sentarme con Guillermo De La Torre para compartir puntos de vista técnicos y su amplia experiencia, especialmente en saltos de altura.

De todas las pertiguistas que has tenido la oportunidad de observar, ¿cuáles consideras entre las tres mejores?

«Realmente he tenido la oportunidad de ver a muchas atletas saltando a lo largo de estos años, pero siempre hay quienes llaman la atención. Además de Yarisley, te puedo mencionar las tres que, en mi opinión, son las mejores técnicamente:

  • Yelena Isinbayeva
  • Anzhelika Sidorova
  • Katerina Stefanidi

Cada una de ellas tiene características técnicas impresionantes y ha marcado hitos en el salto con pértiga.»

¿Se siente satisfecho con lo alcanzado por Yarisley? ¿Qué cree que le faltó para llegar a la ansiada barrera de los cinco metros?

«Sí, me siento satisfecho con todos los resultados alcanzados en una disciplina donde la historia olímpica de Cuba y Latinoamérica la hizo grande gracias a Yarisley. Sin embargo, claro está que nos faltaron cosas, como esos ansiados cinco metros. En mi opinión, lo que faltó fue tiempo, tranquilidad en los momentos clave y algunos centímetros de agarre después del 2014.»

¿Cómo gestionaron que Yarisley siempre pudiera competir con sus implementos?

«Este es uno de los factores críticos en el salto con pértiga. Desde que comenzamos a viajar en 2011 a Europa aprendimos el mecanismo de transporte de las pértigas y las líneas aéreas que permitían llevarlas sin contratiempos. Solo tuvimos algunos inconvenientes, como cuando las pértigas se quedaron en otro aeropuerto. Por ejemplo, en Lausana, Rieti, y en Turku. En el Mundial de Belgrado en 2022 tuvimos otro desafío, pero siempre priorizamos la gestión de boletos y conocer las rutas más seguras para evitar este tipo de contratiempos.»

En relación con el caso de Lázaro Borges y su accidente en Londres 2012, ¿cómo preparan los entrenadores a sus atletas para afrontar situaciones imprevistas como la rotura de una pértiga?

«Los entrenadores siempre buscamos la seguridad de los atletas a través de entrenamientos técnicos y físicos bien preparados. Cuando se rompe una pértiga, los factores pueden variar, como el uso prolongado, algún golpe o errores técnicos. Sin embargo, aunque la rotura de una pértiga es algo muy puntual y desafiante, la clave está en mantener el enfoque. Lázaro Borges continuó con su carrera después de ese incidente, pero fue más una combinación de factores externos que el propio accidente lo que le alejó de los resultados que había logrado antes.»

¿Qué significa Pamplona para Alexander y cómo comienza su relación con el atletismo en esa ciudad española?

«Pamplona es como mi segunda casa. Desde la primera vez que estuvimos aquí en 2011, para preparar el Mundial de Daegu, siempre nos han acogido con un gran cariño. Mi relación con esta ciudad comenzó en el 2005, cuando conocí a un corredor de fondo local que era amigo de Francisco Hernández, entrenador de pértiga y presidente del Club Pamplona Atlético. En 2006, recibimos nuestra primera pértiga desde aquí, y eso fue el inicio de una relación constante con la ciudad. Desde 2011, hemos estado aquí cada año preparando competencias importantes.»

¿Qué diferencias y similitudes ha encontrado entre el sistema de entrenamiento en Cuba y la experiencia en el proyecto internacional en Pamplona?

«En cuanto a similitudes, el atletismo sigue siendo un deporte basado en la calidad humana y el esfuerzo. Pero en términos de diferencias, el enfoque es otro. En Cuba, el sistema tiene una pirámide más amplia de trabajo desde categorías menores, lo que nos da una formación técnica más rigurosa. En España, los entrenadores suelen especializarse más en disciplinas específicas, con un sistema menos centralizado.»

¿Existen posibilidades de que otros atletas puedan unirse al proyecto en Pamplona?

«Sí, ese es el objetivo. Ya tuvimos a Rosaidis Robles trabajando con nosotros, aunque tuvo que regresar por una lesión. También hemos preparado a otros grupos de atletas para Juegos Paralímpicos en París, con resultados destacados. Este es un proceso gradual, pero estamos abiertos a incluir más disciplinas en el futuro, ajustándonos a los tiempos actuales.»

¿Cómo visualiza el futuro del salto con pértiga en Cuba?

«Siempre habrá nuevos talentos, ya que el deporte es parte fundamental de nuestra cultura. Sin embargo, será difícil encontrar otra atleta con el nivel de Yarisley, debido a las actuales limitaciones en infraestructura y recursos para el salto con pértiga. Estamos haciendo esfuerzos para formar a atletas como Aslín Quiala, pero es un trabajo a largo plazo que requiere inversiones y una estructura de desarrollo más sólida.»

En el caso de la italiana Roberta Bruni, ¿cómo visualiza su futuro dentro de la disciplina?

Roberta es una atleta con experiencia en el salto con pértiga, pero aún sin grandes medallas. Sin embargo, después de una operación y con el trabajo que hemos realizado este año, ha demostrado una progresión notable. Esperamos que en los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles pueda superar su marca personal de 4,73 metros, lograr medallas a nivel europeo y consolidarse entre las mejores en esta disciplina.»

Mensaje final para los integrantes de Atletismo sin Fronteras:

«Tranquilos, todo se va a resolver. Unamos fuerzas, compartamos criterios y trabajemos para ayudar a nuestro atletismo. Un saludo a todos.»