Por: Lil I´m/ Especial para Cubahora
A Nahila le gusta viajar, y desafiar sus propios límites. Por ello lleva adelante un proyecto de vida que, aunque aleccionador para muchos, tiene como principal meta el sentirse bien, a gusto, consigo misma.
Tras su segundo embarazo, descubrió el universo de la ultramaratón y se animó a desandarlo. Desde entonces ha corrido, literalmente, el mundo, con más de 15 mil kilómetros acumulados y un Récord Guinness.
Ella es una de las ultramaratonistas más conocidas en Latinoamérica y de las mejores del mundo. Artífice de conquistas tales como ser la primera mujer iberoamericana en completar la serie 4 Deserts (250 km de supervivencia en 5 días, en cada uno de los desiertos más peligrosos del mundo), denominada como una de las 10 pruebas más difíciles del mundo de acuerdo a la revista TIME
Es también la primera mujer en terminar la versión 111 kms de la Ultra High (en menos de 20 hrs), considerada como la carrera más cruel, tiene un Guinness, se le ha atribuido al ser la primera mujer en recorrer 350 kms en 7 continentes, en 7 días y lleva la delantera como la primera fémina en cruzar un desierto corriendo: lo hizo en Atacama, con un total de 1230 km en 23 días de condiciones extremas.
Nahila Hernández San Juan nació en Azerbaiján, pero es cubana; no solo porque vivió hasta los 18 años, sino porque lleva a esta Isla por Patria, pese a haber pasado mayor parte de su vida fuera.
– En el mundo de la ultra maratón, ¿manda la mente?
– Un amigo canadiense que tiene muchísima experiencia siempre dice que el ultra es 90% mental y 10% mental. Está claro que hay que contar con un fondo físico, pero desde mi observación a partir de la experiencia, te puedo decir que es una disciplina definitivamente mental. Porque hay un momento en que la mente decide, sobre todo cuando pasas los 80 o 90 kilómetros.
Sin embargo, también creo que hay que tener una precondición genética para garantizar el éxito en estas pruebas extremas. No es solo el entrenamiento mental, es parte de la genética, o de la historia de vida, …esa es mi percepción.
El récord Guinness, que se le acredita al convertirse en la primera mujer en recorrer 350 km en 7 Continentes en 7 días, convertida en la mujer más rápida en correr un ultramaratón (50k) en cada continente fue obra de la casualidad.
El director de la carrera 7 días, 7 continentes, le llamó última hora y le ofreció la posibilidad de hacer la carrera y la marca. Nahila, que vacacionaba en Los Alpes (Alemania), no se lo pensó y asumió el reto sin haberse preparado para él.
– Fue duro- recuerda- y en algún punto pensó que no le sería posible, pero lo sacó adelante con esa estirpe.
– No solamente es el reto físico de correr todos los días en un país distinto, en un uso horario distinto, sino que implica el desgaste de viajar sin condiciones, de no poder prácticamente ni bañarte y como es lógico, enfrentarte cada día a una distancia sin haberte recuperado del día anterior.
Para mí fue un poquito más duro porque tenía que hacer ocho kilómetros más que los demás y son distancias que se hacen en un circuito, con lo cual, es más aburrido, no vas disfrutando de la ciudad, más bien somos como hámsters corriendo de allá para acá.
Terminé, como se puede imaginar, destruida. Hice crisis, en Dubai que era la penúltima fase pensé que no podía. Creo que es la única vez en la que he salido a correr pensando en que no iba a poder.
– ¿Cómo haces para mantener el enfoque, la ilusión de seguir sumando kilómetros?
Esto tiene que estar en tus genes. Después de 8 horas corriendo el cuerpo duele, y nos duele lo mismo a todos, entrenes lo que entrenes. Justo ahí es cuando entra la genética, el deseo de vivir la aventura y eso es lo que te mantiene firme en la idea de seguir; de llegar.
Entiendo que esa es la diferencia. Los ultra maratones no es una prueba que se corra para sacar una foto en redes sociales; no son distancias que se hagan para buscar el reconocimiento de otros, porque llega el momento en que ni siquiera tus hijos te importan. Por eso digo que tiene que estar en tus genes, porque hay que tirar de esa fuerza que está más allá de ti para sacarlo adelante. Hay que estar ahí, las palabras no alcanzan para describir las sensaciones…
Como ejemplo vale el evento del Guinness, que pudo ser extremadamente traumático, pero, sin embargo, porque hago esto de corazón, se ha convertido en mi gran fortaleza.
– Feminista
– Si, pero no soy feminazi. Entiendo que tenemos diferencias, pero defiendo que merecemos tener, hombres y mujeres, los mismos derechos y que debemos tener acceso a las mismas oportunidades.
En los inicios de estas pruebas, que se remontan a la década de 1980, solo el 10% de las participantes eran mujeres. Hay un auge, ligero, en la actualidad, las mujeres en el ultra maratón representan el 20 o 24%, que sigue siendo poco…
El escenario del ultra es hostil y tengo lastimosamente que admitir que he sido víctima del acoso. Esa sociedad patriarcal es algo que persiste y con lo que tendremos que lidiar por mucho tiempo aún.
Aun somos pocas, y a veces no sé muy bien por qué, pues científicamente está demostrado que las mujeres tenemos mucha más capacidad de resistir ante situaciones adversas y sobre todo un umbral de dolor más amplio que el de los hombres. Entiendo definitivamente que es un fenómeno está mucho más relacionado con razones sociales que deportivas, en sí.
-¿Cómo llevar el amor en tiempos de ultramaraton?
– Pues mira, creo que tiene que ser alguien que entienda esto, que lo ame, porque un tipo del mundo convencional no creo que entienda, por ejemplo, que su mujer tenga que dormir varios días con ocho tipos en una carpa en el medio de la nada. Mi pareja es de este mundo, así que es una bendición que podamos hacer lo mismo y que nos impulsemos el uno al otro en nuestras metas.
– “Identifiqué mi sueño a tiempo y me comprometí con él. Se puede, yo lo estoy haciendo”. Lo de antes es lo primero que se lee en tu página web…y yo pregunto; ¿Se puede? ¿Siempre se puede?
– Se puede, claro que se puede. Ello no quiere decir que no haya que arriesgar, que hacer sacrificios, y dejarse la piel en el intento.
– Tres lecciones de vida para quienes van tras sus sueños
1. Aprendan a entender el miedo, a manejarlo. Debemos dosificarlo y usarlo a nuestro favor.
2. No tomarse la vida tan en serio. La vida es corta, nadie tiene la verdad absoluta sobre por qué y para qué estamos aquí. Los fracasos no son fracasos, son experiencias.
3. Entendamos el éxito distinto al dinero. El éxito requiere de un balance emocional y familiar. Alimenten su nobleza. Lo importante es que seamos buenas personas, si no nacemos como buenas personas, es nuestra responsabilidad como adultos hacer todo por llegar a serlo.
– Sus sueños…
– Tengo muchas cosas pendientes. Estoy terminando una maestría, quiero viajar un montón, quiero encaminar a mis hijas y verlas crecer como mujeres independientes capaces de pelear por su autorrealización a como de lugar. Y me encantaría vivir entre Cuba y algún otro sitio, tener mi casita y escapar de los inviernos en mi tierra.
Porque, aunque he vivido mucho tiempo fuera, Cuba es mi Patria. Mi esencia, mi identidad y mi carácter son cubanos. Si hay dudas, podemos preguntar a mi marido (Risas)
Comentarios recientes