Nota editorial: El pasado año, un error en base de dato eliminó de deporcuba.com + de 300 publicaciones; una serie de valiosos contenidos que poco a poco hemos ido rescatando. La entrevista que sigue formaba parte de ese grupo de trabajos y fue realizada durante en Memorial Barrientos 2019 en La Habana

Por: Lilian Cid Escalona

El hombre está de pie junto a la mesa de la amplificación local del Internacional Memorial Barrientos 2019. No viste ropa deportiva, pero se ofrece para premiar los 5000 metros. Hay gente que se extraña, y él argumenta que ha ganado medallas en pruebas de fondo para Cuba. Entonces descubrimos que se trata de Rigoberto Mendoza, atleta olímpico y ganador de la presea de oro en la maratón de los Juegos Panamericanos de México 1975.

Mendoza abrió una senda de triunfos por la que han transitado Radamés González (San Juan 1979) y Alberto Cuba (La Habana 1991), con Radamés tercero. Por las muchachas, la corona de Mariela González en los Panamericanos de  Río de Janeiro 2007 (segunda en Santo Domingo 2003), tercer escalón y el subtítulo de la débil visual Maribel Durruty en Indianápolis 1987 y La Habana 1991, y el bronce de Emperatriz Wilson en la última cita. Además del más reciente triunfo de Richer Pérez en Toronto 2015.

Es un hombre que ha vivido para el atletismo, que profesa un amor tan profundo por su deporte que se le quiebra la voz y se le enjuga la mirada cuando por delante de él pasan los chicos de la final de 1500 metros. Jóvenes atletas que, como nosotros, probablemente no tengan la certeza de quien les observa.

Rigoberto Mendoza nació en San Luis, Santiago de Cuba en el año 1946 y fue especialista de pruebas de fondo; corrió las distancias desde los 1500 metros hasta la maratón, incluyendo los 3000 metros con obstáculos.

“Venir al Barrientos es recordar – dice- . Mira que, aunque no lo recoge la estadística yo soy el más ganador en la historia de esta competencia…”

“… imagínense que fueron 15 años corriendo 5000, 10 mil, 3000 con obstáculos y maratón, …Estar aquí me hace recordar, y recordar es volver a vivir”.

Tratamos de confirmar el dato, pero la memoria histórica del Memorial Barrientos no es exacta. Hay resultados a los que no logramos acceder, andan perdidos en el tiempo. El colaborador Eddy Nápoles estima que Mendoza puede estar entre los más ganadores, tal y como dice, pero no se pueden desestimar en ese análisis a varios velocistas. Hay muchos corredores de éxito que alcanzaban a dominar las pruebas de 100, 200 y en las pruebas de relevos.

“A mí me es bastante difícil venir porque vivo bastante lejos, también es duro por los resultados que se muestran porque a veces no comprendo como ahora podemos tener resultados por debajo de los que teníamos hace 20 años” – prosigue Mendoza-

“A veces hablamos de condiciones, y yo me pregunto, ¿qué es lo que falta? Tenemos una pista, tenemos sitio dónde entrenar, tenemos entrenadores, no sé en qué hay que profundizar. Tal vez sea un tema de conocimientos, que como entrenadores no podemos dejar de estudiar ni un solo día”

“Yo fui atleta de alto rendimiento muchos años, después fui entrenador del equipo nacional. Ahora estoy jubilado pero lo que más me choca es que nadie nunca nos pregunta nada y yo estoy en toda la disposición de ayudar. Estoy en plenas condiciones de colaborar desde mi humilde experiencia. Igual estoy tranquilo en mi casa, pero creo que hay que rescatar el trabajo colaborativo, la sabiduría de muchos entrenadores que hoy están alejados de este trabajo.”

“Óigame, cómo me dolió haber leído que el atletismo cubano no llevará más que dos atletas en la maratón femenina a los Juegos Panamericanos. El fondo está desaparecido. No puede ser que no tengamos atletas de fondo. Es doloroso. Pero tengo fe. Tengo fe en la comisionada que tenemos ahora, porque la he visto muy interesada y creo que el compromiso es ayudarla. Los que están aquí, y los que estamos fuera en nuestras casas. Que nos convoquen, que estamos dispuestos a ayudar.”

¿Qué es lo que más valora de su paso por este deporte?

Tengo la satisfacción de haber ganado el maratón de los juegos panamericanos en activo y de saber lo que siente un entrenador al ganar desde ese rol porque pude vivirlo con la victoria de Radamés González en el ´79 (San Juan 1979).

Insisto. Cuba ha tenido grandes resultados en la maratón, tenemos que rescatar eso. Hay que lograr cuando menos que haya representantes en los siguientes juegos panamericanos. Hay que seguir trabajando.

¿Qué ha pasado para que estemos corriendo casi por debajo de las 2 horas?

Para tener resultados hay que entrenar, y trabajar fuerte. En el mundo no se entrena una vez al día, los grandes corredores entrenan tres o cuatro veces al día. Aquí es complejo por el clima, pero igual hay que levantarse y empezar a las cinco de la mañana. Hay que pensar en variantes, si no podemos hacerlo cuatro veces, hay que hacerlo dos, pero con eficiencia. En la eficiencia del entrenamiento está la clave de la cuestión. Porque nosotros teníamos corredores, varios, que hacían 2:15 horas, y hoy el mejor anda por 2:28 h.


¿El proyecto Marabana no ayuda?

Creo que es un proyecto que motiva a una mayor participación, popularidad. Pero el Marabana no resuelve, porque nosotros necesitamos calidad. Los hombres corren ahí 2:28h y las mujeres en el mundo andan por los 2:15h.

¿Qué dice a las nuevas generaciones?

Que sigan trabajando, y que los entrenadores no dejen de superarse, que se apoyen los unos a los otros. Que no se limiten a averiguar las cosas en internet porque es muy bueno, pero aquí hay una sapiencia real que tiene la ventaja de conocer al individuo, y eso es lo más importante.

Por delante hay mucho trabajo; hay que seguir trabajando, y superándose.

Volvemos sobre el recuerdo de los panamericanos del ´75. Víctor Joaquín Ortega, historiador del deporte rey, relata la victoria del cubano como una de las hazañas de esa edición de la cita deportiva:

“La altura mexicana causando estragos. Favoritos que parecen tener amarrados los pies o correr encadenados por la cintura. ¿Y Rigoberto? Se mantiene al frente. Zancadas contra el agotamiento. La meta ¡la meta…!.. Mendoza se convierte en campeón de la especialidad con 2: 25. 02.81. Le siguen el norteamericano Charles Smead y el canadiense Tom Howard al cronometrar 2: 25.31.53 y 2: 25.45.42, respectivamente.”

http://www.radiococo.icrt.cu/noticias/deportes/aquella-victoria-rigoberto-mendoza/

Y de él dijo Fidel en el recibimiento a los atletas: “El maratón de los 42 kilómetros nos trajo una medalla de oro inesperada, incluso para nosotros mismos, demostrándose que también en las largas distancias podemos competir y podemos ganar… El compañero Mendoza cada cuatro semanas de entrenamiento hace un viaje -corriendo- hacia Santiago de Cuba ¡Se imaginan ustedes si hay que tener voluntad, espíritu de sacrificio y determinación para practicar un deporte de esa naturaleza..”

El hombre ha permanecido en el mismo sitio desde que llegó. A penas se ha movido y prácticamente solo ha hablado con nosotros. Junto ha estado el Presidente del INDER y por su lado han pasado toda clase de personalidades del deporte. Podría decir que han conversado con él, pero no tengo certeza. La expresión de su mirada me ha dolido tanto, que no he conseguido valor para mirarle, otra vez, de frente.