Por: Lilian Cid Escalona y Andy Bermellón Campos
Luis jugaba fútbol, pero no era muy rápido. Su entrenador, que de joven había hecho atletismo le sugirió intentarlo en aras de ganar en velocidad. Y el campo y pista llegó a su vida para quedarse. A día de hoy, con un bronce mundial como principal aval de su carrera, el mexicano coexiste como una de las principales figuras de este deporte en su tierra.
Luis llegó a Cuba en busca de un boleto para Río. Escogió el Barrientos para seguir tras los 8.15m y aunque no pudo ser, solo alcanzó estirarse hasta los 7.95m, admitió haber sentido la energía positiva de contender en la tierra de uno de sus referentes: Iván Pedroso.
¿Por qué llegas a La Habana?
Andamos buscando marcas para los Juegos Olímpicos, me piden 8.15 (mínima de clasificación que exige la IAAF) y habíamos visto que aquí en La Habana se salta bien y hay muy buenos saltadores así que decidimos competir acá.
Sus objetivos, evidentemente pasan por estar en los Juegos Olímpicos. ¿Cómo ha sido la preparación?¿Cuáles son las metas?
Durante 2014 sufrí una lesión muy fuerte y hemos estado trabajando con cautela para lograr la completa recuperación y poder estar en forma para un año tan importante como este. Ahora estamos enfocados en lograr la marca y una vez estando allí dar lo mejor. He aprendido a confiar en mis potencialidades y creo que puedo pelear por estar en el podio.
Luis viaja acompañado de su médico Gerardo Aguilar. Un joven profesional que trabaja con varias figuras del alto rendimiento en aquel país y uno de los responsables en la recuperación del saltador mexicano luego de sufrir los embates de varias lesiones musculares tras la temporada de 2013, donde descolló como uno de los mejores exponentes del salto de longitud en el planeta.
Hablemos del año 2013…
Fue un año muy bueno para mí, de buenas marcas y mucha consistencia en los saltos. Fue una temporada que me situó entre los mejores y me motivó a trabajar más fuerte, si cabe. Marcó diferencias, hubo un antes –de 2013- y un después.
¿Qué opinión sostienes sobre el atletismo y el deporte cubano?
Cuba ha sido una potencia en el atletismo en nuestra área. Los atletas de acá siempre han destacado por sus condiciones físicas y su preparación y casualmente eso es algo que siempre han tratado de potenciar en mi los entrenadores con los que he trabajado. Insistiendo en la importancia de fortalecer el cuerpo, fortalecer las articulaciones. Ir más allá del correr rápido y saltar lejos.
¿Cómo te definirías?
Creo que soy un saltador que depende de la fuerza. He estado muy enfocado en mi velocidad y en mi técnica pero mi principal cualidad sigue siendo la potencia con que realizo mis saltos.
¿Cómo asumes el saberte referente del atletismo mexicano contemporáneo?
Me motiva mucho. A pesar de que han sido temporadas de altibajos emocionales debido a las lesiones, siempre pienso en que tengo la oportunidad de mostrar que lo importante es confiar, trabajar y sobreponerse a las adversidades.
Referentes
En mi opinión, quien ha tenido la mejor técnica en la historia del salto largo es Iván Pedroso. En sus videos se puede observar la impresionante técnica que mostraba y la muestra es el dominio que tuvo de la prueba durante tantos años. También a Carl Lewis. Son los que más sigo.
Alguna fuente especial de inspiración
Es que lo disfruto. Yo disfruto mucho del atletismo, disfruto saltar y disfruto competir. Por esas sensaciones trabajo cada día, con la mente puesta en los Juegos Olímpicos que son la mayor aspiración de cada atleta.
En el panorama actual de esta especialidad, a quiénes ves como los rivales de mayor consideración.
Obviamente, el campeón olímpico y mundial Greg Rutherford, también este año lo está haciendo muy bien Frabrice Lapierre y el sudafricano Rushwal Samaai. A priori salen como principales candidatos de acuerdo al año que están realizando.
Pregunta obligada. ¿Qué crees de las crecientes revelaciones entorno al dopaje que envuelven al atletismo?
Creo que era como un secreto a voces, que había muchos países que implementaban este tipo de “ayudas” a sus deportistas, lo cual es una verdadera lástima porque daña el deporte. Además de dañar la ética y la moral.
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