Por: Eddy Nápoles/ *Exclusivo

A lo largo de su historia, el atletismo cubano ha escrito páginas brillantes a todos los niveles, que van, desde la obtención de títulos olímpicos y mundiales, hasta la consecución de cuotas mundiales en diferentes pruebas. Hoy les comentaré sobre los récords mundiales implantado por atletas cubanos.

Quizás, José “Pepe” Barrientos pudo ser el primer atleta cubano en aparecer registrado en el libro de récords mundiales de la IAAF, actual World Athletics, pero la suerte no le acompañó al llamado “Relámpago Caribe”, cuando, entre 1927 y 1928, igualó en dos oportunidades, con 10.4, el tope que poseía el estadounidense Charles Paddock, pero ambos registros no fueron homologados, este autor desconoce las causas.

El 21 de junio de 1960, el alemán Armin Harry corrió en Zürich, los 100 metros en 10.0 segundos (cronometraje manual), primer humano en lograrlo, luego lo hicieron, en ese propio año, el canadiense Harry Jerome y el venezolano Horacio Estévez, también los estadounidenses Robert Hayes (1964), Jim Hines (1967) y Willie Turner (1967). Incorporándose a esa lista el cubano Enrique Figuerola, cuando lo hizo en Budapest, el 17 de junio de 1967, al año siguiente Hines inauguraba el cronometraje electrónico, con su espectacular 9.95, en Ciudad de México. En la lista, también aparece el criollo Silvio Leonard, como uno de los 10 atletas que logró correr 9.9 (Ostrava, 5 de junio de 1975).

El honor de ser el primer recordista mundial absoluto, dentro del atletismo cubano, corresponde a Pedro Pérez Dueñas, quien, el 5 de agosto de 1971, en Cali, superó con 17.40, los 17.39 que exhibía el soviético Viktor Sanayev como patrón del mundo en salto triple. La cuota de Pérez Dueñas fue batida al año siguiente por Sanayev, con 17.44 metros (Sujumi, 17 de octubre).

El segundo recordista mundial llega durante los Juegos Olímpicos de Montreal, en 1976, cuando Alberto Juantorena triunfa en los 800 metros, con 1:43.50, mejorando el 1:43.7 del italiano Marcelo Fiasconaro (Milán, 27 de junio de 1973). Juantorena, al año siguiente lo mejoró a 1:43.44 (Sofia, 21 de agosto). El estandarte del criollo cayó en Oslo, el 5 de julio de 1979, en las piernas del inglés Sebastian Coe, con 1:42.33 minutos.

El 21 de agosto de 1977 fue un grandioso día para el atletismo cubano, pues aparte del récord de Juantorena, el vallista Alejandro Casañas, también implantaba nueva cuota mundial en los 110 metros, con 13.21 segundos, dejando atrás los 13.24 del estadounidense Rodney Milburn (Münich, 7 de septiembre de 1972). Curiosamente, los 13.21 de Casañas permanecieron como patrón del mundo hasta 1979, cuando el estadounidense Renaldo Nehemiah, hizo 13.16, en San José, el 14 de abril.

Como detalle curioso, les comento que, ambos récords fueron establecidos durante los Juegos Mundiales Universitarios celebrados en Sofia, Bulgaria, teniendo como escenario el Estadio Vassil Levski, para hacerlo más emotivo, Juantorena y Casañas, antes de salir a competir, habían dejado plasmado en un papel el siguiente mensaje “Hoy romperemos los records mundiales de 800 metros y 110 con vallas”, el que guardaron en un closet de la habitación, luego de materializado los acontecimientos, comunicaron a los entrenadores que abrieran el closet para que comprobaran las predicciones.

Para volver a tener un recordista mundial, hubo que esperar hasta, el 8 de septiembre de 1988, cuando Javier Sotomayor, implantó la primera, de sus cuatro cuotas mundiales en salto de altura. El acontecimiento tuvo lugar en Salamanca, España, donde Sotomayor logró 2.43 metros, mejorando los 2.42 del sueco Patrik Sjöberg (Estocolmo, 30 de junio de 1987).

En 1989, Sotomayor implantó dos cuotas mundiales más, una bajo techo y otra al aire libre, la primera la realizó en Budapest (Campeonato Mundial), el 4 de marzo, con 2.43, dejando atrás el 2.42 del alemán Carlo Thränhardt (Berlín, 26 de febrero de 1988), mientras que la segunda (aire libre) aconteció en San Juan, Puerto Rico, con 2.44 metros.

El último récord mundial de Javier Sotomayor aconteció, nuevamente en Salamanca, ahora, el 25 de julio de 1993, con un salto de 2.45 metros. Esta primacía ha permanecido imbatible por 27 años, siendo Sotomayor el único atleta cubano, en categoría absoluta, que posee un récord mundial vigente.

A Sotomayor le continúo en la lista de recordistas mundiales criollos, Aliecer Urrutia, en salto triple, quien estableció un patrón del mundo bajo techo de 17.83, logrado en Sindelfingen, el 1° de marzo de 1997. Con ese salto Urrutia superaba los 17.77 del ruso Leonid Voloshin (Grenoble, 6 de febrero de 1994). El sueco Christian Olson, igualó la marca de Urrutia, el 7 de marzo de 2004, pero fue el francés Teddy Tamgho, quien la mejoró, con 17.90 (Doha, 14 de marzo de 2010), llevándola posteriormente a 17.91 (Aubiére, 20 de febrero de 2011) y 17.92 (Paris, 6 de marzo de 2011).

La jabalinista Osleidys Menéndez es la única atleta cubana, en categoría absoluta, que ha poseído el récord mundial. Osleidys logró su primera cuota, con 71.50, en Réthymno, Grecia, el 1° de julio de 2001, mientras que la segunda y última la obtuvo en Helsinki, el 14 de agosto de 2005, con envío de 71.70 metros, marca que fue superada por la checa Barbora Spotákova, con 72.28 (Stuttgart, 13 de septiembre de 2011).

El último atleta cubano que implantó un récord mundial, es el vallista Dayron Robles, quien corrió los 110 con vallas en 12.87 segundos, en el Golden Spike de Ostrava, el 12 de junio de 2008, dejando atrás los 12.88 del chino Liu Xiang (Lausana, 11 de junio de 2006). La marca de Dayron estuvo vigente cuatro años, cuando fue superada por el estadounidense Aries Merritt, con 12.80 (Bruselas, 7 de septiembre de 2012).

De todos, el de mayor longevidad, es el 2.45 de Javier Sotomayor en salto de altura, que supera los 27 años, seguido por el 17.83 de Aliecer Urrutia en salto triple (bajo techo), con 13 años de vida activa.