Por: Eddy Luis Nápoles

Continuando con las valoraciones sobre lo expresado a lo largo de los años por las atletas cubanas, lo haremos con los 400 metros con vallas, prueba que ha conquistado varios éxitos internacionales, incluidos, un título y una medalla de bronce mundial, con Daimí Pernía, en Sevilla 1999 y Edmonton 2001. Estas conquistas tuvieron el embrión con la guantanamera Marcela Chibás, titular del Campeonato Centroamericano y del Caribe, Guadalajara 1979.

El primer récord nacional en los 400 con vallas, aparece registrado, como los 1.02.0, impuesto por Marcela Chibás, el 15 de mayo de 1975. Chibás inauguró las cuotas electrónicas, con 1:02.17, el 24 de mayo de 1979, en La Habana, la propia Chibás fue la pionera en descender del minuto, con 59.78, el 15 de junio de 1979, en Guadalajara (MEX). La pinareña Daimí Pernía, actual recordista nacional (52.89), implantó siete récords nacionales.

Las mejores ubicaciones anuales en el listado mundial han estado a cargo de Daimí Pernía, quien lideró la temporada de 1999, con 52.89, fue segunda en 2001, con 53.81; quinta en 2000, con 53.68; sexta en 2002, con 54.54 y decimotercera en 2006, con 54.60 segundos.

El mapa cubano de los 400 con vallas, atendiendo a las 30 primeras atletas del ranking nacional, hasta 59.16, estaría conformado por Santiago de Cuba (7), Matanzas (6), La Habana (5), seguida de Pinar del Río (3), luego aparecen, Artemisa, Sancti Spíritus, Villa Clara (2), cerrando Las Tunas y Guantánamo (1).

Ahora para valorar los rendimientos de las corredoras cubanas de 400 con vallas, tomamos como muestra, lo realizado por las 20 mejores exponentes de esta prueba, comparándolo a su vez, con sus similares del mundo. Entre los aspectos a juzgar están; la edad de inicio en la prueba, edad del logro del mejor resultado, rango de edades para el logro de los rendimientos estables, los índices de crecimiento y decrecimiento anual, así como el crecimiento y decrecimiento total. También se puede apreciar, la talla y el peso ideal para esta especialidad.

En la muestra nacional analizada, emerge como edad inicial en la prueba, los 14 años, algo lógico y natural, debido al sistema de participación deportiva cubano, mientras que el promedio de edad en la muestra del mundo, es tres años mayor (17 años). Daimí Pernía, patrón cubano de la prueba (52.89), inició sus resultados cuantificables (400c/v) a los 20 años, con 59.2 segundos, pero Daimí se había iniciado, a los 16 años, en 200 metros (24.75) y a los 17 años, en 400 metros (54.70).

Entrando en detalles poco conocidos sobre las vallistas cubanas, tenemos que, generalmente logran sus mejores rendimientos a los 24 años (56.67), mientras que sus homólogas del mundo, lo hacen dos años más tarde, a los 26 años (53.49). El rango de edades donde se manifiestan los mejores rendimientos, en Cuba está enmarcado entre los 20 y los 25 años; las mejores del mundo, lo hacen durante un período más prolongado, de los 22 a los 34 años.

Las atletas criollas en esta prueba generan un índice de crecimiento anual promedio de 1.00 segundo (incremento que pueden lograr de una temporada a otra), la muestra de las mejores del mundo, incrementan 0.48 centésimas. Las criollas alcanzan un crecimiento total, desde el inicio de su carrera deportiva, hasta el logro del mejor resultado (56.67), de 7.94 segundos; por 4.64 segundos las foráneas. Entre las atletas cubanas, el mayor crecimiento se produce, entre los 15 y 16 años, con 3.44 segundos, mientras que, el mayor decrecimiento está ubicado, al final de la carrera deportiva, entre los 25 y 26 años, con 2.87 segundos.

El decrecimiento total para las cubanas, es decir, la pérdida de rendimiento partiendo, entre la mejor marca (56.67) y el final de la carrera deportiva (59.04), es de 2.37 segundos, mientras que las mejores del mundo, con un rendimiento óptimo hasta los 35 años (55.49), ceden 2.00 segundos. El índice de decrecimiento anual, entre las 20 mejores corredoras cubanas, es de 1.47 segundos, mientras sus homólogas del mundo, ceden 0.30 centésimas.

Analizando las 30 primeras vallistas cubanas, tenemos que lograron como promedio, su mejor resultado histórico en el mes de mayo. En esta prueba, con destaque internacional, el 27%, 8 atletas, hicieron su mejor marca compitiendo en el extranjero. En este sentido, Daimí Pernía, realizó 21, de sus 22 mejores marca (54.98), compitiendo en el extranjero.

En los parámetros de talla-peso, la atleta cubana de 400 con vallas, ha presentado una talla promedio de 1.72 metros, con un peso promedio de 62 kilogramos, cediendo en ambos parámetros a las mejores del mundo (1.72 y 63). La pinareña Daimí Pernía (1.73 y 66), cumplimentó los estándares de talla y peso expresado por las mejores del mundo.