Por: Dr. José Ramón Fabelo Corzo
Ahora hablemos de Götzis, de los resultados de las atletas cubanas y de cómo les afectará a ellas los movimientos del ranking que esta competencia generará cuando el listado sea actualizado en los próximos días.
La mejor noticia que recibimos del tradicional evento multiatlético europeo fue la del regreso de Yorgelis Rodríguez. Debido a los problemas físicos que la aquejaron y que requirieron una intervención quirúrgica al finalizar la campaña de 2018, la lentitud de la recuperación que le impidió estar lista competitivamente en 2019 y la pandemia en 2020 y 2021, la mejor heptalonista cubana de todos los tiempos no había podido completar un evento múltiple en las últimas tres temporadas. Hacerlo en Götzis fue el primer gran éxito.
La competencia representaba un doble reto para ella, uno físico y otro psicológico. En primero consistía en demostrar a sí misma, a su entrenador y al equipo que le ha asistido en su recuperación, que ella está bien y totalmente rehabilitada para competir al más alto nivel. El segundo, no desconectado del primero, implicaba ganar en seguridad y alcanzar nuevamente la confianza competitiva que siempre la ha caracterizado. En este último sentido vimos a dos Yorgelis, la del primer día de competencia, todavía algo insegura y alejada de sus mejores resultados, y la del segundo día, la misma de siempre y a un alto nivel competitivo. Este ostensible crecimiento le permitió subir desde el lugar 18, con el que concluyó la primera jornada, hasta el 8vo con el que finalizó la prueba al siguiente día, llegando, incluso, a alcanzar un record personal en el lanzamiento de la jabalina en la jornada de cierre y una loable marca global de 6293 puntos que, ahora mismo, la sitúa en el lugar 13 del listado del año, aunque no le alcanza aún para estar en Tokio.
Como quiera que para lograr su clasificación requiere mejorar sus resultados en una próxima competencia, conviene enfatizar el trabajo físico y mental en aquellos eventos en los que más cedió ahora. Veamos en términos numéricos las diferencias que acabamos de señalar entre sus dos jornadas competitivas, comparando sus resultados en esta lid, primero y segundo día, por marcas y puntajes, con los que traía como records personales, buscando una especie de contraste entre la Yorgelis de Götzis y la Yorgelis ideal.
Yorgelis Rodríguez
Como puede apreciarse, Yorgelis cedió el primer día 493 puntos en relación con sus mejores marcas, para un promedio de 123 por evento, mientras que el segundo día sólo quedó por debajo 86 puntos en total y un promedio de 28 por evento. La diferencia es muy significativa y habla a las claras de una mejoría ostensible el segundo día. Claro, en esa notable diferencia influye mucho un evento del primer día en el que su puntaje quedó a 268 de su mejor resultado: el salto alto. 21 centímetros (1.74 en Götzis y 1.95 como marca personal) son demasiados para esta prueba. De que pueda recuperar al menos unos 10 centímetros en el salto alto en su próxima competencia dependerá mucho su clasificación a las Olimpiadas. Físicamente parece estar preparada para lograrlo. Hay que trabajar mucho la parte psicológica y la técnica, por supuesto.
Adriana Rodríguez, por su parte, alcanzó el noveno puesto con 6255 en la misma competencia. Es el mejor resultado que ella ha logrado fuera de casa. La campeona panamericana de Lima 2019 sigue creciendo globalmente. Aunque en esta ocasión no consiguió mejorar ninguna de sus marcas absolutas personales, sus resultados fueron muy buenos en 100 m/v (13.11) y salto largo (6.64), eventos en los que consiguió sus mejores desempeños dentro de un hepthatlon (tiene 13.01 y 6.70, respectivamente, logrados compitiendo en eventos individuales). Igualmente, en los 800 metros consiguió su segunda mejor marca (2:16.62), muy cerca de su mejor desempeño histórico (2:16.14) Su marca en los 200 metros (23.83), buena en sentido general, se alejó un poco de su mejor resultado (23.59), pero aquí debe haber influido el cansancio provocado, dos pruebas antes, por los 13 intentos que realizó en el salto alto, de ellos solo 5 válidos, para lograr los 1.77 que se distancian bastante de su mejor resultado en la prueba (1.84 y casi 90 puntos más). Igualmente parece haber recibido el impacto negativo de ese agotamiento la impulsión de la bala, evento que siguió inmediatamente al salto alto y en el que Adriana llegó solo a 12.58, cuando una semana antes había establecido marca personal de 13.30 en La Habana. Los cerca de 50 puntos que aquí perdió también le resultaron costosos.
Mención aparte, y no precisamente en un sentido elogioso, merece la jabalina de Adriana. Los 35.73 de Götzis, si bien igualaron su tercera mejor marca en la prueba, la ubicaron en el lugar 18 de ese evento entre las 19 que todavía en ese momento competían y apenas le dieron unos raquíticos 586 puntos. Para que se tenga una idea, a ese evento (el penúltimo del hepthatlon) Adriana llegó en tercer lugar de la competencia y salió de él en los lugares 10-11, igualada con la polaca Adrianna Sułek, a la postre una de las responsables de que la cubana esté quedando fuera hasta el momento de la clasificación olímpica. La jabalina es, por mucho, el evento más débil de Adriana. Siempre lo ha sido. Pero lo que más llama la atención es que se trata de un evento en el que ella no crece. Sus dos mejores resultados (37.36 y 36.06), si bien en sí mismos pobres, datan de 2016, de hace 5 años, cuando Adriana apenas cumplía los 17 años. ¿Cómo entender que 5 años después, a los 22, Adriana no sea capaz ni siquiera de igualar esos magros resultados? Con todo el talento que tiene la muchacha, es una pena que este evento le esté imponiendo un techo hasta ahora infranqueable a su crecimiento como heptatleta. Mientras que Adriana no alcance un mínimo de 40 metros en jabalina (una marca para nada excepcional en la especialidad, que en Götzis sobrepasaron 16 atletas), le será difícil alcanzar la élite de esta especialidad y mucho menos mantenerse en ella.
A pesar de lo que podríamos calificar como buenas actuaciones globales individuales de las Rodríguez del hepthatlon cubano en Götzis, los resultados generales de la competencia convierten en un complicado desafío su clasificación olímpica. Analicemos.
Antes de Götzis, Adriana marchaba con 1172 puntos en el lugar 22 en la ruta hacia Tokio entre las 24 que definitivamente participarán. Como ella no tiene la marca, su lugar es movible de acuerdo al ranking. Su resultado en la ciudad austriaca (6255 y 9no lugar) no le permitirá mejorar el puntaje de su ranking, pero sí empeorará su lugar en él.
En la propia competencia, la neerlandesa Anouk Vetter, quien todavía no se contaba entre las clasificadas, logró superar los 6420 que se exigen como cuota mínima para clasificar directo y, con 6536 puntos, garantizó su boleto olímpico. Con ese resultado, Adriana ahora aparece en el número 23 de 24 a clasificar.
Sin embargo, otras dos atletas desplazarán a Adriana, cuando el ranking sea actualizado. Son ellas Maria Huntington, de Finlandia, quien con 6318 puntos terminó en el 4to lugar y subirá el puntaje de su ranking hasta los 1202 puntos, y la ya mencionada polaca Adrianna Sułek (6315 puntos y 6to lugar en Götzis), quien subirá su puntaje hasta 1177.
De tal manera, Adriana sale del listado de las clasificables. Ahora estaría en el lugar 25. Su participación en Tokio podría ocurrir solo si se da una de las siguientes circunstancias: 1) que retorne al listado de la clasificables, para lo cual tiene que mejorar su puntaje en el ranking y su lugar en él; 2) que alcance la marca mínima de 6420 puntos para clasificar directamente; 3) que una o más atletas que le anteceden decidan por alguna razón no participar en la cita olímpica.
Veamos ahora el caso de Yorgelis. Ella no aparece en el ranking ni tampoco estará en él cuando este se actualice porque para ello se necesitas dos competencias de 2019 a la fecha y ella sólo tiene esta de Götzis. Ese evento, en lo individual, le daría a ella un puntaje de 1172 puntos (casualmente los mismos que tiene Adriana) que no serían válidos hasta que no se promedie con una segunda competencia. Entonces, en su caso, por supuesto, lo primero que necesitaría es una segunda competencia y, además, cualquiera de las mismas 3 circunstancias de las que mencionamos para el caso de Adriana.
Como quiera que la tercera de esas circunstancias no depende ni de Adriana ni de Yorgelis, concentrémonos en las dos primeras. Para cualquiera de las dos se necesita una nueva competencia antes de que cierre el período clasificatorio, es decir, antes (o hasta) el 29 de junio. Se ha informado que ellas participarán en casa en la última confrontación de la preselección nacional, los días 18 y 19 de junio. Pues bien, si así es, teniendo en cuenta que una competencia doméstica de confrontación en eventos múltiples lo máximo que agrega son 10 puntos adicionales para el primer lugar y 6 puntos para el segundo al puntaje que el resultado en sí mismo otorga, para que cualquiera de las dos atletas supere como promedio los 1174 puntos que ahora mismo posee la que ocupa el lugar 24 en el listado de las clasificables, tendría que lograr 6431 puntos en el hepthatlon doméstico, es decir, una marca superior a 6420, la cuota mínima para clasificar por directo. Quiere decir, que la única opción que les quedaría a ambas sería lograr esa marca clasificatoria.
Adriana nunca ha logrado esa marca. Aunque no parece imposible. Tendría que mejorar bastante, en comparación con Götzis, el salto alto, la bala y los 200 metros, eventos en los que ahora mismo tiene reservas. No así, la jabalina, su peor evento, que no parece mejorable en tan breve plazo. A Yorgelis no le son para nada desconocidas marcas superiores a esa. En su caso tendría que mejorar sus resultados del primer día y, sobre todo, el salto alto.
Pero quedaría también otra opción. Y es que, en lugar de esa confrontación en casa, nuestras Rodríguez participen en alguna de las paradas del World Athletics Challenge – Combined Events que aún están pendientes de celebración antes del cierre del período clasificatorio y que sí dan más puntos adicionales de acuerdo al lugar que en ellos se ocupe. Son dos las posibilidades: 1) el Meeting Internacional Arona, en España, el 12 y 13 de junio; 2) el Stadtwerke Ratingen Mehrkampf-Meeting, en Alemania, el 19 y 20 de junio. Este último prácticamente coincide en fecha con el que se programa en Cuba. ¿Será aún posible inscribir a nuestras atletas en alguno de ellos? ¿Será factible desde el punto de vista logístico garantizar su participación? Estamos seguros que, por parte de las autoridades correspondientes, se tomará la mejor decisión al respecto tomando en cuenta las posibilidades reales. Sea o no en Cuba la competencia que les falta, le deseamos a nuestras Rodríguez el mejor resultado posible en esa última oportunidad para estar en Tokio.
seria muy importante para ellas poder asistir a los juegos,les deseo que en su próxima competencia logren superar los 6420 que condiciones tienen para ello