Por: Eddy Luis Nápoles

El universitario estadounidense JuVaughn Harrison ha despuntado como un saltador capaz de combinar en una jornada, excelentes resultados en las pruebas de salto de altura y longitud. Su última doble aparición exitosa en una misma jornada aconteció el pasado 27 de junio, durante las pruebas selectivas (Triales) celebradas en Eugene.

En esta oportunidad, Harrison negoció los dos cupos olímpicos a Tokio con saltos de 2.33 y 8.47, respectivamente. JuVaughn Harrison no es el primer atleta que interviene en estas dos pruebas en los Triales olímpicos estadounidenses (FOT), existe un antecesor, Dink Templeton, quien se aventuró 101 años atrás, en las competencias selectivas con destino a Amberes 1920, celebradas en Cambridge, pero Templetón, a diferencia de Harrison, solo obtuvo el boleto en salto de longitud, tercero (6.91), mientras que era octavo en altura, con 1.84.

En Juegos Olímpicos, tampoco será el primero en hacerlo, al nacido en Huntsville y de padres jamaicanos, le antecedieron varios atletas, incluido el indio Jim Thorpe. Los primeros en hacerlo fueron sus paisanos Ellery Clark, James Connolly y Robert Garret, quienes doblaron en Atenas 1896, repartiéndose entre ellos, todos los puestos del podio, con los mayores honores para Clark, ganador de ambas pruebas (1.81 y 6.35); Connolly (1.65 y 6.11) se ubicó segundo y tercero, mientras Garret (6.18 y 1.65) lo hacía a la inversa. El sueco Henrik Sjöberg los imitó, terminando cuarto (1.60) y sexto (5.80).

En París 1900, lo hicieron el británico Pattrick Leahy y el alemán Waldemar Steffen, pero solo Leahy logró ubicarse en podio en ambas pruebas, segundo en altura, con 1.90 y tercero en longitud, con 6.95, mientras que Steffen era sexto (1.70) y octavo (6.30). Uno de los grandes atletas de principio del siglo XX, Jim Thorpe, a pesar de competir en heptathlon y decathlon, también se presentó en salto de altura y longitud durante la cita olímpica de Estocolmo 1912, aunque sin los éxitos que logró en las pruebas combinadas (con títulos olímpicos), terminando, cuarto (1.87) y séptimo (6.89), respectivamente.

El último saltador participante en estas dos pruebas en Juegos Olímpicos, fue el francés Georges Damitios, quien se presentó en Londres 1948; Damitios fue uno de los 20 saltadores de altura, que lograron clasificarse (1.87) para la final, el 30 de julio, fase celebrada ese propio día, ubicándose quinto, con 1.95. Al día siguiente la emprendió en salto de longitud, clasificando con 6.98, mientras que en la final, logró 7.07, válidos para el sexto puesto.

Ahora, como se le presenta el panorama a Harrison en Tokio, con vista a subir al podio en ambas pruebas. Descontando a los rivales, que los tendrá en las dos especialidades, pese a ocupar puestos vanguardistas (2). JuVaugh Harrison constituirá una de las principales atracciones durante los cuatro primeros días del atletismo olímpico. Abrirá el calendario, con la fase clasificatoria de salto de altura, el 30 de julio, al día siguiente, tendrá la posibilidad de incluirse en la fase final del salto de longitud; el 1° de agosto debe disputar la final en altura, para seguidamente, el 2 de agosto, hacerlo en salto de longitud.

Volviendo sobre la combinación de altura-longitud, a los atletas mencionados anteriormente, habría que incluir a otros, que esporádicamente lo hicieron, sin llegar a intervenir en los grandes eventos, como el estadounidense Rory Kotinek, con 2.21 y 7.74, en 1974; el entonces soviético Anatoliy Ilyin, con 2.15 y 7.76, en 1976; el alemán democrático Jörg Freimuth, con 2.21 y 7.79, en 1984 o el estadounidense Michael Morrison, un futuro decathlonista (7803), con 2.20 y 7.88, en 2004.

Por el momento, solo nos queda esperar la llegada de los olímpicos de Tokio para contemplar sí JuVaugh Harrison, un fenomenal atleta, puede en la era moderna, constituirse en un emulo de épocas pasada, como lo hicieron Clark, Connolly, Garret, Thorpe o Damitios.