Por Eddy Luis Nápoles Cardoso
Durante la ronda clasificatoria del salto triple, celebrada este lunes, 7 de agosto, en el marco del 16° Campeonato Mundial de Atletismo que tiene por escenario a Londres, Inglaterra, se ha dado un caso muy peculiar, un total de cinco de los 12 atletas clasificados a la final han nacido en Cuba, un 41.66 % del total: Sus nombres, Cristian Nápoles, Andy Díaz y Lázaro Martínez, que compiten bajo pabellón cubano, así como Alexis Copello, que lo hace por Azerbaiyán y Yordanis Durañona, por la isla de Dominica.
Es muy probable que al final las medallas no cuelguen en el cuello de ninguno de ellos, pues son otros los favoritos (Christian Taylor, Will Claye, Nelson Evora, etc), pero sí ha marcado un hito en estas citas mundiales, eso sin contar a Pedro Pablo Pichardo, que anda también fuera de fronteras en busca de otra nacionalidad.
Si nos remontamos a la final de este misma prueba, pero en el femenino, aquí, como había ocurrido en ediciones anteriores, ahora no hubo representante cubana, pero detrás de las medallistas de oro y plata, la venezolana Yulimar Rojas y la colombiana Caterine Ibargtüen, están dos entrenadores cubanos, Iván Pedroso y Ubaldo Duany, nada, que cuando se hable salto triple, habrá que girar bien el cuello y mirar para Cuba.
Muy bueno y sincero artículo: http://cartasdesdecuba.com/espana-cuba-y-los-deportistas/#comment-169037
Tienen razón, las medallas no serán para los atletas cubanos. Es siempre una lastima que los atletas se vallan de Cuba. Pero si uno ve como se dirige el atletismo en Cuba, siendo al 100% profesional (también en Cuba) se entienden esas decisiones. Ojalá que uno de los muchachos nuestros se crezca en la competencia y sorprenda. Seremos sinceros, 1 medalla de bronce con una marca aceptable pero no buena de Yarisley Silva es muy poco para Cuba.
Esperemos por el disco femenino…
Lean, por favor, este pequeño artículo de opinión publicado en el mismo diario deportivo español (As) a cuenta del sistema de detección de talentos deportivos en Cuba y el posterior e injusto disfrute de algunos países para con los casos de atletas nacionalizados por la vía express. Un abrazo para el invencible pueblo de Cuba:
https://as.com/opinion/2017/08/09/portada/1502230228_676012.html
Estimado Sergio, el sistema cubano, una copia 100% del sistema de la RDA. Habían muchas paralelas en esos 2 Países y una ayuda de la RDA y otros países del antiguo campo socialista fenomenal. Cuba sin embargo tenia y tiene una gran variación étnica, lo que nos permite estos resultados. El problema no es la búsqueda de talentos, el problema es la atención cuando son estrellas o están en ese camino. El dinero que no se les da y los premios que se «pierden» en las federaciones! Saludos
Así es, el problema es que los dirigentes deportivos cubanos al parecer desconocen la diferencia entre causa y efecto. Los atletas se van seguramente motivados por mejorar su situación económica y no buscando regalos sino por medio de su talento. Ahora bien con más libertades la mayoría de los atletas no se dispondría a competir por otros países.
Si se analizaran los casos de una manera abierta, sin tapujos, estoy totalmente seguro de que los resultados serían que la dirección deportiva ha proporcionado directa o indirectamente la mayor parte de las causas para que los atletas se vayan.
Es que cuando veo que las leyes cubanas no permiten a los atletas volver a competir por Cuba me recuerda más a alguna relación sentimental fracasada, en la que el despecho del abandonado no le permite actuar de manera razonable, que a una relación profesional entre dirigente deportivo y atleta.
Otro aspecto importantísimo que los dirigentes no tienen en cuenta porque no se trata de su dinero, con todo lo que se quiera justificar con lemas sobre patriotismo y revolución, pero al impedir que los atletas formados en Cuba regresen o compitan residiendo en el exterior, es también una forma de hacerle daño a la economía del país.
Tampoco entiendo que la arremetan contra España. Los atletas cubanos entrenan allí cuando están en Europa y me imagino que en esa situación tienen más posibilidades de comparar, no solo los aspectos económicos, ahora bien no conozco de ningún caso en el que alguien de la federación de atletismo española haya obligado o presionado a un atleta cubano para que se nacionalice y les ayude a ganar medallas. Los atletas son personas mayores de edad que deciden qué hacer en su propio futuro y como en todos esos casos, la gente que abandona el país, justifica su decisión poniendo las cosas peores de lo que son, por tanto una dirección deportiva inteligente, debería comportarse de tal modo que nadie en España los creyera, si se tratase de cuentos, pero parece que los cuentos no son producto de la imaginación de los atletas cubanos.
Y si como dice el proverbio, «recapacitar es de sabios», entonces ya sabemos qué grado de inteligencia tienen algunas personas en puestos de dirección.
Otro tema: Se realizó el nacional juvenil este año?
Pienso que se confunden o se mezclan intencionalmente casos totalmente diferentes de países con atletas nacionalizados.
Si tomamos los casos de los africanos y algunos casos aislados de atletas de otros continentes que compiten por países árabes, pues se puede creer que esos atletas son atraídos por grandes sumas de dinero o quizás por medio de otro tipo de premios. Se nota que los atletas no hablan la lengua de los países donde supuestamente residen así que mucho menos tienen pensado establecerse allí. Esos países pueden darse el lujo de ofrecer sumas que para los atletas africanos y otros en situaciones precarias de vida, son difíciles de rechazar. Ahora bien, visto desde otro punto en realidad están ayudando a los atletas pobres a optar por una mejor vida, y aquí radica el problema que más que ser político es ético, porque se aprovechan de la pobreza para alcanzar sus objetivos, pero si se tiene en cuenta que los países africanos tienen una reserva de atletas al parecer infinita, pues entonces los países árabes no le están haciendo daño a los países de origen, sino que al contrario están apoyando económicamente a sus ciudadanos a tener una mejor vida. Se puede ver como un contrato de trabajo, y es que en todo el mundo hay empleados o mánager de otros países y nadie critica eso. La propia FCA provocó indirectamente un caso de esos: Yamilé Aldama, sin patria, sin nacionalidad británica, se fue a competir por Sudán.
El segundo grupo lo conforman los atletas que emigran a países desarrollados, por lo regular europeos, donde no hace falta ser rico para llevar una vida más agradable que en los países de donde proceden. Los países destino no obligan a los atletas a abandonar sus países, sino que los atletas lo hacen voluntariamente en busca de mejores condiciones de vida y hasta en ocasiones huyendo de la guerra en sus países. Tal es el caso de Eunice Barber la excampeona mundial de heptalón, que huyó de Sierra Leone y empezó a competir en Francia.
Los nuevos ciudadanos se confunden entre la masa de atletas que había emigrado como menor en compañía de sus padres, estos últimos atletas aunque se destacan por tener otro color de piel y nombres atípicos para ese país, se consideran atletas nativos, pues han residido y han sido educados y formados en el país por el que compiten. Para el público se hace difícil diferenciar entre los que llegaron de adultos, buscando mejor vida o sencillamente huyendo de algo o de alguien y los que residían de siempre allí, porque estos últimos mientras no pertenecían a la élite deportiva del país solo eran conocidos en su círculo social más cercano.
El tercer caso es el de los atletas cubanos que en parte son como los del segundo grupo, o sea se van de adultos en busca de mejorías. El caso cubano es una mezcla de varios factores ya que hay también atletas que se han marchado por el cansancio mental producido por el sistema de dirección deportiva, la mala atención, desavenencias personales, o la intención de crear una familia con ciudadanos de los países a los que emigran.
Ahora bien, el caso de los países árabes por muy poco ético que sea, económicamente se está ayudando a las personas del continente africano que reciben dinero de un empleador por realizar un determinado trabajo. El caso de los países europeos o de los EE.UU. tampoco me parece criticable en sí, porque los atletas lo hacen voluntariamente.
El caso de Cuba se pudiera reducir con leyes más modernas, más acordes al momento que vivimos, con dirigentes deportivos con más tacto, de una gestión más inteligente. Porque de qué nos vale gritar que los otros países nos roban talentos, si los propios atletas cubanos relatan sus problemas y cuentan que la situación en Cuba es insoportable, para hacerlo más palpable exponen las malas condiciones de entrenamiento, la deficiente dirección deportiva, las escasas posibilidades de desarrollo, etc. supongo que hasta sin dejar de exagerar. Después como para confirmar estas opiniones de los atletas, algún que otro dirigente deportivo cubano que se supone tenga una determinada educación formal y dotes de dirección hace declaraciones a periodistas extranjeros con las que demuestra muy claramente que se considera al atleta una propiedad del estado con este tipo de acciones se hace posible que hasta las mayores exageraciones de los atletas se conviertan en algo totalmente creíble.
Personalmente pienso que el problema cubano es en gran parte un problema hecho en Cuba y la tendencia de ganar menos medallas en competencias deportivas globales continuará mientras no se rectifiquen muchas cosas. No, el problema no es la falta de talentos, sino la deficiente atención a los atletas en su camino hacia la madurez deportiva. Quizás sea esa la principal causa del poco esfuerzo que aparentemente hacen los atletas por ganar medallas.