ivan Por Eddy Luis Nápoles Cardoso/Especial para DeporCuba

La ciudad española de Sevilla, sirve de sede a la VII edición de los Campeonatos Mundiales de atletismo, celebrados entre el 20 y el 29 de agosto de 1999, con la asistencia de 1821 atletas y récord de 201 países. El estadio de La Cartuja fue testigo de la soberbia actuación del estadounidense Michael Jonson, al establecer récord mundial en los 400 metros con 43.18 segundos, además de lograr sus títulos ocho y nueve, este último como integrante del relevo 4 x 400 de Estados Unidos, otros que mantuvieron su hegemonía fueron el fondista etiope Haile Gebrselassie en los 10 mil metros, los estadounidenses Maurice Greene y Marion jones en los 100 metros, el danés Wilson Kipketer en los 800 metros, el marroquí Hicham El Guerrouj en los 1500 metros, la australiana Cathy Freeman en los 400 metros, la rumana Gabriela Szabo en los 1500 metros y la alemana Astrid Kumbernus en la impulsión de la bala. En este mundial se produce el debut del salto con pértiga y del lanzamiento del martillo para el sector femenino, en la primera de esta disciplina se impuso la estadounidense Stacy Dragila con récord mundial de 4.60, en la segunda triunfa la rumana Mihaela Melinte con 75.20 metros.

Por países se imponen los representantes de Estados Unidos con 206 puntos, seguido de Alemania con 149.5, en tanto que en tercero se ubica Rusia con 125 unidades. Cuba asistió con una veintena de atletas, logrando dos títulos, dos medallas de plata y un total de 12 finalistas, acumulando 58 puntos, validos para el séptimo lugar por países.

El saltador de longitud Iván Pedroso conquista su tercera presea de oro, ahora logra 8.56, para dejar en segundo lugar al anfitrión Yago Lamela con 8.40 tercero se ubicó el esloveno Gregor Cankar con 8.36, en cuarto y quinto se ubicaron los australianos Jai Taurima y Shane Hair con 8.35 y 8.24 respectivamente, el sexto fue para el chino Lee Huang con 8.01, séptimo para el estadounidense Kevin Dilworth con 8.00 metros, mientras que en el octavo se colaba el marroquí Younes Moudrid con 7.99.

Una de las más agradables sorpresas de la justa se produce en los 400 con vallas, cuando la cubana Daimí Pernía, se impone a las favoritas, entre ellas a la marroquí Nezha Bidouane y a la jamaicana Deon Hemmings. Daimí inicia su bregar en suelo sevillano, escoltando a la barbadense Andrea Blackett en la serie eliminatoria uno con crono de 54.88 segundos, en semifinal escolta a la Bidouane (53.95) en la serie dos, ahora marca 53.96, para adelantar a la estadounidense Sandra Glover y a la jamaicana Debbie-Ann Parris, las otras clasificadas, mientras que por la semifinal uno lo hacen la Hemmings, Blackett, la ucraniana Tatiana Tereshchuk y la estadounidense Michelle Jonson.

La final corrida el 25 de agosto albergaba a la titular Olímpica de Atlanta (Deon Hemmings), la campeona mundial de Atenas (Nezha Bidouane), en tanto la cubana solo se había dado a conocer en esa temporada con el título Panamericano de Winnipeg y el de los Juegos Mundiales Universitarios de Palma de Mallorca, pero siempre fueron en progresos sus resultados, por lo tanto lo acontecido en la final era esperado; la criolla con una electrizante carrera, doblegó a todas su rivales y estampó un fenomenal 52.89, récord cubano y una de las mejores marcas del mundo en ese momento; segunda fue Bidouane (52.90), tercera Hemmings (53.10), cuarta Blackett (53.36), quinta Glover (53.65), sexta Jonson (54.23), séptima Tereshchuk (54.33) y octava Parris con 56.24 segundos.

Las preseas plateadas fueron para el vallista corto Anier García, quien cedió solo ante el recordista mundial de la disciplina, el británico Colin Jackson, mientras que la saltadora de triple Yamilet Aldama fue superada por la griega Paraskevi Tsiamita.

Anier quien siempre fue logrando resultados progresivos, inició las eliminatorias dominando la serie seis, con 13.40 segundos, después en cuarto de finales, fue segundo en la serie uno con 13.20, en tanto dominó la semifinal dos con 13.18, por esa serie clasificaron además Colin Jackson, el estadounidense Tony Dees y el belga Jonathan Nsenga, mientras que por la uno lo hacían el estadounidense Duane Ross, los alemanes Florian Schwarthoff y Falk Balzer, así como el cubano Yoel Hernández. En la final se impuso Jackson con 13.04 por 13.07 del cubano, tercero fue para Ross (13.12), cuarto Dees (13.22), quinto Balzer (13.26), sexto Hernández (13.30), séptimo Schwarthoff (13.39) y octavo para Nsenga con 13.54 segundos.

En el salto triple la criolla Aldama con 14.61, escoltó a la griega Paraskevi Tsiamita, triunfadora con 14.88, siendo tercera otra griega, Olga Vasdeki con la misma marca de la cubana, el cuarto fue para la rusa Tatiana Lebedeva (14.55), quinto para la búlgara Iva Prandzheva (14.54), sexto para la checa Sarka Kasparková (14.54), séptimo para ucraniana Olena Hovorova (14.47) y octavo para la rumana Cristina Nicolau (14.38).

Los otros finalistas cubanos fueron el corredor de 800 metros planos, Norberto Téllez, quien esta vez se vio aventajado por el danés Wilson Kipketer (1:43.30); el surafricano Ezequiel Sepeng (1:43.32) y el argelino Djabir Said-Guerni (1:44.18); Téllez marcó 1:45.03 par ser cuarto; posición en la que también finalizó la lanzadora de jabalina Osleidys Menéndez con 64.61 metros, en prueba ganada por la griega Mirela Manjani-Tzelili con 67.09; en quinto lugar terminó el relevo masculino de 4 x 100 metros con crono de 38.63; se lograron tres sexto lugares mediante el vallista Yoel Hernández, la balista Yumileidi Cumbá (18.44) y la jabalinista Sonia Bisset (63.52) y dos séptimo lugares con el jabalinista Emeterio González (84.32) y el relevo femenino de 4 x 400 con 3:29.19 minutos.

Está aquí resumida la actuación cubana en la séptima edición de los Campeonatos Mundiales de Atletismo