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Por: Reynaldo Cruz/Universo Beisbol

Aunque ninguna fuente cubana ha dado la noticia, se presume que los hermanos Yulieski Gourriel y Lourdes Y. Gourriel abandonaron la delegación cubana que participaba en la Serie del Caribe en Santo Domingo. La presunta deserción de los Gourriel, dos de los más promocionados peloteros de la nación cubana, y dos de los más grandes talentos de la Isla (uno de trayectoria y el otro aún sin explotar), constituyen sin dudas la sorpresa más grande para los directivos del béisbol cubano, y de confirmarse la veracidad de estos hechos, una bofetada en pleno rostro de la dirección nacional de béisbol.

De ser cierta esta noticia, muchas cosas comenzarían a tener explicación, toda vez que desde el pasado año los hermanos se vieron involucrados en la controversia más grande del béisbol cubano, al no reportar a los Yokohama DeNA BayStars de la Nippon Professional Baseball, y luego no participaron en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, Lourdes Jr excluido del roster y Yulieski por haberse rehusado a participar debido a que su hermano no fue convocado. Esta es la segunda vez que ambos viajan al extranjero juntos, luego del torneo Premier12 de la WBSC.

Por supuesto, que abandonar la delegación en Taipéi de China, donde se habla un idioma totalmente distinto y donde no tenían muchos posibles colaboradores es sin dudas una de las principales causas por las que este fenómeno no sucedió antes.

Definitivamente, si se confirma la información, es claro entonces que no viajaron a Japón y rompieron su contrato con el Yokohama porque este plan ya lo tenían en mente. Tal vez pensaban hacerlo en Toronto, y como Lourdes Jr no estuvo en el equipo, su hermano se negó a participar: a todos los que sorprendió la noticia de su inclusión en el Premier12, este hecho no les sorprende en absoluto, y solamente se extrañan de que no haya sucedido antes. Para los que se sientan sorprendidos o “traicionados”, unan los puntos como mismo aparece en los libros para niños, y esta figura aparecerá bien clara ante sus ojos.

La nota de Jorge Ebro, en El Nuevo Herald cuenta que:

Aunque la información era algo confusa, al menos dos fuentes -una de ellas del mismo equipo nacional- confirmaron que los hermanos, dos de los peloteros más codiciados por agentes y equipos, se fueron sobre las dos de la madrugada en una camioneta que, supuestamente, pertenecía a un órgano del ejército dominicano.

Y luego dice que:

“Todo parece indicar que un miembro de la seguridad cubana trató de detener la fuga, pero los Gourriel pudieron abrirse paso y montarse en el vehículo”, comentó una persona que estaba en el hotel. “Después aquello fue un avispero. Llegó el embajador cubano y comenzó a pedir explicaciones. Un funcionario no paraba de decir que, cómo nos habían hecho estos muchachos, si lo de ellos estaba cerca”.

Por su parte, Jesse Sánchez, en MLB.com se remite al convenio laboral de la MLB para referirse a la situación de Lourdes Jr:

Los peloteros cubanos que tienen al menos 23 años y han jugado en la liga profesional cubana por cinco o más temporadas, están exentos de los lineamientos de fichajes internacionales establecidos por el Convenio Laboral (Collective Bargaining Agreement), efectivamente convirtiéndolos en agentes libres una vez que sean elegibles para firmar con un club de Grandes Ligas. Los peloteros cubanos que se van de la Isa y van directamente a Estados Unidos están sujetos a los lineamientos de fichajes del Draft MLB.

Lo cierto es que este incidente, cierto o no, aparejado al lamentable performance del equipo cubano, confirma que en estos momentos el béisbol cubano se encuentra en estado de sitio, rehén de su propia dirección, que se rehúsa una y otra vez a hacer los cambios necesarios para salvar uno de los más preciados tesoros de la nación cubana.