La Juventus de Turin (la Juve) es uno de los grandes clubes de Europa; de los más temidos, pero también de los más frustrados. Tal vez no sea un dato que se maneje demasiado, pero la Juve es el equipo que más finales de Liga de Campeones ha perdido; logrando ganar solo DOS de las nueve disputadas. Desde su última sonrisa han pasado 23 años, ganaron en 1996 y desde entonces han perseguido el sueño de regresar a la cima.

El pasado año su directiva dio el paso más sólido de los últimos tiempos trayendo al astro portugués Cristiano Ronaldo en el mercado de verano. El conjunto, en si, estaba entre los favoritos a la Copa, una candidatura que se apuntaló con la presencia del mayor goleador de la historia de esta competición. Sin embargo, no pudo ser, a pesar de la hombrada conseguida ante el Atlético de Madrid sucumbieron frente al empuje de la juventud desenfadada de un Ajax que se erigió como el “mata gigantes” de la contienda.

Fue un golpe duro, al que la Juventus ha respondido con sólidos argumentos, demostrando que quieren la orejona al precio que sea necesario. Por ello, los italianos acaparan titulares dentro de un movido mercado de fichajes que ha traído algún que otro culebrón como el de Griezman, finalmente culé, o el de Neymar Jr.

Hay que decir que la Juve ha dado pasos firmes. Ya cuenta con los servicios de Mauricio Sarri, un entrenador que, a pesar de ser todo un personaje mediático, no deja de ser un excelente estratega y con muy buenos resultados. El nuevo dueño del banquillo bianconegro ya ha mandado mensajes, mencionando, por ejemplo, la posibilidad de   convertir a CR7 en un clásico “9”, para maximizar las habilidades de este de cara al arco. Es una idea que cuenta con bastante apoyo, aupada por la promesa de Sarri, de  que con él, Cristiano podría regresar a la conocida ruta de 40 goles en una contienda.

Está claro que este rejuego acarrea otros muchos. Es un equipo este que necesita dinamitar, sobre todo, su media cancha. La directiva lo sabe y ya trabajan en ello.

Por muchos años Miralem Pjanic ha sido el eje del juego de este equipo; un formidable jugador que, según Sarri , necesita tocar al menos 140 balones por partido pero con sentido, intención y profundidad.

Ellos, necesitan, entonces, medios más creativos, con mayor vocación ofensiva. Los números no mienten, por ejemplo, Matuidi  pese a sus incomestibles fortaleza (y que a mi particularmente me encanta por su aporte global) pero acumula un asistencia cada 1000 minutos de juegos o Khedira, que asiste cada 700 o Emre Can que anda por ese estilo, pero la Juve necesita más.

Y para subsanarlo han traído ya a Aaron Ramsey, un jugador que genera peligro, que marca ritmos y que posee esa combinación que enamora al replegarse con solvencia de una a otra función. Es un jugador que podría tener protagonismo en la nueva Juve, con números que dejan ver que se involucra directamente en una acción de gol cada 380 minutos, lo que -en teoría- ayudaría a los añorados 40 goles de Cristiano.

Otra buena adquisición es Rabiot, el joven francés, también más ofensivo que Matuidi, Khedira y Can. Con una visión de juego extraordinaria, que llega bien de cabeza y se desenvuelve bien en el área.

Mas quieren más, y por eso se pelean con el Real Madrid por Paul Pogba, que ya pasó y brilló en Turin.

Otro que suena para la juve es Tangyly Ndombele, del Olimpique de Lyon ; hombre rápido, fuerte, y sumamente habilidoso, que podría ser otro pilar en las intenciones de alimentar a CR7, algo que faltó, pese a que el portugués anotó 28 goles.

El argentino Dybala también pudiera ser fundamental -a mi modo de ver-  en el esquema Sarri. Sería un enganche de lujo, si finalmente no se marcha.

Hasta ahora hemos estado hablando de goles, de 40 goles de un Cristiano Ronaldo de 34 años y usted dirá, ¿puede llegar a 40 goles Cristiano?

Personalmente creo que sí, es más, me voy a mojar, … creo que lo hará, salvo lesión u otro acontecimiento que le aleje de las canchas. Tampoco descubrimos nada nuevo, tiene la potencia y el hambre de gol de siempre, posee las habilidades para hacerlo pues puede marcar de cualquier forma. También es inteligente para desmarcarse, con lo cual, si alguien en Italia puede hacerlo, es él.

Sarri también puede encontrar jugadores interesantes como Moise Kean, el afroitaliano va muy bien por banda, es rapidísimo y mucho regate, encara y tiene buena pegada; sería un buen socio para el portugués.

Dicho esto, y con la hipotética llegada de Matthijs de Light para oxigenar de juventud la catedrática saga de los italianos, así como la experiencia del reinsertado Giggi Bufón, creo que es un año para seguir a la Juve. Que lanza nuevamente, y con más fuerza, su candidatura en Europa.