vallasPor: Eddy Luis Nápoles Cardoso

Las vallas han sido una de las especialidades de mayor impacto en la centenaria historia del atletismo cubano. Hoy les propongo acercarnos a la primera figura que alcanzó un resultado prominente en esta materia y que abrio el camino de la rica y laureada historia de las vallas cortas cubanas. Fue precisamente el matancero Samuel Aurelio Anderson Schweyer, un pariente de José “Pepe” Barrientos, el primero que dio una clarinada, de que en Cuba habría grandes vallistas. Este mulato de apenas 1.71 centímetros y 78 kilogramos y apodado «El cometa cubano”, nació en Matanzas, el 25 de septiembre de 1929 y se estrenó como medallista de bronce en los primeros Juegos Panamericanos de Buenos Aires, Argentina.

En 1954 ganó el título en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de México, antes había logrado plata en Guatemala 1950, mientras que era cuarto en los Panamericanos de Ciudad México en 1955.

Estuvo presente en la cita olímpica de Helsinki, Finlandia en 1952, donde se ubicó tercero en su serie eliminatoria con crono de 15.1 segundos, siendo cuarto en las semifinales de 4×100 metros. En 1951 se ubicó 10° en el listado mundial de los 110 metros con vallas con crono de 14.2 segundos, primer cubano que entraba en el Top ten de esta especialidad.

Después de graduarse en el Instituto Nacional de Educación Física de Cuba, asistió a la Universidad de Illinois en una beca donde fue miembro del equipo de atletismo. También fue jugador de béisbol con talento, participó en una prueba de selección con los Medias Blancas de Chicago, pero nunca llegó a firmar para jugar béisbol profesional, más tarde tuvo una larga carrera como empleado de recepción.

Este versátil atleta, dejó una estela de marcas personales, además del 14.2 de 110 con vallas, 55.4 en 400 con vallas, 1.75 metros en altura, 5.87 en longitud y 12.88 en triple.

Radicado en Estados Unidos desde finales de la década de 1950,  falleció a los 82 años de edad, el 18 de agosto de 2012 en Riverview, Hillsborough County, Florida.

Luego de que Anderson abriera el camino al éxito, vendrían otros, entre los que se citan, Evaristo Iglesias, Lázaro Betancourt, Juan Morales, Guillermo Núñez, Alejandro Casañas, Emilio Valle, Anier  García y Dayron Robles.