Con información de Yordanis Rodríguez Vega/ Radio Libertad
Las cenizas de la destacada deportista cubana Dulce Margarita García Gil, fueron depositadas hoy en el panteón de las glorias del deporte del Cementerio Municipal de Puerto Padre, luego de ser veladas en su tierra natal de San Manuel.
Desde las 9 de la mañana, en casa de sus familiares comenzó el tributo póstumo a la campeona de los Juegos Panamericanos de La Habana 1991, lugar al que llegaron familiares, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, glorias del deporte, y alumnos de las enseñanzas primaria y secundaria de la comunidad.
Junto a su hija Nairobi Francisca Alayo García, hicieron el viaje desde Chile, país en el que falleció el 9 de septiembre último, dos de sus más aventajadas atletas. Una de ellas es la destacada lanzadora Natalia Ducó, campeona en Juegos Sudamericanos e Iberoamericanos y participante en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
Sobre las 3 de la tarde de este lunes 14 de octubre, se procedió a dar sepultura a Dulce Margarita García Gil, en el panteón de las glorias del deporte, nicho donde descansará para la eternidad una de las figuras más relevantes del atletismo cubano.
García Gil, natural de Puerto Padre, nació en San Manuel el 2 de julio de 1965, y desde muy temprana edad comenzó su carrera deportiva, en la cual logró múltiples premios a nivel nacional, centroamericano, panamericano, mundial y en juegos olímpicos.
Entre ellos, sobresalen la medalla de oro en los Juegos Panamericanos La Habana 1991, el metal dorado en el torneo Iberoamericano de Sevilla 1992, y en ese propio año, el quinto puesto en los Juegos Olímpicos de Barcelona, España.
Luego de retirarse del deporte activo, trabajó como entrenadora en Cuba y en otros países, labor que desempeñó con entrega y profesionalidad. Al morir, víctima de un paro cardiorespiratorio el 9 de septiembre en Chile, Dulce Margarita García Gil, era reconocida como atleta del siglo en Las Tunas, premio que le fue otorgado en el año 2000. Desde este 14 de octubre, descansa en paz en su Puerto Padre querido.
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