Don Pellmann, nacido el 12 de agosto de 1915, se ha convertido en el nuevo Ashton Eaton de los atletas centenarios al batir cinco récords del mundo de la categoría. Este atleta de Milwaukee (Estados Unidos) ya había practicado atletismo en el instituto. En esa época estaba más centrado en el salto de altura y en la gimnasia. Su carrera deportiva se truncó por la Gran Depresión; tuvo que abandonar el deporte para centrarse en la vida laboral y familiar. Su retiro laboral llegó en 1970 y con ello la disponibilidad de tiempo libre. Alentado por uno de us hijos, compitió en una prueba de veteranos y desde entonces lleva 127 competiciones.
Pellman participó el pasado 20 de septiembre en los llamados Juegos Olímpicos de Mayores de San Diego (Estados Unidos) y logró batir cinco récords mundiales de mayores de 100 años. Pero la alegría no fue completa para Pellmann, que falló en su intento de sobrepasar alguna altura en salto con pértiga. Si lo hubiera conseguido habría el primer centenario en lograrlo. Llevaba dos años sin practicar pértiga, pero declaró que se pondrá a entrenar en esta especialidad para poder lograr saltar la próxima vez. Comentó que entrenó la pértiga con una caña de bambú con la cual saltaba en la caja de arena de un parque infantil. Después de la pértiga se fue al salto de longitud, donde solo realizó un intento para guardar fuerzas para el resto de eventos. Su registro en esta disciplina fue de 1.77.
En 100 metros se convirtió en el primer atleta de su edad en bajar de los 27 segundos (26.99) y batió el récord mundial de Hidekichi Miyazaki, que estaba en 29.83: una rebaja de 2.84 segundos. Curiosamente, el atleta japonés está a punto de cumplir los 105 años y, según la prensa japonesa, está intensificando su preparación para batir el récord mundial de +105 años. Hasta ahora no hay ningún atleta de esa edad que haya corrido un 100 metros.
Menos de un cuarto de hora más tarde, Pellman estaba lanzando peso. Su récord en esta disciplina fue de 6.56. La siguiente marca mundial la logró en altura. Se fue por encima de 0.90, aunque su salto estuvo muy cercano al nulo, ya que como se puede apreciar en el vídeo coloca las manos en la colchoneta casi simultáneamente al impulso. Esa disciplina la había practicado sobre la cama, según confesaba a The New York Times. Su último récord mundial se produjo en disco donde lanzó 14.86 metros.
El mérito añadido es que todo lo hizo con zapatillas sin clavos, ya que tiene un juanete que le obliga a tener un agujero en la zapatilla para que no le moleste al competir.
No importa la edad que tengan realmente, es algo muy digno de alabanza que una persona tan mayor esté dispuesta y tenga la salud lo suficientemente buena para practicar algún deporte. Lo de los récords lo acepto, pero no sin reservas, porque es conocido que en muchos países se comete fraude con la edad para obtener determinados beneficios económicos.