Por Eddy Luis Nápoles Cardoso

Con la culminación del Memorial Barrientos la pasada semana, se cierra el ciclo de competencias oficiales para el atletismo cubano en suelo patrio. Unos días antes se había celebrado la Copa Cuba, con rango de Campeonato Nacional. Corresponde realizar un recuento de algunos de los principales acontecimientos que nos legaron ambos eventos.

Comenzaré por lo que considero lo más relevante, los 12.71 (1189) de Greisys Roble en los 100 con vallas, marca que le valió la clasificación directa (12.73) al venidero Campeonato Mundial de Tokio, Roble se ubicó tercera en el listado cubano de todos los tiempos, antecedida por Anay Tejeda (12.61) y Aliuska López (12.63). Es oportuno destacar el excelente momento que vive esta prueba, pues Roble se hace acompañar por Lisyanet Ruiz (12.82) y Jocelyn Echazabal (12.96), todas con marcas inferiores a los 13.00 segundos y alumnas de Manuel Mayor, quien se perfila como el nuevo amo y señor de las vallas cortas en Cuba, un trono que ha quedado vacío desde la retirada de Santiago Antúnez.

La cuatrocentista Roxana Gómez, ahora miembro del Team Pérez, con unas tres carreras y sin rivalidad, acaba de hacer 50.67 en el Barrientos, mejorando el 50.77 del Clásico Félix Sánchez, augurando una temporada como la de 2021, que le brindó acceso a la final olímpica (49.71) en Tokio, carrera que lamentablemente no pudo disputar por una lesión. El ingrediente principal para complementar un buen desempeño, nuevamente en la capital japonesa, es estar compitiendo hoy en Europa, incluyendo algunas Diamond League, que le permitan incrementar el nivel de sus marcas

Nuevamente los saltadores de longitud despuntan temprano, en esta ocasión Aniel Molina (20 años) ha logrado, 8.13, dos años antes lo hizo Alejandro Parada (8.15). A Molina lo acompañó sobre los 8.00 metros el juvenil Jorge Odelín (2007), con 8.04, pero la mejor noticia en el cajón de salto en estos dos eventos llegó con los 8.05 logrados por Maykel Massó, el medallista de bronce olímpico en Tokio está totalmente recuperado de la lesión sufrida en 2023. La cuarteta cubana en la prueba se completa con el líder, Juan Miguel Echevarría, quien bajo las ordenes de Iván Pedroso ha estampado tres saltos sobre 8.15, par de ellos con idénticos dígitos (8.24) en la península ibérica, que presagian un retorno triunfal del saltador camagüeyano.

Otra cuarteta, esta integrada por mujeres y con poco roce, una mezcla de vallistas y velocistas, realizaron un estimulante 43.27 en la posta 4×100. Con Lisyanet Ruiz, Yunisleidy García, Jocelyn Echazabal y Yarima García pudiera estar garantizado un excelente relevo, pero hay que proporcionar el resto de los ingredientes, suplentes, trabajo coordinativo y competencias, entre otros.

En otros resultados relevantes, la saltadora de altura Dacsy Brisón subió su cuota personal a 1.91, luego de haber acuñado 1.90 en una prueba anterior, una muestra evidente de estabilidad. Brisón se ubica como la sexta cubana en el listado histórico que lidera Silvia Costa con 2.04. El discóbolo Mario Díaz mejoró su marca personal con 65.21 metros; tanto Brisón como Díaz, han hecho el grado para continuar compitiendo en Europa o en América, camino a lograr la clasificación mundialista.

Los velocistas Reynaldo Espinosa y Yunisleidy C. García, estuvieron imitando esos trajines de competir, hoy aquí, mañana allá, combinando además pruebas en diferentes escenarios, con resultados destacados. Primero lo hicieron en Moscú, en pruebas de pista corta (track short) y luego en el Hermanos Znamesky. García estuvo inmensa en 60 metros, con Récord Nacional de 7.10; luego, en 100 metros hizo 11.23, para cerrar con 11.29 en La Habana. Por su parte, Espinosa, realizó 10.31 en Moscú y 10.16 en La Habana.

La fondista Anisleidis Ochoa mostró estabilidad en los 5000 metros en la Copa Cuba, con 15:33.07, marca cercana a los 15:24.8 logrados previamente y que constituyen récord cubano para la prueba. Completan la triada del área de fondo los corredores de 3000 con obstáculos Oleisy Ferrer y Osmairy González, quienes también mostraron progresos. Ferrer con marcas similares en ambos eventos, 8:44.21 y 8:45.39; mientras Osmairy rebajó su marca personal hasta los 10:14.51 para colocarse tercera entre todas las corredoras cubanas; Yoslín Ocampo (9:58.7) y Milena Pérez (9:59.0). Ante la inexistente rivalidad en el ámbito nacional, tanto Ochoa, como Ferrer y González piden pista fuera de Cuba para continuar extendiendo sus conquistas personales.

Notables fueron los avances mostrados por Josmi H. Sánchez en el decathlon, al totalizar 7938 puntos y colocarse a las puertas de los 8000. El balista Juan C. Vázquez (19.47/19.12) mantiene estabilidad sobre los 19.00 metros y junto a Sánchez están necesitando ver a su lado rivales que le exijan mayores esfuerzos; el primero, en sus giros en el círculo de impulsión y el segundo, durante las diez pruebas del agotador evento.

Por último, entre los juveniles, grandes progresos experimentaron Liaris C. Sotolongo en disco con 53.57 en la Copa Cuba y 57.60 en el Barrientos; el decatlonista Leandro A. Basilet, con 7459 puntos así como el velocista Georvis Domínguez, al realizar 10.33 en 100 metros. Fue estimulante ver a Yarima L. García dominar ambas pruebas de velocidad en la Copa Cuba, y luego secundar a Yunisleidy García en el Barrientos (100m).

Pese a algunas limitaciones organizativas, comunicacionales y logísticas, los resultados competitivos florecen de cara a los principales eventos internacionales que debe asumir el atletismo cubano en lo que resta en la agenda anual, donde destacan el Campeonato Mundial de Tokio en septiembre; los Juegos Panamericanos Juniors de Asunción en agosto; el Campeonato de NACAC en Bahamas y el Panamericano u20 en Villavicencio, Colombia, a fines de año.