Por: Alejandro Abadía Torres

Cuando la cubana Carmen Romero Ferrer, con envío de 54.18 metros, estableció récord mundial juvenil en el lanzamiento del disco, el planeta conoció la capacidad de esa atleta antillana, considerada entre las mejores discóbolas en la historia de esta modalidad en el país.

El andar por el mundo del ejercicio físico de Carmen inició en los Juegos Escolares Nacionales y con tan solo 14 años consiguió la medalla de plata, tras disparo de 29.90 metros (m).

Un año más tarde fue llamada a integrar el equipo nacional gracias a su notoria actuación en los Primeros Juegos Deportivos Nacionales. Además del disco, también incursionó en la impulsión de la bala, con marcas también loables.

Juan Velázquez Videaux, periodista y exintegrante de la escuadra de triple salto, no se equivocó al considerar a Romero como “gloria atlética de los años setenta del pasado siglo”.

Aquella marca del orbe que la dio a conocer al mundo ocurrió el 24 de mayo de 1969, hace ya 51 años.

Tal afirmación quedó avalada gracias al desempeño extraordinario protagonizado por la fornida deportista santiaguera, convertida en la primera discóbola cubana en sobrepasar la marca de los 60 metros con lanzamiento de 69.08 m, conseguido en La Habana, en abril de 1975.

Sin dudas nos encontramos ante una atleta de talla mundial que brilló durante casi 19 años en el equipo nacional y tuvo su debut competitivo al más alto nivel siendo casi una adolescente, durante los Juegos Centroamericanos y del Caribe celebrados en San Juan, Puerto Rico, en 1966. En tierras boricuas logró colgarse una presea bronceada.

La prolífica carrera deportiva de Carmen Romero incluyó tres títulos en centroamericanos: Panamá 1970, Santo Domingo 1974 y Medellín 1978.

En Juegos Panamericanos, el continente vio a la cubana lanzar el disco más lejos que ninguna otra mujer igualmente en tres oportunidades: Cali 1971, Ciudad de México 1975 y San Juan 1979.

A nivel olímpico, su andar bajo los cinco aros la llevó a Montreal 1976 y Moscú 1980, aunque en citas estivales se quedó siempre a un paso de acceder a la final de la disciplina al terminar ubicada en la novena y décima plazas, respectivamente.

En Copas Mundiales exhibió calidad y si bien las medallas le fueron esquivas todavía se recuerda la discusión de las preseas durante la III Copa del Mundo, organizada en Roma en 1981.

Carmen Romero es una de las precursoras de los logros de la mujer cubana en el deporte revolucionario.

Tomado de Radio COCO