Fotos: Calixto N. Llanes y Ricardo López Hevia
Quiso el calendario que Yarisley Silva saliera a la pista del Estadio de Atletismo de Barranquilla como la primera opción fuerte de título para Cuba en el atletismo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe y la muchacha no defraudó.
Yarisley era la favorita, aunque el duelo con la venezolana Robeilys Peinado, despertaba el interés de los entendidos. Grupo en el que, desde luego, no se incluyen los gestores de la transmisión de este deporte, que anduvieron extremadamente erráticos en su propuesta de la fecha inaugural del llamado deporte Rey. El reto estaba en superar alturas en el orden de los 4.70 metros y poner a Peinado a lidiar con sus límites.
Yarisley no ha estado excelsa en sus incursiones en las últimas temporadas, pero es una atleta de más de 4.90 metros que se maneja bien sobre 4.70 y 4.80 metros.
Peinado, muy promocionada por los de allá y los de acá, es una atleta de 4.70 metros. Conseguidos en junio de este año, cuando ganó los Juegos Sudamericanos.
Peinado tiene una medalla mundial, es joven y ha mantenido su ascenso, pero todavía le faltan galones para destronar a Yarisley, sobre todo si la nuestra se muestra como hoy, con el control de las alturas ya referidas.
Todo se desenvolvió con cierta rapidez pues con la varilla a 4.10 metros solo quedaron tres competidoras con vida: Silva y Peinado, que aún no comenzaban y la también cubana Lisa María Salomón que, a la postre, se llevó la presea de bronce.
Salomón quedó allí, y Peinado brincó los 4.20 metros y luego los 4.50 metros. Silva entró en el concurso con 4.40 metros y los logró sin problemas, renunció a 4.50 metros y tuvo éxito con los 4.60 metros.
Ahí Peinado se enredó y aunque quiso presionar, erró tres veces de forma consecutiva dejando el camino listo para que Yarisley pudiera refrendar su victoria y así lo hizo al conseguir sin apuros los 4.70 metros que figuran como registro ganador.
De esta manera la cubana mostró que sigue siendo la reina del salto con pértiga en el área, y se reafirmó como recordista de los juegos al mejorar la marca de 4.60m que estaba en su poder desde Veracruz 2014.
Silva, cuando se pudo ver, se mostró rápida. Con seguridad a la hora de atacar la varilla y con soltura para doblegar las alturas pretendidas; y esta es una excelente noticia. Con el objetivo primordial de su temporada cumplido, a la cubana le queda Birmingham (18 de agosto) y la pugna por un cupo en la final de la Liga de Diamantes por delante. Para nosotros es y tiene que seguir siendo un honor el poder contar con una atleta capaz de codearse con la élite de esta complicadísima prueba. En el mundo se está compitiendo a un elevadísimo nivel.
Cuba sacó otras tres preseas de esta jornada: Jorge Yadián Fernández (65.27 metros) y Elianis Despaigne (64.40 metros) ganaron medalla de plata en el lanzamiento del disco y del martillo, respectivamente mientras que la juvenil Yaritza de la Caridad Martínez (61.44 metros) se acreditada el bronce en la propia especialidad.
(Especial para Cubahora)
Si no ganaba en Barranquilla habia que mandarla a descanzar.