Por: Eddy Luis Nápoles Cardoso/ Especial para Deporcuba

Pritchard, las medallas son mías

El inglés Norman Pritchard, había nacido en la India (Calcuta) en 1877, pero sus padres eran de origen británico. Pritchard conquistó dos preseas de plata en París 1900, una, en 200 metros y otra, en 200 con vallas. Existe un diferendo, entre el COI y la IAAF, en cuanto a la adjudicación de las medallas, la máxima entidad del deporte mundial, se la otorga a la India, mientras que el ente rector del atletismo, se la concede a Gran Bretaña. Apartándonos de estos menesteres, tenemos que Pritchard cuando dejó atrás el atletismo, se trasladó a Estados Unidos, adoptando el nombre artístico de Norman Trevor como actor en el cine mudo, llegando a desempeñarse en las meca del cine, Hollywood y del teatro, Broadway.

Janda-Suk, los giros son míos

El checo Frantisek Janda-Suk, no solo fue el primer atleta de su país en conquistar una presea olímpica (plata), también fue el iniciador de una moderna técnica en el lanzamiento del disco, al soltar el implemento luego de realizar giros en el círculo de lanzar, para ello se inspiró en la posición de la estatua del Discóbolo hecha por Mirón.

Halswelle, triunfó “comodo”

Durante los Juegos Olímpicos de Londres 1908, en la prueba de 400 con vallas se produjeron algunos incidentes que entorpecieron el correcto desenlace de la carrera, por lo que esta fue repetida, siendo descalificado el estadounidense John Carpenter, mientras que otros dos gringos, se negaron a participar en la segunda carrera, es por ello que el inglés Wyndham Halswelle fue el único corredor que tomó parte y como tal, ganador solitario, con 50.2 segundos. Antes de la aventura olímpica, Halswelle había servido en el Ejército Británico, participando en la Segunda Guerra de los Bóeres, un conflicto armado entre el Imperio Británico y los colonos holandeses acantonados en Sudáfrica. Posterior a los Juegos Olímpicos de Londres, Halswelle regresa a la vida militar, siendo asesinado por un francotirador durante la batalla de Neuve Chapelle, en el marco de la Primera Guerra Mundial.

Smithson, todo es posible

El estadounidense Forrest Smithson era un estudiante de teología en la Universidad Estatal de Oregon. En 1907, previo a la cita londinense, había ganado el campeonato universitario de Estados Unidos. En Londres venció en 110 con vallas con récord mundial de 15.0 segundos. Se comenta que Smithson corrió la final portando una biblia en su mano izquierda en protesta por celebrar la carrera un domingo, día de santos en Estados Unidos, pero no existen evidencias que corroboren este hecho, incluso se afirma que la final se corrió sábado, pues por aquella época, era poco usual en Gran Bretaña celebrar eventos los domingos.

Paddock, sus “carreras”, atlética y militar

El estadounidense Charles Paddock es otro de los atletas que antes de incursionar en los Juegos Olímpicos, ya habían vivido experiencias bélicas, Paddock fue un teniente de artillería durante la Primera Guerra Mundial y al terminar la confrontación armada inició estudios en la Universidad Meridional de California, siendo aquí donde comienzan sus andanzas atléticas. En la cita de Amberes, triunfa en 100 y 4×100 y es segundo en 200 metros. Estuvo en París 1924, pero solo logró plata en 200 metros. Desde finales de la Primera Guerra Mundial formó parte del equipo personal del general William P. Upshur, falleciendo junto a este militar en un accidente aéreo, ocurrido en Alaska, durante la Segunda Guerra Mundial.

Noel-Baker, un diplomático olímpico

El británico Philip John Noel-Baker no ganó el título olímpico en Amberes 1920 (plata en 1500 metros), pero su activismo social y político lo hicieron merecedor del Premio Nobel de la Paz en 1959. Noel-Baker quien había presidido la Unión Social de Cambridge y organizó la Friends Ambulance Unit, antes de darse una vuelta olímpica en 1920, con posterioridad participa en la formación de la Sociedad de Naciones, el embrión de la actual Organización de Naciones Unidas (ONU). En lo sucesivo, fue diputado al Parlamento Británico, secretario de este durante el gobierno de Winston Churchill, Secretario General del Aire, Secretario de Estado, siendo miembro de la delegación británica que estuvo presente en la fundación de la ONU.

Liddell, entre rugby, atletismo y el evangelio

El escocés Eric Liddell había nacido en Tianjin, China, donde sus padres se desempeñaban como misioneros, arribando a Inglaterra a los seis años de edad. Cuatro años antes de la cita de París 1924, Liddell se inscribió en la Universidad de Edimburgo, donde alternó la práctica del rugby y del atletismo. Entre 1922 y 1924, fue convocado por la selección de rugby de Escocia para enfrentar a Francia, también llegó a jugar el conocido Torneo de las Cinco Naciones. El año previo a la cita olímpica Liddell se consagró campeón de 100 y 200 yardas en el Reino Unido. En París Eric Liddell era el gran favorito para vencer en 100 y 200 metros, sin embargo, no ganó ninguna de ellas y se impuso, inesperadamente, y con récord mundial en los 400 metros (47.6), siendo tercero en 200, mientras que rehusó competir en los 100 metros, al celebrarse las eliminatorias un domingo, algo que iba en contra de sus creencias religiosas. Concluida la contienda olímpica, Liddell, como un buen “hijo de gato” que “caza ratón”, regresó a China para desempeñarse como misionero, labor que realizó hasta su muerte, ocurrida en 1945. La película Carros de Fuego es basada en su vida y la de su coterráneo Harold Abrahams.

Tolan, rompiendo barreras

Durante los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932 destacó el velocista estadounidense Eddie Tolan, ganador de los títulos en 100 y 200 metros, pero inexplicablemente, para nosotros a 88 años de aquella edición, ni él, ni Ralph Metcalfe (plata en 100 y bronce en 200) fueron incluidos en la posta 4×100. Tolan fue el primer atleta de raza negra ganador de dos títulos en unos Juegos Olímpicos. Posterior a 1932 realizó algunas carreras como profesional y se desempeñó como actor, actuando junto al bailarín Bill Robinson.

Walasiewicz, polaca, americana y…olímpica

La polaca Stanislawa Walasiewicz nació en Rypin, Polonia, pero desde pequeña emigró con sus padres a Estados Unidos, estableciéndose en Cleveland, sin embargo, no le fue otorgada la nacionalidad hasta 1947, por lo que compitió por su país natal en Los Ángeles 1932 y Berlín 1936. En la urbe californiana conquistó el título en los 100 metros y fue sexta en lanzamiento del disco, mientras que en la capital alemana, era segunda en 100 metros. Suspendida las ediciones olímpicas de 1940 y 1944 por la Segunda Guerra Mundial, Stanislawa se dedicó a competir solo en Estados Unidos, conquistando a los 44 años el título nacional en pentatlón. Estuvo casada por breve tiempo con el boxeador Neil Olson. Stanislawa falleció el 4 de diciembre de 1980, cuando fue asaltada a mano armada, lo relevante del hecho, para el deporte, fue el resultado de su autopsia, la que reveló que poseía órganos reproductores masculinos (hermafroditismo masculino).