Continuando con las valoraciones sobre lo expresado a lo largo de los años por las atletas cubanas, lo haremos con los 200 metros planos, prueba que ha conquistado algunos éxitos internacionales, incluido, un título en Juegos Mundiales Universitarios (Silvia Chivás, en Sofía 1977), pero cuyas conquistas se iniciaron con otro título, éste ganado por la santiaguera Miguelina Cobián en el II Campeonato Iberoamericano, en Madrid 1962.

El primer récord nacional en los 200 metros, aparece registrado, como los 34.4 segundos, de Carmen Rivas, logrado el 16 de junio de 1933, en La Habana; los récords con cronometraje electrónico fueron inaugurados por la habanera Fulgencia Romay, con 25.01, marca implantada, el 30 de abril de 1963, en Sao Pualo. La guantanamera Silvia Chivás, fue la primera en descender de los 23.00 segundos, con 22.85, el 10 de agosto de 1977, en Guadalajara (MEX). El actual récord cubano está en poder de la artemiseña Roxana T. Díaz, con 22.68 (Salamanca, 4 de julio de 2007.

Las mejores ubicaciones anuales en el listado mundial han estado a cargo de la guantanamera Silvia Chivás, octava en 1977, con 22.85; mientras que, Roxana T. Díaz, fue vigésima en 2003, con 22.69 segundos. Solo siete atletas cubanas han logrado descender de los 23.00 segundos, Silvia Chivás (22.85-1977), Liliana Allen (22.72-1994), Nancy McLeón (22.97-1995), Virgen Benavides (22.93-2000), Roxana T. Díaz (22.69-2003), Aymée Martínez (22.99-2005) y Nelkys T. Casabona (22.97-2011).

El mapa cubano de los 200 metros planos, atendiendo a las 30 primeras atletas del ranking nacional, hasta 23.61 segundos, estaría conformado por Santiago de Cuba (6), seguida de La Habana (4), Pinar del Río, Holguín, Guantánamo (3), luego aparecen, Matanzas, Cienfuegos y Granma (2), cerrando Artemisa, Villa Clara, Camagüey e Isla de la Juventud (1).

Ahora para valorar los rendimientos de las corredoras cubanas de 200 metros, tomamos como muestra, lo realizado por las 20 mejores exponentes de esta prueba, comparándolo a su vez, con sus similares del mundo. Entre los aspectos a juzgar están; la edad de inicio en la prueba, edad del logro del mejor resultado, rango de edades para el logro de los rendimientos estables, los índices de crecimiento y decrecimiento anual, así como el crecimiento y decrecimiento total. También se puede apreciar, la talla y el peso ideal para esta especialidad.

En la muestra nacional analizada, emerge como edad inicial en la prueba, los 14 años, algo lógico y natural, debido al sistema de participación deportiva cubano, mientras que el promedio de edad en la muestra del mundo, es dos años mayor (16 años). La artemiseña Roxana T. Díaz, patrón cubano de la prueba (22.68), inició sus resultados cuantificables a los 15 años, con 25.2 segundos.

Entrando en detalles poco conocidos sobre las corredoras cubanas, tenemos que, generalmente logran sus mejores rendimientos a los 21 años (23.24), mientras que sus homólogas del mundo, lo hacen a los 27 años (22.05). El rango de edades donde se manifiestan los mejores rendimientos, en Cuba está enmarcado entre los 19 y los 27 años; las mejores del mundo, lo hacen durante un período más prolongado, de los 22 a los 30 años.

Las atletas criollas en esta prueba generan un índice de crecimiento anual promedio de 0.21 centésimas (incremento que pueden lograr de una temporada a otra), la muestra de las mejores del mundo, incrementan 0.17 centésimas. Las criollas alcanzan un crecimiento total, desde el inicio de su carrera deportiva, hasta el logro del mejor resultado (23.24), de 1.77 segundos; por 1.47 segundos las foráneas. Entre las atletas cubanas, el mayor crecimiento se produce, entre los 16 y 17 años, con 0.45 centésimas, mientras que, el mayor decrecimiento está ubicado, al final de la carrera deportiva, entre los 27 y 28 años, con 0.43 centésimas.
El decrecimiento total para las cubanas, es decir, la pérdida de rendimiento partiendo de la mejor marca (23.24), hasta el final de la carrera deportiva (24.01), es de 0.73 centésimas, mientras que las mejores del mundo, con un rendimiento óptimo hasta los 32 años (22.48), ceden 0.43 centésimas. El índice de decrecimiento anual, entre las 20 mejores corredoras cubanas, es de 0.16 centésimas, mientras sus homólogas del mundo, ceden 0.12 centésimas.

Analizando las 30 primeras corredoras cubanas, tenemos que lograron como promedio, su mejor resultado histórico en el mes de junio. En esta prueba, con algún destaque internacional, el 50%, 15 atletas, hicieron su mejor marca compitiendo en el extranjero. En este sentido, Roxana T. Díaz, realizó nueve, de sus 10 mejores marca, compitiendo en el extranjero.

En los parámetros de talla-peso, la atleta cubana de 100 metros, ha presentado una talla promedio de 1.68 metros, con un peso promedio de 59 kilogramos, cediendo en ambos parámetros a las mejores del mundo (1.73 y 65). Liliana Allen (1.70 y 62) es la atleta cubana que más cerca ha estado de cumplimentar los estándares de talla y peso de las mejores del mundo.

Patrones por edades en los 200 metros, en Cuba