Por Eddy Luis Nápoles Cardoso
Entre el 12 y el 16 del corriente dará inicio en Nairobi, Kenya, – por suerte – el último Campeonato Mundial de Atletismo para atletas menores de 18 años, también conocido como Young o Cadetes, eventos iniciados en Bydgoszcz, Polonia, en 1999, uno de los últimos aportes que nos legó la “Era Nebiolo” al frente de la IAAF.
En total se han celebrado nueve ediciones, sumando diez con la venidera cita de despedida en la capital kenyana, eventos donde el atletismo cubano ha estado siempre representado, conquistando además, 12 títulos, diez preseas de plata y 13 de bronce.
Ahora entremos en detalles con varios argumentos para corroborar la afirmación que da título a este trabajo. Para ello iré de lo general a lo individual.
Hasta el presente se han alistado un total de 81 atletas para estas citas menores de 18 años, donde más del 40% han logrado regresar con al menos una medalla, desde este punto de vista, se muestra aceptable eficiencia, como también lo es, que 41 de estos atletas, hayan participado más tarde en las citas mundiales junior (50.62%), pero solo 20 han logrado subir a cualquier escalón del podio (24.69%).
Siguiendo con el derrotero de estos atletas, que una vez fueron cadetes, tenemos que, solo 23 de ellos han logrado asistir a los Campeonatos Mundiales Absolutos (28.40%) y es aquí donde comienza el declive, solo tres han logrado conquistar una presea (3.70%). Referente a los Juegos Olímpicos, la situación comienza mejor y termina peor, mejor porque aumenta la asistencia a 29 (35.80%) y peor, porque solo dos han logrado colgarse al cuello una medalla (2.47%).
En los Juegos Regionales, no hay sustancial mejoría, como debiera ser; en Juegos Panamericanos, han tomado parte, 32 atletas (39.51%), con solo 12 medallistas (14.81%); en el caso de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, la muestra en menos representativa, porque en esa etapa (1999-2017), se dejó de asistir a dos citas; El Salvador 2002 y Mayagüez 2010, no obstante, hay 25 participaciones (30.86%) con 19 medallistas (23.46%).
Un elemento que habla por sí solo de la corta vida atlética que han tenido la mayoría de estos atletas, es el promedio de edad de terminación de la carrera deportiva, que descontando los últimos que asistieron a la cita de Cali, Colombia, en 2015; es de apenas 23 años, una edad en la que comienzan a incrementarse los rendimientos en la generalidad de las pruebas.
Ahora entraré en detalles individuales y me gustaría que no se sienta ofendido ningún atleta, pues en este caso, solo han sido un objeto más del sistema que los utilizó. Los pocos atletas que asistieron a mundiales de cadetes y luego lograron resultados relevantes en la categoría absoluta, están encabezados por Dayron Robles, rey universal de las vallas cortas entre 2008 y 2012, con crono de 12.87 segundos, titular olímpico en Beijing, campeón mundial bajo techo en Doha 2010 y plata en Moscú 2006, además Dayron es doble titular panamericano (Río de Janeiro y Guadalajara) y Centroamericano y del Caribe en Cartagena de Indias 2006. Robles asistió a la cita de menores en Sherbrooke, Canadá, en 2003, donde apenas fue sexto, con 13.91, pero un año más tarde, logró plata como junior en Grosseto, Italia.
Otros dos medallistas mundiales y triplistas, además, continúan en el escalafón de los atletas cadetes sobrevivientes; Yoandri Betanzos y Mabel Gay, ambos asistentes a la cita inicial en Bydgoszcz; Betanzos multimedallista en citas mundiales, con dos preseas de plata al aire libre (Paris 2003 y Helsinki 2005) y una plata y dos bronces bajo techo (Doha 2010, Budapest 2004 y Moscú 2006), antes, había sido segundo en Polonia y en Chile (junior); mientras que Mabel, primera en la cita polaca, se tituló entre junior en Kingston 2002, logrando la presea de plata en la cita absoluta de Berlín 2009, también acumuló el título panamericano en Santo Domingo 2003 y el Centroamericano y del Caribe en Cartagena de Indias 2006.
Le sigue otra asistente a la cita inicial de Bydgoszcz, la martillista Yunaika Crawford, ganadora de medalla de plata, quien un año más tarde, obtiene bronce juvenil en Santiago de Chile, para coronar su carrera deportiva, con otra presea de bronce, ésta en la cita olímpica de Atenas 2004, Yunaika además logró medalla de plata en Santo Domingo y Cartagena de Indias.
El triplista Arnie David Girat, conquistó dos preseas en mundiales bajo techo, plata en Valencia 2008 y bronce en Doha 2010; culminando con cuarto lugares, en la cita olímpica de Beijing y el mundial de Paris (2003), mientras que la vallista Anay Tejeda, también lograba bronce en la cita bajo techo española; cerrando la lista de atletas cadetes medallistas mundiales absolutos, el triplista Ernesto Revé, plata en Sopot 2014.
Otros atletas que lograron extender sus carreras atléticas, aun cuando no lograron materializar preseas en eventos mundiales fueron, la balista Yaniuvis López, el dacathlonista Yordani García, los triplistas Yusmay Bicet y Osniel Tosca y se acabó.
Ahora les voy a mostrar la otra cara de la moneda y comenzaré por los atletas que fueron medallistas en estas citas para menores; Glauder Garzón, 400 metros; Sergio Hierrezuelo, 400 con vallas, ambos plata en Bydgoszcz, los dos terminaron su carrera deportiva a los 25 años, sin preseas posteriores; Yoelmis Pacheco, salto de longitud, plata en Bydgoszcz y bronce en Santiago de Chile 2000, terminó con apenas 8.18 metros a los 24 años; Ana Williani López, 100-200 metros, bronce en Bydgoszcz, terminó a los 20 años.
Otro retiro prematuro tuvo el triplista Dennis A. Fernández, titular en Sherbrooke 2003 y cuarto en el mundial junior de Grosseto 2004, quien dijo adiós a los 20 años; mientras que Lisandra Rodríguez, lanzamiento del disco, también ganadora en esa ciudad canadiense, se retiró a los 24 años.
Varios medallistas de la cita de Marrakesh, Marruecos, en 2005, también se desmovilizaron temprano del alto rendimiento; Osmel Charlot, disco, segundo lugar, a los 21 años; Héctor Dayron Fuentes, triple, titular mundial, a los 22 años; Jorge Valcárcel, 200 metros, plata; Aymée Martínez, oro en 200 y bronce en 400 metros y Yanet Cruz, bronce en jabalina, todos a los 23 años.
Los medallistas de bronce en Ostrava 2007, Juana Méndez, 800 metros y Amaurys Raúl Valle, 400 con vallas, no lograron superar las barrera de los 24 años; la primera colgó las zapatillas a los 19 y el segundo, a los 23 años. También con preseas en esa cita checa, ya dijeron adiós al atletismo de alta competición, las triplistas Dailenis Alcantara (oro), a los 25 y Joleidys Ribalta (plata), a los 24 años.
Tampoco entrena ya el campeón de 400 con vallas en la cita de Bressanone, Italia, en 2009, Norge Sotomayor, quien se despidió a los 20 años, mientras que la discóbola Rosalía Vázquez, ganadora en Lille, Francia, en 2011, se “jubiló” a los 21 y la triplista Yanna Anay Armenteros, bronce en Cali, Colombia, en 2015, se retiró a los 17 años.
Lo más alarmante es que otros tres participantes en la última cita mundial de Cali, ya no están en el atletismo activo, Miguel Sánchez Zanetti (disco), Rosangela Núñez (bala-heptathlon) y Disnellys J. Thaureaux (longitud).
Cierro con varios nombres que pasaron por el atletismo, con más penas que glorias en busca de un podio olímpico; a los 17 años se despidió, la vallista Stephanie Amador; a los 18 lo hicieron, la corredora Saray Valverde, las heptathletas Meilín Lansz y Jersy Díaz y la jabalinista Ismaray Armenteros; a los 19 terminaron, el vallista Lázaro Aguerrido; el decathlonista Lázaro Romero y el triplista Yodenys Rivera; a los 20 dijeron adiós, el triplista Iyordan Hechevarría; la jabalinista Yuneisys Rodríguez; la corredora Dayrina Sotolongo y la saltadora Daniellys Dutíl; mientras que a los 21 años se fueron del deporte activo, la vallista Yisel R. Velazco; la martillista Yuliet Hernández y el decathleta Abdel-KaderLarrinaga.
Nada, que faltan las palabras y sobran argumentos para seguir sosteniendo esta maquinaria trituradora de atletas, entonces, bienvenida la medida de la IAAF de cancelar estas citas mundiales, ya que no fuimos capaces o no quisimos, nosotros la familia del atletismo cubano, más específicamente, la parte técnico metodológica que ha trazado la ruta de este deporte en toda esa etapa, de ver el fenómeno, valorarlo, analizarlo, tomar partido, accionar y tratar de revertirlo.
Me despido, como siempre expresa el amigo Reynaldo Taladrid en su programa Pasaje a lo desconocido, vea las cifras de atletas tempranamente jubilados, las edades de jubilación; analice, valore y saque usted sus propias conclusiones.
También Aliuska López me parece un ejemplo que se puede mencionar como una de las que muy jóvenes logró subir al podio y continúó hasta adulta casi llegando a los 30 años.
Aunque su primera aparición internacional que yo recuerde fue en el mundial de Atenas en 1986, pero allí aun no había cumplido los 17 años logró 13,10 o 13,14s, si mal no recuerdo así para entrar segunda por detrás de una vallista alemana de unos 19 años.
La marca lograda por Aliuska en el mundial pudiera estar homologada entre las marcas de las mejores del mundo entre las menores de 18 años.
Un año más tarde sin haber cumplido los 18 años, subió al podio en la Universiada en Zagreb gracias a los famosos 12,84s que durante muchísimo tiempo fue una marca inexpugnable para las chicas menores de 19 años.
En Sudbury, Canadá logró subir a lo más alto del podio aún sin haber cumplido los 19 años.
Más tarde su medalla de oro en un mundial en sala, no es lo mismo que una de oro al aire libre, pero también sus medallas de oro en dos Copas del Mundo, hablan de su progreso y de su estabilidad. Claro, tuvo la mala suerte de competir con una Gail Devers entre otras más que seguro estoy que se dopaban. Pienso que si en su época hubiesen existido ya los mundiales para cadetes, de seguro que ella hubiese estado en la cima.
Pero volviendo a la tesis que se propone, eso se pudiera interpretar como una especie de selección natural: En la naturaleza se mantienen con vida las especies más fuertes y las más débiles o tienen que adaptarse a un nuevo hábitat o desaparecen de la cadena, pero teniendo en cuenta que en Cuba no se permitió durante años que los atletas pudieran competir por clubes extranjeros y donde «se cuida» que los atletas no sean «explotados» por «los robatalentos», no debería suceder que se dejase todo a la selección natural. Yordanis García es un ejemplo negativo de no progresar a pesar de haber despertado como cadete ciertas expectativas en lo referente a su futuro deportivo.
Ahora bien, yo pienso que Robles es un ejemplo perfecto para darse cuenta de de que a todo atleta no se puede tratar por igual. Hay otros atletas que no reaccionan negativamente ante diferentes situaciones y problemas con la dirección deportiva, pero él sí. Quizás hoy en día, esa apertura en otros deportes se la deban los atletas al valor de Robles de irse sin dar muchas explicaciones.
Yo me imagino que algunos atletas que se han perdido durante el paso por las diferentes categorías con una buena atención, más personalizada, quizás estuvieran compitiendo ahora y tuvieran mejores resultados que otros que aún compiten.
Cierto es que hay atletas que a temprana edad tienen por su genética ventajas comparados con otros y si esos jóvenes entrenan un poquito ya tienen buenos resultados, si entrenaran con más dedicación, quién sabe qué resultados tendrían, pero si esos mismos atletas quizás cegados por esa ventaja genética se piensan que de mayores todo continuará así, entonces quién sabe, si esos no son los primeros defraudados al alcanzar la mayoría de edad al darse cuenta de que los otros que entrenan más, pueden sobrepasarlos.
También pienso que los padres observan a sus hijos y si el esfuerzo no es premiado en forma de medallas, a temprana edad, es difícil de conservarlo y mucho más de aumentarlo en espera de algún triunfo. También por genética hay gente con más tendencia a las lesiones. si los padres son responsables, le recomiendan dejar el deporte de élite.
Hay tantas causas posibles, pero el propósito de cuidar a los más jóvenes debería ser algo natural que se sobreentiende y así quizás se redujera la cifra de atletas que le dicen adiós al deporte de élite a temprana edad.
El cuidado de Los jovenes atletas no es bueno en Cuba. Si en algun evento no hay un atleta de nivel, y surge un joven pues lo queman ha Todo tren, pues hay que ganar Los centroamericano, Panamericanos y…
Aqui no hay un buen trabajo creo yo en general. Mas las muy malas condiciones de las pistas, la alimentacion, los suplementos para la recuperacion luego de Los entrenamientos, Los constantes cambios de entrenadores, la mala planificacion de Los eventos nacionales, la desmotivacion a la que estan sometidos Los atletas, y quizas otros aspectos que desconosco son causas fundamentales en el deterioro del Atletismo cubano.
Siempre tenemos talentos, son pocos pero los hay. Los queman los senores oficiales mejor dicho los manager italianos que tiene Cuba atendiendo el atletismo! Con esas competencias ellos ganan su dinero y no les importa el desarrollo de los jovenes. Solo les interesa el dinero y no el deporte cubano.
‘ultimo No habr’a m’as, pregunto…