melisa Por  Yoel Rodríguez Tejeda / Cubasi
Juan Carlos Gala: «Mucho trabajo y paciencia es lo que necesita el voleibol cubano»
La historia pesa. Estar al frente de la dirección de un equipo que años atrás vio sus mejores momentos con una generación de atletas brillantes como fueron las Espectaculares Morenas del Caribe, tricampeonas olímpicas y ganadoras de otros tantos importantes eventos internacionales no es nada fácil, y tratar de mantener el legado se hace bastante complicado.

Con un plantel muy joven, con muchachas de edades que van desde los 14 hasta no más de 25 años, el director técnico del equipo femenino de voleibol Juan Carlos Gala, tiene ante sí el reto de devolverle a Cuba la gloria de días pasados, haciendo que la nueva generación de noveles atletas pueda también hacer su historia en este deporte tan gustado por la afición de la Isla.
Sabemos que la tarea no es fácil, pero confiamos en que se puede lograr, y una muestra la dio el equipo con la clasificación al venidero Campeonato Mundial de Voleibol Femenino en Italia durante el recién concluido Tomeo Clasificatorio NORCECA, pero todavía resta mucho por hacer.
—Acerca de la actuación del equipo en el recién finalizado torneo NORCECA…
—En este NORCECA creo que el equipo cumplió con las expectativas que nosotros llevábamos. Las atletas jugaron a su nivel, acorde a lo que habíamos entrenado hasta la fecha porque nosotros tenemos distintas objetivos y etapas en el año y este era nuestro primer propósito, vencer esta competencia para lograr el pase al mundial.
El equipo lució muy bien como nosotros esperábamos, fundamentalmente las jugadoras centrales. Esto nos sirvió para poder ir modificando, ver las faltas que tenemos que ir arreglando y a partir de ahí encausar el trabajo para las próximas competencias, pero sí estamos contentos, creo que el objetivo se cumplió y el grupo se comportó muy bien para la etapa.
—¿En qué forma deportiva se encuentra el equipo en estos momentos?
—Nosotros trabajamos por etapas, por metas; el grupo se encuentra bien, presenta un estado anímico muy bueno, hay que ir aprovechando la motivación del grupo para ir avanzando. El hecho de que el nivel del equipo haya ascendido te da la posibilidad de trabajar con más profundidad, pero en sentido general, está en muy buena forma deportiva, es un equipo bien conformado, bien agrupado, tanto las regulares como las de la banca, lo cual nos ha permitido estos resultados.
—¿Cómo es el trabajo con las atletas más jóvenes?
—Es un trabajo muy serio. Tienes que trabajar con distintas edades en un mismo grupo; yo tengo distintas atletas en distintas enseñanzas docentes, entonces se te hace un poco difícil a la hora de poder buscar una conformación del conjunto como tal, porque están en distintos horarios cada una. Nosotros tenemos un sistema de estudio que permite agruparlas a ellas. Hace falta un trabajo psicológico bien fuerte para que ellas puedan comprender este esfuerzo que tienen que hacer.
Son muchachas muy jóvenes, el tiempo de trabajo es muy largo, tienen que cumplir objetivos a largo plazo, entrenar varias horas, porque ellas solo tienen tiempo para el voleibol. Es un trabajo muy bello porque te permite poder ver las características de cada una de ellas, y a la vez, nos sirve a nosotros para, de cierta manera, mantenernos jóvenes también.
—¿Qué cree que necesita el voleibol cubano para volver a planos estelares?
—El voleibol femenino cubano necesita mucha atención. Creo que lo que nos falta es mucho trabajo, valorar nuestra labor desde aquí adentro, ¿cómo lo podemos lograr?: por ejemplo, un campeonato nacional de buen nivel, donde nosotros podamos evaluar realmente nuestros atletas, tener todo el aseguramiento que necesita el voleibol, porque el voleibol realmente se hace jugando, estamos siete meses entrenando y jugamos uno, dos meses, o 3 meses, viendo al grupo y trabajando, tener más juegos de preparación, porque eso nos está golpeando.
El voleibol de nosotros, por el lugar que estamos en el ranking mundial, hemos perdido muchos escalones y no tenemos ni la mitad de las competencias que teníamos antiguamente, y estas son competencias que te ayudan a prepararte. Hoy no tenemos la posibilidad de que los países te invitaban y tú podías estar un mes o dos meses entrenando, pudiendo jugar con equipos más fuertes.
A pesar de esto, creo que lo fundamental parte de aquí; hacer una selección correcta con los talentos, trabajar muy fino, muy inteligentemente, buscando los objetivos sin apurarnos, buscar la eficiencia en el trabajo.
Poder organizarnos bien, fortalecernos aún más y tener atletas talentosas que puedan cumplir con las expectativas que el pueblo de Cuba quiere. No podemos apurarnos, hay que darles a las muchachas su tiempo. Hoy nuestras atletas están verdes. Yo sé que Cuba quiere ver al voleibol en la élite, el femenino principalmente, pero eso se logra con años de trabajo y hay que seguir trabajando, esa es la palabra de orden, y paciencia.
 
 

Melissa Vargas: Nacida para jugar voleibol

Antes de hablar con ella, me había advertido que era una muchacha tímida y de pocas palabras, que no le gustaba hablar mucho sobre ella, pero una vez que sale al terreno se convierte en otra persona.
Cuando está en el mondoflex parece que llevara toda una vida allí, y es que Melissa Vargas, a decir del entrenador principal de la selección femenina de voleibol Juan Carlos Gala, “nació para jugar voleibol”. Talento tiene y juventud para desarrollarla le sobra con apenas 14 años y todo un mundo por delante.
En el recién finalizado torneo NORCECA, el público cubano pudo verla lucirse en la Ciudad Deportiva, brillando con sus potentes ataques en su posición como opuesta del conjunto, donde poco a poco va asumiendo la responsabilidad de ser la líder ofensiva de un equipo con larga historia y tradición en este deporte.
Gran peso recae sobre los hombros de esta niña que, además del fuerte entrenamiento que realiza a diario, tiene que combinar la preparación deportiva con los estudios, nada fácil para esta jovencita, que poco antes de partir hacia clases, accedió unas pocas palabras a Cubasí.
Primeros pasos en el voleibol…
Yo comencé en el voleibol en Cienfuegos, el profesor Gilberto me trajo para la EIDE en la capital y ya aquí pasé a jugar con la preselección nacional.
¿Qué se siente ser la atacadora principal del equipo nacional con solo 14 años?
A veces es puro nervios. Casi siempre todas las bolas perdidas van para mí que soy la opuesta, y eso me pone un poco nerviosa, pero tengo que hacerlo.
¿Cómo es el trabajo con las demás jugadoras del equipo, todas mayores que tú?
El trabajo con las muchachas es muy bueno. Me llevo muy bien con todas, ellas me apoyan, me gusta mucho hablar con ellas; no tengo diferencias con ninguna y cuando jugamos me siento bien.
¿Qué le gusta hacer a Melissa fuera del voleibol?
Me gusta escuchar música, compartir con las otras jugadoras del equipo y además del voleibol, me gusta practicar taekwondo.
Como toda joven dispuesta a comerse al mundo, Melissa confiesa que le gustaría llegar a ser campeona olímpica y ser la mejor jugadora de este siglo que recién comienza. Tiempo y talento tiene, pero le espera trabajo fuerte, dedicación y esfuerzo para alcanzar sus metas, lo cual esperamos que consiga en un futuro, por ella y por el voleibol femenino cubano.